Astiberri concentra lo más
interesante de sus novedades en este final de año y entre las mismas destaca
“La multitud invisible”, segunda parte de “Aama”, la trilogía futurista que el
suizo Frederik Peeters iniciara con “Olor a tierra quemada”, confirmando las
buenas impresiones que me dejó esa primera entrega.
El desmemoriado Verloc irá
descubriendo a través de las anotaciones en su diario como tras su llegada al
planeta Ona(ji) y la toma de contacto con la colonia científca que desarrolló
la revolucionaria Aama, partió junto a
su hermano Conrad y el simio robótico Winston con algunos miembros de la
colonia en busca de la Aama para comprobar como la sustancia está empezando a
afectar sorprendentemente al ecosistema de Ona(ji).
Desde las primeras páginas,
Peeters nos vuelve a arrastrar a los misterios que se esconden en el mundo de
Ona(ji) en una expedición transversal e
iniciática que se desarrolla en varios planos dejando constancia de la madurez
de un autor que a pesar de su juventud es capaz de reinventar su obra en cada
nueva entrega para presentar de una manera original sus obsesiones.
Como ya hiciera en “Lupus”
se vuelve a aprovechar de la versatilidad de la Ciencia Ficción para desarrollar una metáfora hipnótica en torno a
los problemas del hombre contemporáneo, sugiriendo las consecuencias de los
pliegues más oscuros de las sociedades tecnificadas planteando el éxito de as
quimeras futuristas a las que nos enfrentamos al describir una sociedad deshumanizada
en la que cuanto más implantes tecnológicos y racionalidad evolutiva más
aumenta la sensación de soledad y aislamiento interior de los individuos.
Peeters refuerza esa
sensación de desamparo y zozobra en la que se mueven siempre sus personajes
otorgándole a su protagonista Verloc la condición de desmemoriado con lo que el
propio personaje va descubriendo su historia a través del socorrido recurso de
la lectura del diario al mismo tiempo que los lectores del cómic. En ese sentido,
Peeters da buena muestra de su condición de exquisito narrador para trasladar
al lector con fluidez y claridad a través de los diferentes lapsos temporales
en los que se desarrolla la aventura al tiempo que construye un discurso
uniforme que otorga solidez y coherencia a la obra.
Por otro lado, “La multitud
invisible” es quizás la obra de Peeters en la que la acción y la aventura aun
desarrolladas mediante un narrador interpuesto y sin ser el l objetivo último
del autor están más presente al centrarse durante buena parte de este álbum en
la narración de los azares y peligros a los que se enfrentó la expedición que
parte en busca de la Aama por el evolucionado y revolucionado planeta Ona(ji).
Sin embargo, este planteamiento aventurero no es más que una excusa para presentar
el trasfondo de la obra enfrentando al mermadoy confundido protagonista con la
exuberancia de la nueva fauna y la flora del planeta evolucionada a partir de
la Aama.
En el fondo, el interés de
Peeters es hacer una Ciencia Ficción filosófica partiendo de convenciones y
clichés de género con lo que todo tiene un toque personal e intimista aun
cuando transite por sendas ya trilladas por grandes del género en referencias
que resonarán en la mente de los aficionados a la Ciencia Ficción aunque no
acaben de ubicarase del todo.
Así, es fácil rastrear
elementos en “Aama” propios de los
Herbert, Lem, Asimov o Aldiss filtrados
y reinterpretados en función de las propias obsesiones de Peeters, lo cuál
otorga un mayor atractivo a una obra que además en el apartado gráfico cuenta
con un acabado excelente en el que el autor suizo muestra un especial detalle
en la descripción del ecosistema de Ona(ji) poniendo un detalle similar al del
brasileño Léo en “Aldebarán”, autor y obras con las que guarda ciertas similitudes
en cuanto al trasfondo de su obra aun
cuando Peeters se muestre como un autor más sutil y ambicioso en el tratamiento
de sus objetivos. Tampoco habría que obviar referencias más peregrinas como un
acabado gráfico que, por momentos, parece influido por el estilo elegante y
limpio del Guillon de “Los Naufragos del tiempo” e incluso detalles tan extravagantes como
esos deambuladores que recuerdan a los tentáculos del Dr. Octopus o el acabado
del traje de Conrad que se parecen al diseño del Madrox de “Factor X” que hacen
sospechar de la enorme variedad de referencias ocultas en la obra.
En fin “La multitud
invisible” me ha parecido un gran cómic, una aventura transversal que en estos
tiempos de tontadas que confunden la Ciencia Ficción con la espectacularidad
sin contenido apuesta por una Ciencia Ficción inteligente, honda y conmovedora
que replantea las preguntas de siempre - ¿Quiénes somos?¿Adonde vamos?¿De donde
venimos? – con sutileza y sensibilidad. Ojalá en la tercera entrega de “Aama”,
Peeters nos ofrezca alguna respuesta valida.
6 comentarios:
PAblo,
otra serie que tiene una pinta excelente. Muy buena recomendación. La seguiremos de cerca.
Pacientes saludos
Tristán,
Ya nos cantas que te parece, Tristán, si dejas de seguirla y la pillas. ;-P
Impacientes Saludos.
Una vez más, gracias por tu reseña, Pablo. La primera entrega de "Aama" me encantó y veo, por lo que dices, que esta segunda tampoco defrauda. Esta semana mismo voy a la tienda a por ella. Además así aprovecho para leer de un tirón ambas entregas, porque verdaderamente me parece una delicia de obra.
Saludos desde dentro del laberinto.
Jareth,
Pues disfrutala. A mí esta segunda entrega me ha gustado incluso más que la primera. Ya nos contarás.
Impacientes Saludos.
Me está gustando mucho esta serie, una maravilla. Una puntualización, creo que no es seguro que sea una trilogía, según el autor la serie tendrá al menos 4 tomos, o esa era su idea. Tiene un blog sobre Aama muy interesante donde se puede seguir el desarrollo de la obra, inspiraciones, etc. Es este:
http://projet-aama.blogspot.com.es/
Anónimo,
Creo que lo de la trilogía lo leí en algún sitio cuando salió el primer volumen. Si hay más álbumes de la calidad de los publicados, pues tan contento. Gracias por el enlace.
Impacientes Saludos.
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