“Sin Salida” es el primer arco argumental de la serie “Capitán América” que viene publicando Panini tras el reinicio de numeración realizado con la excusa de “La Edad Heroica” correspondiente a os números 1 a 5 del octavo volumen español (a este paso vamos a tener que acabar pagándonos un curso de catalogación para enterarnos con tantos bailes de numeración. Vamos, son los números 606 a 610 yanquis…).
En realidad, más allá del cambio de numeración no hay grandes cambios ya que Brubaker sigue al timón y ha contado para estos números con un discreto Butch Guice que ya venía compartiendo el apartado gráfico con Luke Ross en anteriores entregas y que parece ser que se erige definitivamente en el dibujante titular de la serie, con lo que el Capi parece ser el que ha salido peor parado de los bailes de dibujantes que se dieron al inicio de “La Edad Heroica”.
En este nuevo arco, el nuevo Capi se las tiene tiesas con el nuevo Barón Zemo quién no demasiado conforme con el cambio de titular de la máscara y el escudo filtra a la opinión pública el pasado oscuro de Bucky durante la Guerra Fría como Soldado de Invierno de la URSS con lo que ha puesto al sucesor de Steve Rogers a los pies de los caballos sobre su idoneidad para portar el escudo y la máscara del campeón del país de las barras y estrellas.
Como siempre, la lectura por entregas se me antoja mejor que el conjunto ya que Bru, por prisa o dejadez, no se preocupa por cuidar los detalles más nimios que, en muchas ocasiones, son los que marcan la diferencia entre una historia del montón y una historia inolvidable (echadle un vistazo a la burda resolución de los sendos enfrentamiento entre Zemo y Bucky en los números cuatro y cinco, por ejemplo). Aparte de esos irritantes detalles, el arco cumple los mínimos para justificar la compra de la serie regularmente aunque haya perdido la frescura e intensidad de antaño y solo entretiene gracias al oficio que despliega Brubaker actualizando argumentos paados. En este arco, Bru pone los cimientos para explorar el pasado de Bucky durante su período como Soldado de Invierno lo que puede resultar interesante si no fuese porque me temo que para ello habra que esperar a alguna miniserie o incluso una serie de El Soldado de Invierno para cuando Steve Rogers recupere la máscara. Por otro lado, Bru sigue echando mano de repertorio y lecturas recuperando a personajes y conceptos de lo más añejos, como la Isla de los Exiliados o Hauptmann “Mano de Hierro” y dando nuevos enfoque a otros (la armadura del Escarabajo la viste ahora una hermosa y desquiciada muchacha que protagoniza los momentos más divertidos del arco) al tiempo que refuerza el carácter coral de la serie con la presencia continuada de El Halcón, la Viuda Negra o el mismo Steve Rogers actuando de comparsas del nuevo Capitán América, un Bucky cuya personalidad espero vaya perfilándose en sucesivas entregas.
En el aspecto gráfico, Butch Guice hace un discretísimo trabajo imitando el estilo del añorado y desaparecido en combate Steve Epting con lo que sus limitaciones resultan más que patentes en la comparativa, limitándose a cumplir con un dibujo correcto e insulso.
En definitiva, “Sin Escape” no está mal pero podría estar muchísimo mejor y aunque es de esperar que la cosa mejore algo en sucesivas entregas hoy por hoy no tengo muchas esperanzas al respecto.
En realidad, más allá del cambio de numeración no hay grandes cambios ya que Brubaker sigue al timón y ha contado para estos números con un discreto Butch Guice que ya venía compartiendo el apartado gráfico con Luke Ross en anteriores entregas y que parece ser que se erige definitivamente en el dibujante titular de la serie, con lo que el Capi parece ser el que ha salido peor parado de los bailes de dibujantes que se dieron al inicio de “La Edad Heroica”.
En este nuevo arco, el nuevo Capi se las tiene tiesas con el nuevo Barón Zemo quién no demasiado conforme con el cambio de titular de la máscara y el escudo filtra a la opinión pública el pasado oscuro de Bucky durante la Guerra Fría como Soldado de Invierno de la URSS con lo que ha puesto al sucesor de Steve Rogers a los pies de los caballos sobre su idoneidad para portar el escudo y la máscara del campeón del país de las barras y estrellas.
Como siempre, la lectura por entregas se me antoja mejor que el conjunto ya que Bru, por prisa o dejadez, no se preocupa por cuidar los detalles más nimios que, en muchas ocasiones, son los que marcan la diferencia entre una historia del montón y una historia inolvidable (echadle un vistazo a la burda resolución de los sendos enfrentamiento entre Zemo y Bucky en los números cuatro y cinco, por ejemplo). Aparte de esos irritantes detalles, el arco cumple los mínimos para justificar la compra de la serie regularmente aunque haya perdido la frescura e intensidad de antaño y solo entretiene gracias al oficio que despliega Brubaker actualizando argumentos paados. En este arco, Bru pone los cimientos para explorar el pasado de Bucky durante su período como Soldado de Invierno lo que puede resultar interesante si no fuese porque me temo que para ello habra que esperar a alguna miniserie o incluso una serie de El Soldado de Invierno para cuando Steve Rogers recupere la máscara. Por otro lado, Bru sigue echando mano de repertorio y lecturas recuperando a personajes y conceptos de lo más añejos, como la Isla de los Exiliados o Hauptmann “Mano de Hierro” y dando nuevos enfoque a otros (la armadura del Escarabajo la viste ahora una hermosa y desquiciada muchacha que protagoniza los momentos más divertidos del arco) al tiempo que refuerza el carácter coral de la serie con la presencia continuada de El Halcón, la Viuda Negra o el mismo Steve Rogers actuando de comparsas del nuevo Capitán América, un Bucky cuya personalidad espero vaya perfilándose en sucesivas entregas.
En el aspecto gráfico, Butch Guice hace un discretísimo trabajo imitando el estilo del añorado y desaparecido en combate Steve Epting con lo que sus limitaciones resultan más que patentes en la comparativa, limitándose a cumplir con un dibujo correcto e insulso.
En definitiva, “Sin Escape” no está mal pero podría estar muchísimo mejor y aunque es de esperar que la cosa mejore algo en sucesivas entregas hoy por hoy no tengo muchas esperanzas al respecto.
2 comentarios:
Una historia que a mi me ha gustado mucho. Recuperar a Zemo siempre es un puntazo. Un villano con dos cojones y el final de la trama me ha encantado. Cada uno es lo que es y punto.
Yota,
Pues a mí me ha parecido que iba de más a menos. Suficientemente entretenida como para seguir la serie, pero lejos del nivel de los primeros arcos de Brubaker. De todos modos, como es un arco que se mantiene abierto habrá que ver como continua desarrollando Bru la historia...
Eso sí, recuperar al Zemo villano era justo y necesario.
Impacientes Saludos.
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