lunes, 5 de julio de 2010

“La Canción de los Gusanos”, de Alex Romero y López Rubiño.

La Gran Guerra –junto quizás la Guerra de Vietnam- ha sido tomado en distintos medios como el crisol histórico perfecto para acercarnos el horror de la condición humana en situaciones extremas, en ocasiones a través de un terrible realismo y en otras con un carácter más simbólico quizás si cabe más perdurable. En el cómic, si hay alguien que ha reflejado en su obra este horror realista asociado a la I Guerra Mundial ha sido Jacques Tardi con obras como “La Guerra en las Trincheras”, “El Soldado Varlot”, “La Última Guerra o su última obra “¡Puta Guerra!” pero quizás hacia falta una obra que se acercase a sus horrores desde la otra perspectiva, la onírica y simbólica, y ese vacío es el que han pretendido cubrir López Rubiño y Alex Romero en su primera obra conjunta publicada hace unos meses por Norma Editorial, “La Canción de los Gusanos”.


A la espera de una gran ofensiva del ejército alemán, dos soldados británicos apuran las horas en el cambio de turno de guardia cuando del campo de batalla jalonado de mutilados se les aparece un espanto, el fantasma de un antiguo compañero de armas que les anticipa su futuro, estando uno predestinado a convertirse en un héroe en la próxima batalla mientras el otro a deserta para reencontrarse ambos más adelante y terminar uno con la vida del otro.


Alex Romero y López Rubiño nos proponen una obra enormemente ambiciosa en la que el mundo onírico y el real de la guerra en las trincheras se entremezclan en una extraña representación teatral en la que los dos protagonistas principales se convierten en actores de un drama destinado a inquietar al lector que podría esperar un cómic más amable y sencillo teniendo en cuenta la trayectoria de López Rubiño como dibujante en “Mister K” o “El Jueves” pero cuyo estilo naif e inocente adquiere en esta obra una dimensión más cercana a la de maestros del manga de terror psicológico como Hideshi Hino encadenando imágenes truculentas y macabras que muestran el lado más oscuro e inquietante del ser humano sin demasiadas concesiones hacia el sobrecogido lector.


Quizás el meritorio trabajo de López Rubiño, al que se le puede achacar cierta limitación a la hora de retratar ciertos personajes demasiado parecidos entre sí, hubiera destacado más si el guión de Alex Romero, plagado de referencias que van desde Baudalaire a Shakespeare –las obvias- o Arrabal e incluso Dickens –las más oscuras- se hubiera planteado metas menos ambiciosas en esta dramática, negra y extraña historia de fantasmas y de locos en la que el inicio y el final están predeterminados por lo que todo el interés subyace en atrapar al lector en el desarrollo de la historia con la narración de las experiencias de los dos protagonistas alucinados que desembocarán en su enfrentaiento final, sin embargo, ambas subtramas acaban resultando demasiado confusas y erráticas y al encuentro entre ambos protagonistas le falta intensidad.


Por otro lado, constantemente sobre el conjunto de la obra planea la larga sombra del gran Comès y El fin de la partida”, un cómic con el que este guarda grandes conexiones y que me atrevería considerar punto de partida de “La Canción de los Gusanos” en más de un sentido, con lo que la comparación entre uno y otro por más que odiosa e injusta resulta inevitable, dejando ya a la opinión de cada quién opinar sobre cuál les gusta más.


A pesar de sus méritos gráficos, “La Canción de los gusanos” es un cómic al que le falta una mayor trabazón para que todos los elementos que maneja logren acomodo en el manido argumento en una narración que va de más a menos hasta llegar al que para mí ha sido un final decepcionante.


En definitiva, “La Canción de los Gusanos” me ha parecido una obra fallida y primeriza porque si bien consigue su objetivo principal –concienciar sobre los horrores de la guerra- y no le falten méritos ni talento a sus autores estos quizás pequen de demasiada ambición a la hora de hilvanar demasiados y profundos temas en una historia que hubiera precisado de una mayor elaboración y acabado para epatar de un modo perdurable en el lector. A pesar de ello, prefiero leer una historia que no me llegue a otra que se quede corta por lo que estaré atento a las próximas obras de estos dos jóvenes y talentosos autores.

7 comentarios:

A. Romero dijo...

Lamento que no te haya terminado de gustar pero, de un modo u otro, ¡gracias por tomarte el tiempo de leer y comentar nuestro tebeo!

A. Romero dijo...

(Por cierto, a nivel puramente anecdótico: no hemos leído el tebeo de Comès. De hecho, cuando salió la primera entrega del nuestro, Comès aún no había publicado el suyo. La coincidencia ha jugado en contra nuestra, qué le vamos a hacer).

PAblo dijo...

Alex bienvenido,

No tienes porque dar las gracias. Creo que la obra tiene muchas ideas interesantes -quizás demasiadas- pero que en conjunto no acabo de verlas funcionar en la obra.

Sobre lo de "La última partida", no es más que una apreciación mía. Me ha resultado curioso que haya alguos elementos coincidentes (luego el tratamiento y desarrollo de la historia es distinto) y como tenía su relectura reciente por eso lo he comentado. De hecho, creo que es un tebeo con el que el vuestro tiene más puntos en común que por ejemplo los de Tardi. "La última partida", Norma lo publicó en Mayo de 2007 no sé cuando saldrían la primera entrega del vuestro en NSLM. De todos modos, tampoco importa mucho, eso sí si tienes oportunidad y te apetece echale un vistazo y nos cuentas porque es un gran tebeo.

Por otro lado, gracias a tí por pasarte por aquí y comentar. Espero que la entrada no os haya molestado porque no hay ningún tipo de animo destructivo y he intentado argumentar lo que no me ha gustado y resaltar lo que sí de un modo respetuoso.

Por otro lado, sólo se trata de dar una opinión para que luego cada cuál tras leer el tebeo saque sus propias conclusiones. No pretendo ni soy quién para sentar catedra y sí de compartir y difundir con el mayor número de posible de personas mi pasión por tantas maravillosas obras.

Impacientes Saludos y mucha suerte en tus próximos proyectos. Estaré atento.

A. Romero dijo...

Ni se nos pasa por la cabeza molestarnos, Pablo. Es evidente que se trata de una crítica constructiva, y como tal te la agradecemos una barbaridad: nos ayuda a afinar el siguiente tebeo.

Lo de "La última partida" te lo especifico porque ya nos lo señaló otra persona y me tomé la molestia de mirar cuándo salió originalmente el de Comès, más que nada para saber cuánto nos podía perjudicar la coincidencia. Y desde luego tengo pendiente leérmelo: adoro "La Belette".

Así que, lo dicho, gracias mil por tu lectura y a ver si con el próximo conseguimos dejarte más contento.

PAblo dijo...

A. Romero,

Seguro que sí. Ánimo.

Impacientes Saludos.

padawan dijo...

Vaya, desde que cerraron la biblioteca de mi barrio estoy muy desconectado de la actualidad del mundo del cómic. Pero bueno, voy apuntando en un documento los tebeos que vas reseñando y tienen pinta interesante, así que en cuanto abran de nuevo (espero que vuelvan a abrirla... ) iré a buscar buena parte de los que has recomendado ambientados en la I GM

PAblo dijo...

Padawan,

No estoy muy al tanto del tema de las bibliotecas y las novedades que reciben en materia de cómics (creo que dependía también un poco el tema de los bibliotecarios y lo aficionados que fuesen y la insistencia de los usuarios en demandar títulos).

Ya nos contarás tus impresiones, si te apetece.

Impacientes Saludos.