lunes, 26 de abril de 2010

“Scalped 5: Triste y Solo”, de Jason Aaron y J.M.Guéra.

Ya lo he dicho un poquito más abajo y lo vengo repitiendo desde hace tiempo. “Scalped” es lo mejor que se está publicando en la actualidad dentro del género negro en general y en cómic en particular. Sus autores aprovechan las ventajas del lenguaje del cómic para ir profundizando en la psicología de todo el elenco de los personajes de un modo único, difícilmente transferible a la literatura o al cine, administrando la tensión y dosificando la información de un modo que sólo podría lograrse en una serie de televisión (siempre y cuando no contase con unos productores pacatos).

Este quinto arco argumental, “Triste y Solo” que reúne los episodios 25 a 29 de la serie regular, he leído por ahí que algunos lo consideran el mejor de lo publicado hasta ahora. No soy yo de esa opinión porque creo que Aaron y Guéra están manteniendo un nivel altísimo durante toda la serie, convirtiendo cada episodio en una sorpresa para el lector incapaz de prever por donde va a continuar la trama propuesta, aportando giros novedosos a la acción de un modo constante y demorándose en el retrato de los distintos personajes que pueblan la reserva en la que transcurren los hechos para incorporar la denuncia social, tan importante y tan olvidada en el género negro de los últimos años, en un elemento fundamental del argumento.

En estos números, Aaron mueve sus personajes como piezas de ajedrez sacrificando con brillantez peones en pos del resultado final, peones que protagonizarían una maravillosa novela de Edward Bunker al tiempo que sirven para darnos un nuevo enfoque de la problemática de los indios norteamericanos, perdedores que cuentan con todos los triunfos para dar el golpe perfecto – un manido argumento de género negro que en manos de Aaron adquiere un nuevo prisma- que han perseguido toda su vida hasta que un nuevo asomo del fatalismo genial característico de la serie en un magistral golpe de efecto del guionista pone en peligro sus planes. La mala suerte de unos puede ser la buena de otros y esas vueltas del destino pueden hacer que el hundido protagonista Dashiell Caballo Terco salga del agujero en que se encuentran en próximos números o se hunda un poquito más dependiendo de la resolución del fantástico cliffhanger final.

Pero si esa trama desarrollada en el primer y último número del arco es la que le otorga unidad propia no hay que perderse los números intermedios. Tres joyitas en las que Aaron, secundado por los italianos Davide Furnó y Francesco Francavilla ( episodios 26 y 27, respectivamente, ojo, con los créditos que aparecen en el tomo de Planeta que no están bien) ahonda en la psicología de secundarios de lujo como Nitz, Diesel o Catcher para resolver del modo más anticlimático posible la muerte de Gina en lo que supone una magistral vuelta de tuerca más a las convenciones del género. Aaron conoce esas reglas y las manipula con maestría prescindiendo de efectismos baratos propios del que sólo se guía por intereses comerciales y mima la ambientación de la historia para convertir la reserva india en la que se desarrollan los hechos en un personaje más de la historia, dotado de identidad propia más allá de la mera ambientación, tal y como realiza habitualmente Ellroy en sus novelas con Los Ángeles o Faulkner en otro registro con el condado de Yoknapatawpha.

En el apartado gráfico, Guéra sigue mostrando que es un dibujante con el que hay que contar. Capaz mediante su estilo sucio y expresionista de dotar a la serie de la sordidez que precisan los argumentos de Aaron pero, a diferencia de otros dibujantes habituales en el sello Vertigo, se muestra como un narrador más que competente usando la composición de página para epatar al espectador con viñetas llenas de fuerzas sin que el sentido de la narración se vea mermado por ello. En estos números, la comunión con Aaron es total y el guionista deja al apartado grafico buena parte de la resolución de la trama en una espectacular secuencia de acción prescindiendo de diálogos innecesarios para el entendimiento de la historia. Guéra se muestra como un dibujante en la línea de Risso en “100 Balas” a nivel compositivo pero si cabe su estilo de dibujo se adecua más a una historia tan sucia como esta que el del argentino a pesar de toda su maestría. Me gustaría destacar las maravillosas portadas de Jock en esta serie que en este arco alcanzan un nivel espectacular comprimiendo en una única composición buena parte de la historia desarrollada en el interior con espectacular maestría. En mi opinión, a día de hoy Jock, con el permiso de Dave Johnson, es el mejor portadista de cualquier serie Vertigo y si no a las imágenes de esta entrada me remito.

En definitiva, “Scalped” es la serie Vertigo que hay que leer hoy por hoy y a poco que no se tuerza la cosa está llamada a ser considerada uno de sus títulos más representativos y exitosos, catapultando a sus autores al infinito.

6 comentarios:

tristan dijo...

Estoy completamente de acuerdo con la afirmación de que esta serie es un acontecimiento dentro del género negro. Yo estoy leyendo el arco argumental titulado "Las madres muertas" - el anterior a éste que comentas - y es magnífico.
Estamos delante de un gran comic y una gran obra de serie negra.

Pacientes saludos.

Iñigo dijo...

Es cierto que la serie raya a un nivel altísimo desde el principio hasta lo que he leído (éste que comentas ahora está en la mesilla), pero a mí me gusta más Criminal de Brubaker y Phillips. Recalco que Scalped me parece extraordinario, de lo mejor no sólo de serie negra, sino de todo tipo de tebeo que se hace ahora, no penséis que por escribir esto es que no me gusta. Me gusta y muchísimo, sólo que Criminal me gusta aún más.
Saludos

PAblo dijo...

Tristán,

Me alegro que coincidamos.

Iñigo,

Me parece genial que te guste más "Criminal". Es una gran serie negra pero me parece menos innovadora que "Scalped" que al tiempo que es respetuosa con las convenciones del género me resulta mucho más original. Si sigues el blog ya sabrás que a mí también me gusta mucho.

Impacientes Saludos.

Iñigo dijo...

Es posible que sea menos innovadora, pero es tan redonda en todos los aspectos (quizá más clásicos) y el dibujo de Phillips se ajusta tanto a lo que cuenta Brubaker, que es magistral. Quizá sea por este aspecto del dibujo que la prefiero.
Reitero a costa de ser pesado que Scalped me parece prodigiosa, aunque si no lo dibuja Guéra creo que la serie pierde. De hecho, el otro día hablaba con un amigo que los seguidores de serie negra estábamos de enhorabuena, porque aunque se nos había acabado 100 balas, ahora teníamos Scalped para esperar nuestra ración.
Tu blog es de los poquísimos que sigo a diario pero no soy de los de escribir en internet, coincido contigo en el gusto y sé que te gusta Criminal, así que, aún suponiendo que estará en tu lista, voy a recomendarte otra cosilla en la línea: “Parker” de Darwyn Cooke. A colación de lo anterior, en la misma conversación decía yo que ya se sabe que no hay que juzgar un libro por su portada (de hecho yo en los tebeos no leo ni la sinopsis), pero que las de Johnson eran espectaculares. También coincidimos en eso.
Enhorabuena por el blog.

PAblo dijo...

Iñigo,

Gracias por seguir el blog todos los días. Está claro que como cualquiera estás en tu derecho de escribir comentarios o no aunque te aseguro que es un placer para cualquier bloguero leer comentarios como los tuyos (así que prodigate más ;-D).

Brubaker y Philips crean una simbiosis guión/dibujo casi perfecta depurada a través de los años y las obras conjuntas pero en "Scalped" Guéra le da a la historia necesaria y si acaso se la puede considerar inferior a "Criminal en ese aspecto (que para mí no lo es) es debido a la presencia de dibujantes como Furnó y Francavilla bastante inferiores a Guéra.

"Scalped" de momento es bastante superior a "100 Balas" que acabó aburriéndome. "100 Balas" es una serie que va de más a menos. Espero que no le ocurra lo mismo a "Scalped".

Impacientes Saludos.

Iñigo dijo...

Gracias a ti.
Guéra es perfecto para Scalped, su dibujo sucio lleno de pinceladas negras casa con la historia de inmundicia y pobreza, corrompida por las drogas y el alcohol, pero los otros dos bajan el nivel un montón. Es cierto lo de la simbiosis que apuntas entre Brubaker y Phillips, por eso es que prefiero Criminal.
En cuanto a 100 balas, en esa conversación que mencionaba, yo decía que si Azzarello lo hubiese dejado en 70 balas, quizá hubiese sido redonda. Yo también espero que a Scalped no le pase lo mismo y siga a este nivel hasta el final.