La publicación en España de cualquier trabajo inédito de Hermann Huppen siempre despierta mi interés. Mas, si cabe, si, como es el caso de “Afrika”, deja de lado la siempre tan entredicho colaboración con su hijo Yves que ha marcado sus últimos trabajos para embarcarse en un proyecto en solitario. Y, lo cierto es que en el reciente álbum publicado más que correctamente por Planeta, supone el reencuentro con un viejo amigo que mantiene la coherencia de sus planteamientos aunque, como es ley de vida, empiecen a percibirse en su obra los primeros síntomas que anuncian el desgaste. Les cuento.
Una intrépida periodista llega a África para solicitar la ayuda de Dario Ferrer, el adusto encargado de una reserva hecho a sí mismo propenso a aplicar su propio código de justicia, para realizar un reportaje sobre las prácticas de los cazadores furtivos. Ferrer aceptará de mala gana colaborar con la periodista y poco a poco irán confraternizando al tiempo que la muestra los códigos del continente negro. Sin embargo, cuando en el desarrollo de una expedición, se convierten en testigos incómodos de las masacres realizadas por el gobierno corrupto del país y sus aliados se iniciará una caza humana en la que Ferrer tendrá que echar mano de toda su experiencia en la jungla para salvar su vida y la de su compañera. ¿Lograrán huir o perecerán en el intento? ¿Lograrán denunciar los desmanes de los políticos corruptos? Tendrán que leer el tebeo para enterarse.
“Afrika”, a pesar de no ser uno de los mejores trabajos en la larga trayectoria de su autor, es un álbum en el que se recogen todos los grandes temas que han marcado la carrera de Hermann: el heroísmo individual y fatalista, la amistad, la denuncia y oposición frente a las corrupciones de los poderosos, la fascinación por la naturaleza o el desamor son constantes desde su obra más temprana y en este álbum protagonizado por un héroe amargado, crepuscular y escéptico vuelven a aparecer reunidas en un único álbum que parte de planteamientos atractivos pero que se pierden por el camino en el desarrollo de una historia que se antoja excesivamente plana dejando la sensanción en el aire de que Hermann una vez encontrada la excusa para dibujar la vida salvaje perdió –o no supo- dar el tono adecuado a una historia en la que pueden encontrarse referentes cinematográficos como “Memorias de África” o “Tras el corazón verde”.
África y sus gobiernos corruptos han ejercido desde antiguo una enorme fascinación en Hermann, como ya demostrara en "Afroamerica", uno de los primeros álbumes de “Jeremiah”, pero si aquél se trata de una distopia posapocalíptica perfectamente desarrollada, los males que Hermann describe mediante un registro realista similar al de otra obra posterior de similar factura, “Sarajevo-Tango”, en “Afrika” sólo muestran el conocimiento del autor de la realidad sin entrar en demasiados detalles ni contar con el compromiso personal del autor que existía en el mencionado álbum con lo que la historia pierde credibilidad.
Además, Hermann dispersa su talento narrativo en subtramas accesorias que nada aportan a la historia principal quedando el álbum en una peligrosa tierra de nadie que impide que funcione ni como obra de denuncia ni como mero entretenimiento aventurero, aun cuando los defensores más acérrimos del autor podrán argumentar que ese precisamente fuese su objetivo pero, en mi opinión, un desarrollo narrativo demasiado lineal y frío impide al lector involucrarse emocionalmente con lo que está leyendo debido a la escasa profundidad con que el autor se acerca a unos temas que se limita a enunciar para pasar por ellos de puntillas.
Si hemos de considerar argumentalmente “Afrika” como un álbum fallido en el apartado gráfico nos encontramos con una de cal y otra de arena. Por un lado, quedaremos deslumbrados de nuevo con el dominio que ha alcanzado el autor en el tratamiento del color directo y la fidelidad y realismo con que representa la vida animal africana convirtiendo cada viñeta en un cuadro en el que deleitarse pero, por otro, nos encontraremos con un Hermann en exceso descuidado en el tratamiento de los personajes reforzando la sensación de que toda la historia no es más que una excusa para disfrutar dibujando animales salvajes.
En definitiva, he de reconocer que esperaba más de esta obra que sin desmerecer la brillante carrera de su autor se encuentra alejada de sus mejores trabajos. Eso sí, resulta mucho más barato que irse de safari.
Una intrépida periodista llega a África para solicitar la ayuda de Dario Ferrer, el adusto encargado de una reserva hecho a sí mismo propenso a aplicar su propio código de justicia, para realizar un reportaje sobre las prácticas de los cazadores furtivos. Ferrer aceptará de mala gana colaborar con la periodista y poco a poco irán confraternizando al tiempo que la muestra los códigos del continente negro. Sin embargo, cuando en el desarrollo de una expedición, se convierten en testigos incómodos de las masacres realizadas por el gobierno corrupto del país y sus aliados se iniciará una caza humana en la que Ferrer tendrá que echar mano de toda su experiencia en la jungla para salvar su vida y la de su compañera. ¿Lograrán huir o perecerán en el intento? ¿Lograrán denunciar los desmanes de los políticos corruptos? Tendrán que leer el tebeo para enterarse.
“Afrika”, a pesar de no ser uno de los mejores trabajos en la larga trayectoria de su autor, es un álbum en el que se recogen todos los grandes temas que han marcado la carrera de Hermann: el heroísmo individual y fatalista, la amistad, la denuncia y oposición frente a las corrupciones de los poderosos, la fascinación por la naturaleza o el desamor son constantes desde su obra más temprana y en este álbum protagonizado por un héroe amargado, crepuscular y escéptico vuelven a aparecer reunidas en un único álbum que parte de planteamientos atractivos pero que se pierden por el camino en el desarrollo de una historia que se antoja excesivamente plana dejando la sensanción en el aire de que Hermann una vez encontrada la excusa para dibujar la vida salvaje perdió –o no supo- dar el tono adecuado a una historia en la que pueden encontrarse referentes cinematográficos como “Memorias de África” o “Tras el corazón verde”.
África y sus gobiernos corruptos han ejercido desde antiguo una enorme fascinación en Hermann, como ya demostrara en "Afroamerica", uno de los primeros álbumes de “Jeremiah”, pero si aquél se trata de una distopia posapocalíptica perfectamente desarrollada, los males que Hermann describe mediante un registro realista similar al de otra obra posterior de similar factura, “Sarajevo-Tango”, en “Afrika” sólo muestran el conocimiento del autor de la realidad sin entrar en demasiados detalles ni contar con el compromiso personal del autor que existía en el mencionado álbum con lo que la historia pierde credibilidad.
Además, Hermann dispersa su talento narrativo en subtramas accesorias que nada aportan a la historia principal quedando el álbum en una peligrosa tierra de nadie que impide que funcione ni como obra de denuncia ni como mero entretenimiento aventurero, aun cuando los defensores más acérrimos del autor podrán argumentar que ese precisamente fuese su objetivo pero, en mi opinión, un desarrollo narrativo demasiado lineal y frío impide al lector involucrarse emocionalmente con lo que está leyendo debido a la escasa profundidad con que el autor se acerca a unos temas que se limita a enunciar para pasar por ellos de puntillas.
Si hemos de considerar argumentalmente “Afrika” como un álbum fallido en el apartado gráfico nos encontramos con una de cal y otra de arena. Por un lado, quedaremos deslumbrados de nuevo con el dominio que ha alcanzado el autor en el tratamiento del color directo y la fidelidad y realismo con que representa la vida animal africana convirtiendo cada viñeta en un cuadro en el que deleitarse pero, por otro, nos encontraremos con un Hermann en exceso descuidado en el tratamiento de los personajes reforzando la sensación de que toda la historia no es más que una excusa para disfrutar dibujando animales salvajes.
En definitiva, he de reconocer que esperaba más de esta obra que sin desmerecer la brillante carrera de su autor se encuentra alejada de sus mejores trabajos. Eso sí, resulta mucho más barato que irse de safari.
6 comentarios:
No me lo pienso perder, Hermann es para mí uno de los mejores, sino el mejor :)
Kraustex,
De los mejores sin duda para mí. Espero que no te lleves una decepción. Ya me cuentas.
Impacientes Saludos.
Opino muy similar. Es una denuncia-aventura que se queda corto en las 2 vertientes. El dibujo pues en la línea de sus últimas cosas, busca el hiperrealismo y cuando lo clava es para aplaudir, pero ese estilo hace cantar mucho cualquier pequeño error. Además que deja churretones cuando debe cubrir una zona amplia, lo cual no cuadra no con el hiperrealismo.
La obra de Herrmann cada vez me intersea menos, y teniendo en cuenta que el guión no es de su hijo... decadencia habemus.
En todas las artes, los autores tienen obras mejores y peores, en el nivel en que está Hermann ocurre así también, pero su nivel es tan alto que el peor de sus trabajos resulta d mucha calidad, sus guiones no son tan barrocos como los de Van Hamme,
Pero están muy bien trabajados. Afrika me ha gustado mucho, y me ha chocado que el protagonista se apellide como yo, je, je…
Ah, si te interesa, hace unos años escribí mi opinión sobre Hermann en mi blog, y mantuve alguna correspondencia con el dibujante:
http://kraustex.blogspot.com/search?q=HERMANN
Pues aunque de guión no opino porque no he leído ningún cómic suyo en el que firme el guión, pero en cuanto al dibujo, si bien lo que son escenarios, paisajes, animales y tal va bien (muy bien, para qué negarlo), si bien el uso del color es fantástico, debo decir que los rostros, tanto de hombres como de mujeres, no me convencen nada, son todos muy iguales, como cortados con el mismo patrón...
Saludos.
Dennel,
A mí me da la sensación que Hermann se acaba aburriendo a mitad del álbum y lo acaba con oficio pero sin la brillantez de sus mejores obras. Está claro que Hermann no es el que era pero creo que si valoramos toda su trayectoria sigue siendo uno de los más grandes del cómic europeo.
Kraustex,
Me interesa, me interesa. Para mí también es muy grande e incluso en sus obras fallidas para mí siempre es una atenuante que suele fallar por exceso de ambición y no por falta de recursos.
David,
Efectivamente. Ahí es donde más se nota el paulatino declive de Hermann. Comapáralos con personajes de "Luna de guerra", "Jeremiah" o "Las torres", si puedes, y verás que son iguales pero menos trabajados, en mi opinión.
Impacientes Saludos.
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