El austriaco Stefan Zweig es uno de los grandes nombres olvidados de la literatura del siglo pasado, un escritor y humanista poco conocido en nuestro país quizás porque la novela no fue el género en el que concentró su producción. La editorial Acantilado en los últimos años decidió apostar fuerte por este autor y prácticamente ya ha recuperado la mayor parte de su obra en la que se nos revela como un humanista culto y comprometido aparte de un estupendo biógrafo, género este en el que más destacó. Probablemente, el libro más conocido de Zweig sea “Momentos Estelares de la Humanidad” en la que el autor nos acerca a catorce episodios históricos, a su juicio, trascendentales en la evolución de la Humanidad protagonizados por distintas figuras históricas. Vamos con ellos.
Zweig a través de los catorce relatos independientes que conforman la obra realiza un recorrido apasionante por la Historia de la Humanidad desde el Imperio Romano hasta el Tratado de Versalles, personalizando grandes logros y algún que otro fracaso en las personas que los protagonizaron. Zweig en una narración a medio camino entre el mero relato histórico y la entusiasta apreciación subjetiva se acerca a figuras históricas y artísticas universales como Lenin, Wilson, Händel, Dostoyewski, Tolstoi o Goethe, junto a otros personajes menos conocidos protagonistas o testigos de momentos históricos claves como Núñez de Balboa (descubrimiento del Océano Pacífico), el capitán Scott (expedición –fallida- al Polo Sur), Ciceron (advenimiento del Imperio Romano), Mehmet (conquista de Constantinopla). Sin embargo, cuando la obra alcanza su máximo interés para mí es cuando los protagonistas son personajes casi olvidados pero cuyas decisiones u obras resultaron determinantes en momentos históricos trascendentales como Grouchy incapaz de desobedecer a Napoleón en Waterloo y decidiendo la batalla, el oscuro revolucionario Fouget creador de “La Marsellesa”, Cyrus Field, el precursor del primer cable trasatlántico que comunicó Estados Unidos con Inglaterra, o la Fiebre del Oro en California a través del caso Suter.
La diversidad de las historias y el entusiasmo que desprende Zweig en su explicación hacen del conjunto de la obra una lectura recomendable más allá de su despreocupación por el rigor histórico y la elección arbitraria de los mismos. El austriaco ofrece un primer acercamiento a los hechos en una obra indispensable para aquellos que les guste la Historia y la buena Literatura por parte de un autor capaz de fusionar ambas en una obra atractiva y equilibrada. Si la leen o la han leído, ya me cuentan algo.
Zweig a través de los catorce relatos independientes que conforman la obra realiza un recorrido apasionante por la Historia de la Humanidad desde el Imperio Romano hasta el Tratado de Versalles, personalizando grandes logros y algún que otro fracaso en las personas que los protagonizaron. Zweig en una narración a medio camino entre el mero relato histórico y la entusiasta apreciación subjetiva se acerca a figuras históricas y artísticas universales como Lenin, Wilson, Händel, Dostoyewski, Tolstoi o Goethe, junto a otros personajes menos conocidos protagonistas o testigos de momentos históricos claves como Núñez de Balboa (descubrimiento del Océano Pacífico), el capitán Scott (expedición –fallida- al Polo Sur), Ciceron (advenimiento del Imperio Romano), Mehmet (conquista de Constantinopla). Sin embargo, cuando la obra alcanza su máximo interés para mí es cuando los protagonistas son personajes casi olvidados pero cuyas decisiones u obras resultaron determinantes en momentos históricos trascendentales como Grouchy incapaz de desobedecer a Napoleón en Waterloo y decidiendo la batalla, el oscuro revolucionario Fouget creador de “La Marsellesa”, Cyrus Field, el precursor del primer cable trasatlántico que comunicó Estados Unidos con Inglaterra, o la Fiebre del Oro en California a través del caso Suter.
La diversidad de las historias y el entusiasmo que desprende Zweig en su explicación hacen del conjunto de la obra una lectura recomendable más allá de su despreocupación por el rigor histórico y la elección arbitraria de los mismos. El austriaco ofrece un primer acercamiento a los hechos en una obra indispensable para aquellos que les guste la Historia y la buena Literatura por parte de un autor capaz de fusionar ambas en una obra atractiva y equilibrada. Si la leen o la han leído, ya me cuentan algo.
3 comentarios:
Yo lo leí hace unos años y me gusto bastante. A eso de sumar un gran escritor como Zweig y momentos de la Historia me entro muy bien.
Saludos.
No la he leído, pero tomo nota, yo personalmente quedé prendado con Carta de una desconocida. Saludos.
Toni,
Sí, a mí también me gustó mucho la serie de libros de Historia de Asimov o los de Maalouf.
Jaime,
Zweig es un autor que no suele decepcionar. Me apunto la de Carta a una desconocida.
Impacientes Saludos.
Publicar un comentario