martes, 16 de marzo de 2010

“Marvels: El ojo de la cámara”, de Kurt Busiek, Roger Stern y Jay Anacleto.



Vaya por delante por si alguien espere una critica destructiva de este cómic simplemente porque el autor es Kurt Busiek ya puede ahorrarse continuar leyendo porque no estoy nada de acuerdo como se ningunea la obra de Busiek por la blogosfera.
Desconozco la causa pero pero suelen restársele méritos al que para mí es el último gran guionista de superhéroes que ha trabajado para Marvel (con el permiso de Brubaker) y quién hasta cierto punto la salvó del proceso autodestructivo que había iniciado y ya a título personal el que consiguió que volviera a interesarme por el género.Busiek ha sido el último que respetaba y amaba el material con el que trabajaba, quizás porque antes que guionista fue lector y por ello fue capaz de valorar la labor de los que le precedieron y uno de los pocos capaz de hacer cómics de superhéroes entretenidos e interesantes sin insultar la inteligencia del lector como era la tendencia imperante en el mainstream de la época. Busiek (y Alex Ross) lograron con los cuatros números de “Marvels” recuperar buena parte del crédito perdido y recordar a los desmoralizados aficionados qué significaba el concepto de superhéroe y por qué se habían aficionado a esos tebeos a través de una estupenda miniserie que es una de los mejores reflexiones sobre el concepto de superhéroes escritos hasta la fecha.
El éxito de “Marvels” catapultó a Busiek en los noventa y le convirtió en el nombre a seguir con series como “Los Vengadores”, “Thunderbolts”, o “Astro City”, en los que incorporaba conceptos que, hoy en día, siguen siendo desarrollados por otros o remozar las fórmulas de siempre con oficio. Quizás a causa de ese desgaste fue pasando a un segundo plano con el cambio de siglo aun cuando todavía firme de vez en cuando obras destacables. Precisamente, Panini acaba de terminar de publicar la última de estas la tardia continuación de “Marvels” titulada “El ojo de la cámara”, en una decisión en la que la otrora Casa de las Ideas vuelve a mostrar el agotamiento de las mismas tras la explotación del concepto original de Busiek por otros que lo deslucieron en miniseries olvidables y esperando remozarlo en esta nueva entrega que tiene como punto atractivo la recuperación de Busiek aun cuando se eche a faltar la presencia de un Alex Ross sustituido por Jay Anacleto.
El ojo de la Cámara” es una miniserie originalmente de seis números que Panini ha reducido a tres en la que nos reencontramos con el protagonista de “Marvels”, el fotógrafo Phil Sheldon, quién en sus últimos años prepara otro libro sobre los fenómenos. Sin embargo, los años han pasado y los superhéroes de “Marvels” que eran un ejemplo modélico y asombroso para los ciudadanos anónimos se han vuelto más ambiguos, complejos y oscuros. Sheldon intenta dar con el enfoque correcto a su obra al tiempo que inicia una lucha contra el tiempo por terminarla antes de morir.
Busiek vuelve a demostrar que es un excelente conocedor del universo Marvel en una historia que resume buena parte de los grandes acontecimientos superheroicos vividos por los personajes de la editorial en una historia en la que repite la misma estructura de la original interponiendo un narrador interpuesto – Phil Sheldon- cuya vida sirve de hilo conductor de la propia historia del Universo Marcel y procurando mostrar los acontecimientos sin una presencia directa de los superhéroes. Nada se puede a objetar al recorrido que, con la ayuda de Roger Stern a partir del tercer número, realiza Busiek de los años setenta y ochenta de la editorial desde la muerte de Gwen Stacy hasta la Caída de los Mutantes en la que es considerada la Edad de Bronce de la editorial. Busiek no ha omitido ningún acontecimiento relevante y el lector que conozca las historias y haya crecido leyéndolas mes a mes como yo no podrá evitar sentir como se le clava la garra de adamantium de la nostalgia al reconocer en cualquier viñeta algún acontecimiento o personaje de relleno que ya casi ni recordaba. Sin embargo, más allá de la nostalgia, también hay que reconocer que la historia personal del protagonista que sirve de armazón a todo este recorrido a pesar de estar narrada con oficio y cumplir su objetivo, resulta difícil de aceptar por el lector, con unos personajes secundarios demasiado planos y difíciles de aceptar así como situaciones paradójicas más allá de la lógica interna del cómic. Por otro lado, Busiek omite intencionada la posibilidad de darle un mayor contenido al cómic omitiendo cualquier referencia a acontecimientos históricos que sí tuvieron influencia en la evolución de los héroes que aparecen mencionados, con lo que el cómic queda un poco pobre de contenido más allá del afán compilador del autor y la posible nostalgia del lector.
Por otro lado, el punto más flojo de esta obra es, en mi opinión, el dibujo del filipino Jay Anacleto, un autor en la línea fotorrealista de Ross pero que no alcanza el nivel de este ni el propio demostrado en su obra más conocida, “Aria”. Me parece criticable y un flaco favor a Anacleto la insistencia en el fotorrealismo. Dudo mucho que este fuese el estilo ideal para reflejar el cambio de actitud de los héroes de los setenta y ochenta, aunque quizás haya primado la intención de ofrecer una coherencia gráfica entre las dos obras por otra parte innecesaria.
Anacleto cumple y se muestra como un buen narrador logrando algunas páginas espectaculares que es lo que se espera de él en las que reinterpreta momentos estelares contados ya por otros sin embargo, sus personajes son vacíos e inexpresivos y carece de la épica de Ross, limitándose a cumplir como un buen sustituto de este pero sin llegar a su nivel.
En definitiva, “Marvels: el ojo de la cámara” es un tebeo entretenido de superhéroes sin superhéroes y un buen resumen de lo que fueron aquéllos maravillosos años para los que crecimos disfrutándolos que, sin embargo, no se sitúa entre lo mejor de la producción de Busiek quizás porque llega demasiado tarde y peque de la ausencia de ambición y reivindicación de la obra original.
Vaya, al final, sí me he metido con Busiek, pero sólo un poco…

6 comentarios:

Anónimo dijo...

...hola... personalmente me gustó mucho...sí que eché en falta un poco más protagonismo de los supers q están en muy segundo plano...pero vamos... que la historia está muy bien y el final es muy emotivo...

...anacleto no es ross pero lo hace muy bien el hombre también...

y por otro lado...panini no es q haya "reducido" a 3 los 6 cómics..q esto se puede malinterpretar.. sino que ha editado 3 números dobles conteniendo los 6 nums. USA.


un saludazo dsd alicante!! :)

m an u .

Juan Rodríguez Millán dijo...

Reconozco que no he seguido mucho a Busiek desde 'Marvels', con lo que asumo tu advertencia con la mente limpia. Eso sí, también digo que 'Marvels' es, para mí, una obra cumbre del género, una de las que con más cariño recuerdo y releo cada cierto tiempo.

Aún no he leído esta secuela, la tengo aquí en tareas pendientes, pero asumo que me voy a encontrar exactamente lo que describes.

PAblo dijo...

Manu, bienvenido,

Buena aclaración. Me expreso fatal.

Juan,

"Marvels" es un tebeo clave en el cómic de superhéroes, le pese a quién le pese.

Cuando leas "El ojo de la cámara", ya nos cuentas tus impresiones. No asumas nada ;-D

Impacientes Saludos.

Jaime Sirvent dijo...

A mí Busiek me parece un grande, al igual que a ti fue uno de los autores que volvió a engancharme al género de superhéroes, y al cómic en general, puesto que yo llevaba unos 10 años aproximadamente, alejado del medio. Marvels me parece maravillosa, al igual que Superman: identidad secreta, su etapa en Los Vengadores es una de las grandes culpables de que hoy en día tenga un blog entre otras cosas, de hecho la saga final de La Guerra de Kang me parece una obra maestra del género superheroico. También su etapa en Iron Man me parece destacable, muy entretenida, al igual que Arrowsmith.

No he leído Astro city ni tampoco los Thunderbolts, pero vaya, Busiek es un guionista que a mí personalmente nunca me defrauda, incluso ahora, que quizás se encuentre un poco más en segundo plano, le sigo teniendo un respeto enorme, de hecho su etapa en Superman me parece bastante digna, sin ser comparable a sus grandes obras, sí tiene algunas de sus grandes virtudes, como por ejemplo el respeto por la inteligencia del lector que mencionabas en el post.

Me parece un autor digno de todo el respeto del mundo, y pienso leerme esta segunda parte de Marvels con mentalidad abierta y dispuesto a disfrutar de una obra digna, en cuanto me la compre. Saludos y perdón por la parrafada,xD.

PEDRO ANGOSTO dijo...

Pablo: Has hecho una reseña que, salvo por dos líneas, podría aplicarse también a la Marvels original.

Yo esta aún no la leí, pero casi parece bastante aburrida por lo poco original que suena a través de tus palabras...

PAblo dijo...

Jaime,

En los tres años de blog, siempre he tenido en mente dedicarle una serie de entradas a Busiek y nunca he encontrado el mommento. Es un autor altamente recomendable en lo suyo.


Pedro bienvenido,

Más que aburrida, yo diría que es previsible.

Impacientes Saludos.