Planeta ya ha publicado el segundo integral de la serie en la que el belga Yves Swolfs nos ofrece su particular visión del Oeste americano a través de las andanzas de Durango, un pistolero de pulso firme, puntería infalible y mirada gélida. En esta segunda entrega, que reúne los álbumes 4 a 6 de los quince que componen la serie –“Amos”, “Sierra Salvaje” y “El Destino de un Desperado”-, podemos disfrutar de un arco autonconclusivo que abarca estos tres álbumes.
En estos álbumes, Durango es apresado como consecuencia de lo ocurrido en la anterior entrega. Cuando la cosa se pone cruda y amenazan con regalarle una corbata de cáñamo, recibe una propuesta que puede salvarle la vida: si entrega a Amos, un forajido mexicano que asola la región, logrará la amnistía de sus delitos. Durango acepta el trato pero se unirá a Amos y, junto a la banda de este, huirá a México donde participará en diferentes aventuras perseguidos constantemente por los cazarrecompensas norteamericanos y el ejército mexicano.
Durante toda su carrera, Yves Swolfs ha hecho una apuesta declarada por el cómic de género (ya sean el terror con “El príncipe de la noche”, el Western con “Durango”, el histórico con "Lampierre" o la scifi con “Vlad”) con excelentes resultados. Sus cómics son, en todo caso, como mínimo entretenidos y siempre excelentemente dibujados y narrados. En esta ocasión, Swolfs demuestra que antes que guionista es dibujante por lo que pone especial cuidado en unos guiones que no sorprenden pero que se notan trabajados y bien desarrollados en los que, además, las referencias al cine de Sergio Leone y sobre todo a la maravillosa “Grupo Salvaje” de Sam Peckimpah son constantes pudiéndose considerar esta segunda entrega de la serie mejor que la anterior con un autor más asentado y maduro.
Por otro lado, Swolfs donde da lo mejor de sí en el apartado gráfico con una narrativa excelente en el que cuida al detalle la ambientación y el dibujo de personas y animales poniéndosele quizás como único defecto cierta repetición a la hora de dibujar las caras de algunos personajes. No estamos ante un Giraud ni ante un Hermann pero sí ante un autor honrado y con oficio que no busca más que entretener y que álbum a álbum lo consigue.
Respecto a los problemas de edición detectados en la primera entrega de “Durango” –una página escaneada y una rotulación surrealista en ocasiones- han desaparecido en esta segunda entrega y aunque hubiera sido mejor una edición a su tamaño original, con la reducción el dibujo de Swolfs tampoco sufre demasiado y, por otro lado, hay que reconocer que seguramente sería difícil encontrar este material en español a un precio más ajustado. Ustedes deciden.
Más trabajos de Yves Swolfs en El lector impaciente:
“Durango 1”.
“El príncipe de la noche”
En estos álbumes, Durango es apresado como consecuencia de lo ocurrido en la anterior entrega. Cuando la cosa se pone cruda y amenazan con regalarle una corbata de cáñamo, recibe una propuesta que puede salvarle la vida: si entrega a Amos, un forajido mexicano que asola la región, logrará la amnistía de sus delitos. Durango acepta el trato pero se unirá a Amos y, junto a la banda de este, huirá a México donde participará en diferentes aventuras perseguidos constantemente por los cazarrecompensas norteamericanos y el ejército mexicano.
Durante toda su carrera, Yves Swolfs ha hecho una apuesta declarada por el cómic de género (ya sean el terror con “El príncipe de la noche”, el Western con “Durango”, el histórico con "Lampierre" o la scifi con “Vlad”) con excelentes resultados. Sus cómics son, en todo caso, como mínimo entretenidos y siempre excelentemente dibujados y narrados. En esta ocasión, Swolfs demuestra que antes que guionista es dibujante por lo que pone especial cuidado en unos guiones que no sorprenden pero que se notan trabajados y bien desarrollados en los que, además, las referencias al cine de Sergio Leone y sobre todo a la maravillosa “Grupo Salvaje” de Sam Peckimpah son constantes pudiéndose considerar esta segunda entrega de la serie mejor que la anterior con un autor más asentado y maduro.
Por otro lado, Swolfs donde da lo mejor de sí en el apartado gráfico con una narrativa excelente en el que cuida al detalle la ambientación y el dibujo de personas y animales poniéndosele quizás como único defecto cierta repetición a la hora de dibujar las caras de algunos personajes. No estamos ante un Giraud ni ante un Hermann pero sí ante un autor honrado y con oficio que no busca más que entretener y que álbum a álbum lo consigue.
Respecto a los problemas de edición detectados en la primera entrega de “Durango” –una página escaneada y una rotulación surrealista en ocasiones- han desaparecido en esta segunda entrega y aunque hubiera sido mejor una edición a su tamaño original, con la reducción el dibujo de Swolfs tampoco sufre demasiado y, por otro lado, hay que reconocer que seguramente sería difícil encontrar este material en español a un precio más ajustado. Ustedes deciden.
Más trabajos de Yves Swolfs en El lector impaciente:
“Durango 1”.
“El príncipe de la noche”
4 comentarios:
Este arco que trascurre en Mexico es lo mejor hasta ahora de Durango.
Espero fervientemente que Planeta siga editandolo, aunque sea en estos integrales reducidos.
Saludos.
Sí, a mí también me ha gustado más este segundo tomo de Durango. También es cierto lo que dices, no llega al gran nivel de Blueberry o Comanche, pero no está nada mal...
Estoy con Toni. Mejor que el primer tomo.
Si bien no alcanza a sus hermanas mayores (Comanche y Blueberry)Durango es una obra entretenida y digna. Estupenda para echar un rato.
Un saludo.
Toni,
Coincido contigo. Ojalá continúen editándolo y la serie mejorando.
Xelo,
Las comparaciones, aun cuanto inevitables, son odiosas...
Angux,
Efectivamente. Y la relación calidad-precio es más que aceptable.
Impacientes Saludos.
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