Parece que están teniendo eco las reflexiones que en su blog Joan Navarro, editor jefe de Glénat, ha hecho en torno a cómo la Crisis está afectando al Cómic.
Navarro, al que no conozco pero al que sigo en entrevistas y en su blog siempre me ha parecido por sus comentarios una persona equilibrada y analítica que conoce como pocos su negocio, el de los cómics y ha sabido conjugar como pocos en Glénat, a lo largo de años, comercialidad y afición, recuperando autores clásicos españoles al tiempo que publicaba superventas japoneses manteniendo de este modo la editorial saneada, por lo que sus palabras son para tenerlas en cuenta, mucho más que las de los blogueros de turno que veníamos comentando los síntomas de lo que se avecinaba desde hace tiempo pero que no tenemos, ni falta que hace por otro lado, datos objetivos para valorar el mercado.
Quizás precisamente por la trayectoria de Joan Navarro me han llamado más la atención sus reflexiones que pintan un panorama devastador para el Cómic a partir de junio, cierto, pero que es el panorama devastador al que nos enfrentamos todos desde hace más o menos un año ya que esta no es una crisis sectorial que afecte solamente a la inmadura industria del tebeo español que ya sabemos nunca ha estado demasiado bien y ha visto como se desaprovechaba la oportunidad de los últimos años de bonanza para fidelizar nuevos lectores con ediciones ajustadas, dedicándose las principales editoriales a saturar el mercado con formatos de todo tipo y novedades en muchos casos carentes de interés buscando el beneficio inmediato sin invertir en sus infraestructuras cuan cigarras de cuento confiada quizás en que los -¿quinientos, mil?- espartanos aficionados de siempre iban a estar ahí para sacarles las castañas del fuego dispuestos a no pagar la hipoteca por hacerse con su ración habitual de tebeos, ya que ellos se dedican a otras cosas. Sin embargo, ha llegado una crisis económica global que no ha afectado sólo al Cómic y que en España está dejando unas cifras históricas de parados que no dejan de subir y para la que no se ve solución a corto plazo y los espartanos de siempre han visto menguar sus filas alarmantemente con lo que las cigarras del Cómic se ha quedado aparentemente sin su red de seguridad. Y, sin embargo, Navarro pide la movilización de todos para salvar la industria lo no deja de ser un desesperado reclamo a la solución de siempre “por favor, comprad más tebeos, coleguitas”, algo que está muy bien pero que parece obviar que esos coleguitas tienen también sus propios problemas provocados por la crisis y la cartera no lo suficientemente llena como para hacerse con integrales y absolutes que no bajan de los cuarenta euros.
Seguro que no hay soluciones sencillas. Nunca las ha habido, pero creo que el Cómic está lo suficientemente implantado hoy en día en España como para desaparecer y no tener que recurrir al miedo de los aficionados a quedarse sin su dosis de novedades. Otra cosa es que la industria deba reajustarse y ese reajuste no guste a muchos editores que han visto demasiado tarde las orejas al lobo pero no creo que afecte, en lo fundamental que son los precios elevados y las pésimas condiciones de trabajo, ni a los lectores ni a los profesionales del medio que deben salir al extranjero en busca de reconocimiento.
Bienvenido al mundo real, Sr Navarro.
Navarro, al que no conozco pero al que sigo en entrevistas y en su blog siempre me ha parecido por sus comentarios una persona equilibrada y analítica que conoce como pocos su negocio, el de los cómics y ha sabido conjugar como pocos en Glénat, a lo largo de años, comercialidad y afición, recuperando autores clásicos españoles al tiempo que publicaba superventas japoneses manteniendo de este modo la editorial saneada, por lo que sus palabras son para tenerlas en cuenta, mucho más que las de los blogueros de turno que veníamos comentando los síntomas de lo que se avecinaba desde hace tiempo pero que no tenemos, ni falta que hace por otro lado, datos objetivos para valorar el mercado.
Quizás precisamente por la trayectoria de Joan Navarro me han llamado más la atención sus reflexiones que pintan un panorama devastador para el Cómic a partir de junio, cierto, pero que es el panorama devastador al que nos enfrentamos todos desde hace más o menos un año ya que esta no es una crisis sectorial que afecte solamente a la inmadura industria del tebeo español que ya sabemos nunca ha estado demasiado bien y ha visto como se desaprovechaba la oportunidad de los últimos años de bonanza para fidelizar nuevos lectores con ediciones ajustadas, dedicándose las principales editoriales a saturar el mercado con formatos de todo tipo y novedades en muchos casos carentes de interés buscando el beneficio inmediato sin invertir en sus infraestructuras cuan cigarras de cuento confiada quizás en que los -¿quinientos, mil?- espartanos aficionados de siempre iban a estar ahí para sacarles las castañas del fuego dispuestos a no pagar la hipoteca por hacerse con su ración habitual de tebeos, ya que ellos se dedican a otras cosas. Sin embargo, ha llegado una crisis económica global que no ha afectado sólo al Cómic y que en España está dejando unas cifras históricas de parados que no dejan de subir y para la que no se ve solución a corto plazo y los espartanos de siempre han visto menguar sus filas alarmantemente con lo que las cigarras del Cómic se ha quedado aparentemente sin su red de seguridad. Y, sin embargo, Navarro pide la movilización de todos para salvar la industria lo no deja de ser un desesperado reclamo a la solución de siempre “por favor, comprad más tebeos, coleguitas”, algo que está muy bien pero que parece obviar que esos coleguitas tienen también sus propios problemas provocados por la crisis y la cartera no lo suficientemente llena como para hacerse con integrales y absolutes que no bajan de los cuarenta euros.
Seguro que no hay soluciones sencillas. Nunca las ha habido, pero creo que el Cómic está lo suficientemente implantado hoy en día en España como para desaparecer y no tener que recurrir al miedo de los aficionados a quedarse sin su dosis de novedades. Otra cosa es que la industria deba reajustarse y ese reajuste no guste a muchos editores que han visto demasiado tarde las orejas al lobo pero no creo que afecte, en lo fundamental que son los precios elevados y las pésimas condiciones de trabajo, ni a los lectores ni a los profesionales del medio que deben salir al extranjero en busca de reconocimiento.
Bienvenido al mundo real, Sr Navarro.
12 comentarios:
Cierto, los precios de los tebeos, en contra de lo que uno podría pensar, con esto de la crisis, no bajan sino que más bien suben.
Yo creo, como comentaba Álvaro Pons en su blog, que sería una buena idea empezar a apostar por ediciones de bolsillo, aunque no satisfazcan los deseos de calidad de los más exigentes. En ese aspecto creo que tenemos parte de culpa los aficionados, al pedir tebeos en ediciones más y más lujosas, dando a entender a los editores que no compraríamos aquello que no alcanzase las cotas más altas de perfección. Eso cuesta dinero. El monstruo que hemos creado ha acabado por devorarnos también a nosotros, que ya vemos que no podemos permitirnos pagar los precios que se piden.
Con esto no quiero decir que la calidad no sea importante, sino tan sólo que se deben explorar nuevas fórmulas, aunque no sean tan lujosas. Pongo un ejemplo que ilustra creo muy bien lo que quiero decir. En el pasado Expocómic compré la Balada del mar salado, famoso cómic de Corto Maltés, de saldo, en una edición argentina tipo librito tamaño manga, ¡¡pero ojo, con las viñetas y el tamaño del texto al tamaño de la edición original!!, sólo que menos por página, como es lógico. Alguno pdoría decir que eso no es respetar el ritmo original de lectura, que rompe la composición de página, que la traducción no es al castellano castellano... bueno, el caso es que ahora tengo ese tebeo por la tercera parte -o menos, creo recordar- de lo que pedía la edición de Norma.
Lo que está claro es que pedir 55 euros por un recopilatorio, por muy clásico y fantástico que sea, es algo que no puede pagar todo el mundo, aunque haya gente que lo pueda pagar, o que haga un esfuerzo por pagarlo; es además un precio que está fuera de la realidad, social y económica, al menos de este país.
Bueno, creo que he dicho lo que más o menos quería decir. Saludos.
Es ciero que el blog de Navarro ha levantado polvareda, y es que nadie ha hablado claro hasta ahora de como estaba viviendo la crisis las editoriales. La verdad es que da miedo, porque a mi me preocupa más que se cierre una librería que, que se dejen de publicar BoMEs.
Totalmente de acuerdo con todo lo que dices. Las editoriales se han lanzado a ganar pasta, no ha generar una estructura fuerte. O por lo menos esa es la impresión que nos han dado.
Como veo que eres de Madrid te digo que Astro City va saldar en un 25% su material en un intento desesperado por equilibrar las finanzas. Aunque igual ya lo sabes.
Bueno, la apuesta de Glénat en su nueva línea integral a precios más o menos ajustados podría ser una buena solución. Más comics por menos dinero, y todos salimos ganando: compradores y editoriales.
La verdad es que tal y como lo pinta, el panorama es mucho más oscuro de lo que nos imaginábamos...
David,
Los precios suben por varios motivos. Si es cierto, que las ediciones son tan ajustadas como dicen y están vendiendo menos una posible salida hacia delante es subir el precio para mantener su margen de ganancia. Claro, que eso se puede mantener sólo durante un cierto tiempo porque al final ningún lector va a asumir esos precios.
Me parece muy bien que se indague en formatos populares pero me parece una enorme torpeza que se haya esperado hasta este momento para ello. El tebeo es esencialmente popular y cuando mejor ha funcionado ha sido en momentos de crisis y los que lo han convertido en algo elitista han sido precisamente los que han promocionado esas ediciones tan caras que no creo que necesariamente hayan sido los lectores sino los que han abusado de los formatos lujosos para publicar cómics que no los merecían. Tampoco hay que confundir formato lujoso y caro con el mejor formato. Las ediciones de "Watchmen" o "V de Vendetta" que he visto últimamente son muy lujosas pero traicionan la original.
Lord_Pengallan,
Completamente de acuerdo con todo lo que dices.
Yo también lo siento más por las librerias y por los trabajadores de las editoriales que van a ver su puesto de trabajo amenazado antes que por una editorial deje de publicar BOME o yo no pueda comprarme la última novedad.
Lo de "Astro City" me afecta directamente como cliente porque es mi libreria de cabecera y sinceramente no me lo esperaba. Mis noticias de primera mano de hace un par de semanas es que estaban liberando espacio y de ahí la reducción de precio y a partir de Abril iban a recuperar las novedades.
Ojalá puedan capear el bache y seguir adelante. Muchos ánimos a Felipe, Felix y al resto de trabajadores.
Jolan,
Las compañías se están moviendo está claro. La oferta de Glénat es de las más atractivas siempre y cuando publican títulos atractivos pero también me gusta cómo publica europeo y su apuesta por el cómic nacional por parte de Planeta siempre y cuando mejoren las traducciones que dejan mucho que desear. La que me parece que no se entera de nada es Norma que cada vez publica más caro.
Impacientes Saludos.
No sé que decir, si para combatir la crisis se dá un producto reducido, al final el que sale perdiendo es el lector (como siempre). Yo no veo mal ediciones en formato integral, que realmente no son tan caras. Estamos que el album en cartoné está casi en los 15 euros, así que una edicion de 5 albumes a 55 no es tan cara.
Lo que sí es caro, y a mí no me gusta nada, las ediciones en formato reducido, que no son un invento de hoy, que ya bruguera en los 80 hizo sus pinitos. Porque la merma de calidad la paga el mismo de siempre, el cliente.
Que estamos en una crisis-recesión es muy evidente, y los productos accesorios y de ocio son muy vulnerables en estos tiempos, pero la única forma de vender es mejorando la calidad, lo bueno siempre se vende. El problema es que el empresario quiere que los sacrificios los hagan otros (a lo mejor si yo fuese empresario pensaría así), el problema es que aparte de las dos o tres empresas fuertes, hay otras que se mueven pendiendo de un hilo, y no tienen malos productos, y esas van a caer irremisiblemente. Otro problema es que hay mas oferta que demanda...los comics desde que han ido abandonando el quiosko, y han ido marchando a las librerias especializadas (cosas de señores nefastos como Virtutia) han estrechado su mercado y su futuro... antes se podía comprar un Cimoc extra Color en un quiosco, ahora solo venden lo que quieren Planeta y RBA.
El chaval con acné comprando tebeos de superhéroes es ya una utopía, y las editoriales piensan que el lector medio es un profesional, solteron, que vive solo con su gato, y de inmensos recursos para comprar lo que le echen.
En fin que no solo es la crisis, sino que los editores tienen gran parte de culpa...y no lo digo por Joan Navarro, que desde su etapa de Cairo cuenta con mi admiración, eso sí, me temo que si la solución son tomos en formato "reducido", que no cuenten conmigo, que yo prefiero uno bueno a ocho malos.
Blueberry,
Es cierto que hay más oferta que demanda y eso no era malo para el lector que tenía más para elegir aunque las tiradas fueran pauperrimas. Las editoriales hace unos años aparecían -y siguen haciéndolo- como champiñones para hacer un negocio rápido con uno o dos títulos y volver a desaparecer, lo que implia que los Cómics son un producto atractivo.
Que lo bueno siempre venda desgraciadamente no es verdad. Si no te llega, hay quien prefiere consolarse con algo más barato y es posible que racionalicemos que un integral a 55 euros sea más económico que un álbum de quince -o de doce si todavía los hubiera- pero para el cliente le resulta más difícil soltar 55 de una vez que 60 o 75 en cinco meses. Aparte que el coste de editar el integral debe ser menor que el de editar los cinco álbumes por separado (esto es una suposición mía) con lo que el beneficio es mayor.
Creo que partís de la base de que el consumidor siempre tiene que ser el mismo y no es así. El que se compre los integrales pequeños muchas veces no es el que se compra los álbumes grandes, y es que de eso se trata. A mí me gustaría que sucediera lo que en los libros: ante bestsellers primero en álbum y luego integral. El resto sólo una edición ni lujosa ni cutre.
En cuanto a la reducción es tontería meter a todos en el mismo saco. Los hay reducibles y no reducibles, los hay ligeramente reducidos y muy reducidos, etc Eso ya es cuestión de cada título. A mí que me saquen un álbum de Larcenet en formato extra grande y metan cartoné a mansalva me parece un robo porque, qué coño, lo es, y el que sea lo normal no lo cambia.
En cualquier caso con que dejen de publicar de más se les acabarán bastantes males. Además así las librerías tendrán menos dinero inmovilizado en cosas que no tienen claro si venderán, que eso les jode cantidad.
Lo de que los tebeos son esencialmente populares lo firmo donde quieras, pero porque me gustaria que fuera así, no porque realmente lo sean, pueden serlo porque lo han sido pero últimamente no lo son y mañana ya veremos.
Dennel,
Eso está claro. Y el que compra sólo grapas no está interesado en integrales. Sin embargo, la suma de todos esos aficionados que compran habitualmente cómics no creo que dé para mantener la estructura actual del mercado.
Sobre las reducciones habría que estudiarlas caso por caso porque hay reducciones y reducciones. Probablemente si no es en ese tipo de formato buena parte del cómic europeo que salió el año pasado no se habría publicado.
Los tebeos son esencialmente populares y podrían serlo más con otras ediciones. Sin embargo, en los últimos tiempos se han convertido en un bien de lujo. Y ese es fundamentalmente el problema.
Impacientes Saludos.
Parece que es el momento de volver a los cuarteles de invierno y esperar tiempos mejores…los editores ajustaran títulos, algunas tiendas cerrarán (y me temo que Astrocity está en trance de muerte), los lectores ajustarán todavía más que las editoriales y las distribuidoras seguirán con lo suyo. Recetas para salir de la crisis ?? ni idea…creo que el mejor momento para las estrategias es cuando todavía no hacen falta porque después, o es demasiado tarde, o se hace todo demasiado deprisa…eso sí, no creo que la solución pase por destrozar ediciones (y restarle posibilidades a determinados productos) con la excusa de la popularización del tebeo (ese Corto Maltés remontado en formato mini).
Usted, Pablo, da en el clavo: el tebeo es (o al menos debiese ser) algo popular, que verdaderamente siempre ha fucionado en tiempos de crisis. Creo que tanta encuadernación en cartoné, tanto formato de libro de arte y tanta fachada enmascaran la vergüenza del compardor de comics. Y francamente lo veo una actitud snob. Una buena obra no precisa mas que una edición digna, las demás florituras sobran. Personalmente siempre he sido del libro de bolsillo antes de los tapa dura. En tebeos, avalado por la tradición, pienso lo mismo.
100% de acuerdo con Abuelito, me parece una vergüenza, por ejemplo, que un tebeo de bolsillo de Blueberry me cueste 3 euros y contenga 3 tomos que normalmente costarían ventipico. Los Absolute son el producto más claro de esta tendencia, comics enormes que casi no se pueden ni leer de lo que pesan y que cuestan un pastón.
El abuelito dispara con bala y creo que da en la diana sobre un punto que generalmente se nos pasa por alto a los aficionados en nuestro afán de crítica hacia las editoriales. Si el tebeo ha perdido parte de su carácter popular que conservó probablemente hasta los ochenta ha sido debido en parte por culpa de los aficionados que hemos demandado en demasia ediciones cada vez con un mejor acabado, algo que dada las características del mercado español debía encarecer el producto y hacerlo de este modo inaccesible a los nuevos lectores que no estaban dispuestos a pagar esas cantidades por obras de las que carecen casi de referencias, con lo que el mercado del cómic se ha vuelto en exceso endogámico y frágil.
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