Entre mis lecturas de estos días, me ha dejado una agradable sensación el primer tomo de “Los Mundos de Aldebarán”, en el que Planeta ofrece a un formato muy competitivo el integral que reúne los cinco álbumes que integran el primer ciclo de la serie publicada por Dargaud en Francia, pergeñada por Luiz Eduardo de Oliveira, Léo, un dibujante de origen brasileño que ha desarrollado su obra en Francia siendo “Aldebarán” su primera obra en solitario, así como la más personal y ambiciosa.
Léo sitúa la historia en una antigua colonia terrícola localizada en un planeta similar a la Tierra que gira en torno a la estrella Aldebarán aunque con una flora y fauna completamente distintas a las terrestres. La pequeña colonia, que perdió un siglo antes, el contacto con la Tierra sobrevive básicamente de las riquezas del rico océano del planeta y su péqueña población se encuentra dispersa y dominada por una pequeña oligarquía totalitaria encabezada por el Ejército y la Iglesia quienes controlan y censuran todos los medios de información y han prohibido hasta la música. A una pequeña y aislada aldea de pescadores llega un misterioso extranjero que advierte sobre la posibilidad de exterminio de la aldea por encontrarse en el paso de una extraña criatura, la mantriz, a la que lleva estudiando durante años. Los habitantes de la aldea hacen caso omiso de la advertencia del forastero y la aldea es arrasada, sobreviviendo únicamente unos pocos jóvenes. A partir de ese momento, y álbum a álbum, asistiremos a las peripecias de los jóvenes protagonistas en su proceso de maduración mientras investigan junto a los misteriosos forasteros el origen de la mantriz al tiempo que intentan mantenerse alejados de los gobernantes de la colonia.
Léo, en su primer trabajo como guionista, construyó una muy correcta historia de ciencia ficción que bebe directamente de grandes obras del género como el “Solaris” de Lem o el “Dune” de Herbert, y de películas cercanas al momento del inicio de su publicación -1990- en Francia como “The Abyss” (1989) de James Cameron, en un planteamiento en el que la ecología, la crítica a los totalitarismos y la construcción de un ecosistema coherente en el que discurra la historia son sus principales preocupaciones.
El autor realiza un trabajo formidable en la recreación de un mundo verosímil habitado por extrañas y maravillosas criaturas que vamos descubriendo conforme la historia avanza, convirtiéndose este en el punto fuerte de la historia en una trama que, por otro lado en bastantes aspectos, resulta demasiado plana y predecible. Léo, como muchos guionistas bisoños, da demasiada importancia a los diálogos entre los personajes ahogando en ocasiones su dibujo y haciendo que se ralentice en exceso la narración, aunque la tensión sí esté bien dosificada y vaya mejorando conforme avanza la serie. En cuanto al dibujo, el autor maneja con soltura la composición de la página, dispone de un trazo fino muy elegante y preciso, y hace un uso del color espectacular que alcanza la máxima expresión – como ya he comentado- en la ambientación y la cantidad de detalles secundarios que ilustran cada viñeta. Sin embargo, Léo, a mí entender, no controla la expresión de las caras de sus personajes resultando inexpresivas, desproporcionadas y en exceso hieráticas en demasiadas ocasiones.
A pesar de sus defectos, “Aldebarán” es una lectura entretenida que gustará a los aficionados a la Ciencia Ficción y Planeta ha acertado de pleno en la elección del formato, ya que, probablemente, en el tradicional formato álbum habría pasado mucho más desapercibida en la vorágine de novedades. Espéremos que las ventas acompañen y podamos ver pronto publicado el segundo ciclo, “Beltegeuse” en un formato similar.
Para conocer más sobre “Los Mundos de Aldebarán” y de Léo nada mejor que visitar su completo y espectacular site, pinchando aquí (en francés).
En este video, un admirador de la obra de Léo ha otorgado movimiento a alguna de las espectaculares criaturas marinas ideadas por el autor.
En este video, un admirador de la obra de Léo ha otorgado movimiento a alguna de las espectaculares criaturas marinas ideadas por el autor.
Video promocional del tercer ciclo de la obra, "Antares", del que, por el momento, sólo ha aparecido un único álbum en Francia.
2 comentarios:
Es un título que a mi (no muy amante de la Ciencia Ficción) no me había terminado de atraer.
Después de tu completísima reseña, estoy seguro de que algún día le haré un hueco.
Increíble reseña Pablo...como todas.
Un saludo.
A mí, pese a sus defectos, como muy bien apuntas, me gustó bastante, sobretodo teniendo en cuenta que expectativas tenía con este comic. Una temática muy agradable y una historia que poco a poca va ganando en interés. Además de un precio imbatible.
Y lo del problema de las expresiones, y como no, el de la narrativa, suele ser algo bastante habitual en el comic europeo, muchas veces más preocupado en el detallismo que en otra cosa. Supongo que también una de las razones es la cantidad de páginas producidas al año, mucho menor en el caso de la BD, aunque, por supuesto tampoco se puede generalizar, ya que hay autores BD que dominan la narrativa como nadie.
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