viernes, 21 de junio de 2013

“¡ Batman y Robin deben morir!”, de Grant Morrison y otros.



Hoy que está todo el mundillo empeñado en escribir sobre “Superman”, yo he cruzado la calle para recuperar la lectura de “¡Batman y Robin deben morir!”, el tercer tomo de la recopilación que ECC Ediciones está realizando de la etapa de Grant Morrison al frente de “Batman and Robin” –cuyas anteriores entregas ya analicé aquí y aquí- que abarca los números 13 a 16 de la serie original con lo que finalizaría la etapa de Morrison  al frente de los guiones de la serie y enlazaría con Batman Inc.” . Además, el tomo incluye  el “Batman” 700 también guionizado por Morrison pero sin relación con la historia que construyó en las diversas cabeceras del murciélago.

En este tomo, tras descubrirse quién se escondía en realidad tras la identidad de Oberon Sexton, los nuevos Batman y Robin  han de parar los pies del pérfido Simon Hurt y el Profesor Pyg antes que desencadenen la locura y el caos en Gotham City.

Apabullante fin de fiesta el que montó el escocés en los cuatro números que cierran su etapa al frente de la serie con una exigente narración que obliga al lector a estar al tanto transversalmente de lo que andaba cociendo en las otras colecciones de “Batman” antes del inminente regreso de Bruce Wayne de su supuesta muerte e iniciar un nuevo ciclo con “Batman Inc.. Morrison hace un exigente ejercicio de estilo reinterpretando a su manera muchas de las constantes argumentales tópicas en los cómics de “Batman” pasadas por su tamiz proponiendo un tour de force (auto)referencial en el que es bastante complicado seguirle y del que resulta más sencillo caerse y salirse de la historia. Eso sí, si el lector implicado consigue mantenerse a lomos del caballo desbocado la cabalgada merecerá la pena.
 En el aspecto gráfico, el personalísimo estilo de Frazer Irving, frío y distante aunque a su manera espectacular, ayuda a mantener el desconcierto del lector apostando por fórmulas arriesgadas que incorporen un punto del pandemonium que es la historia a la narración que me temo no habrá sido entendido por muchos. En las portadas, Quitely sigue luciéndose con motivos referenciados a la larga historia de “Batman”, aunque en este tomo Irving le gane la partida en más de una ocasión en las portadas alternativas.

El “Batman 700” es una entretenida historia prototípica desarrollada en diversos lapsos temporales, en la que Morrison presenta a distintas encarnaciones de Batman unidas para resolver un caso a lo largo del tiempo. Es una historia efectiva y entretenida que permite disfrutar además de las aportaciones de los Tony Daniel, Andy Kubert, Frank Quitely, David Finch o Scott Kolins.

En resumen, Morrison pone el colofón en este volumen a una manera de afrontar el universo del Hombre Murciélago, innovando desde el profundo conocimiento del personaje y su universo para ofrecer soluciones tan impactantes como renovadoras en una etapa que será recordada como una de las más ambiciosas y revolucionarias a lo largo de los más de setenta años de historia del personaje.

2 comentarios:

Juan Rodríguez Millán dijo...

Ya te lo dije en otra ocasión, pero sigo sin terminar de cogerle el punto a este Batman de Morrison. Y sigo creyendo que la solución puede estar en coger toda su etapa en las colecciones de Batman y leerla enterita de una sentada y en orden. Porque le veo cosas muy buenas y arriesgadas, pero el conjunto no termina de asombrarme tanto...

PAblo dijo...

Juan,

Mira, es cierto que esta etapa de Morrison exige un esfuerzo de atención porque todo lo que ha escrito está muy interrelacionado y como no lo sigas al dedillo te perderás. Por otro lado, que te guste o no, también va a depender bastante de lo que te gusten obras previas del autor. De todos modos, el tipo también tiene sus altibajos porque se trata de una obra abierta y bastante larga en el tiempo.

Más allá de lo que guste o no a cada uno, lo más importante es que todo lo que está haciendo lo justifica y le otorga un sentido con lo que me parece una reinvención del personaje y su universo como mínimo interesante y respetuosa.

Impacientes Saludos.