jueves, 24 de enero de 2013

“Ice Haven”, de Daniel Clowes.




Como afortunadamente por fin se está empezando a descubrir en España esa maravilla de Clowes que es “El Rayo Mortal”, cuya publicación ya reivindiqué por aquí, me apetece destacar hoy la que para mí gusto es la obra que mejor permite iniciarse en su rico universo, compendio en fondo y forma de su manera de entender el cómic. Me estoy refiriendo a “Ice Haven”, publicado afortunadamente hace ya unos años en España por Random House Mondadori.

La pequeña localidad de Ice Haven es el típico pueblecito norteamericano de rectas calles pavimentadas y cháles aparcelados donde aparentemente nunca pasa nada digno de comentarse. Sin embargo, bajo esa pátina de civilización y monotonía bulle un mundo de emociones soterradas y dramas silenciosos, deseos reprimidos y obsesiones inconfensables protagonizadas por sus anodinos y convencionales habitantes

“Ice Haven” marca un punto de inflexión en la obra de Daniel Clowes y es la que mejor define sus intereses e inquietudes, encerrándose en la aparente sencillez de su envoltorio un resumen de toda su obra anterior y, como hemos comprobado después, posterior. A través de la concatenación de diversas historias cortas protagonizadas por una variopinta galería de personajes que, como mínimo tienen en común la localización en la anodina Ice Haven del título, un lugar imaginario tan cotidiano cómo cualquier suburbio residencial en cualquier ciudad occidental,  Clowes hace un recorrido en torno a sus temas recurrentes centrados en la alienación e incomunicación de las sociedades contemporáneas y su propio posicionamiento autoral. De este modo, entre los múltiples personajes que aparecen bosquejados en el cómic el lector que conozca la obra del autor identificará a muchos de sus protagonistas  y  el enunciado de los temas e intereses desarrollados en profundidad en esas obras, tratándose en cierta forma “Ice Haven” de la reunión de todos ellos.

Clowes con parsimonia nos va guiando poco a poco a través de ese elenco coral de individuos inadaptados y extraños de diversa edad, sexo y condición a los que va presentando, desplegando progresivamente ante el lector sus interrelaciones para que este entienda la amplitud de sus pretensiones y contenidos al tiempo que incorpora una trama de suspense en torno a un niño desaparecido que da hilazón al conjunto. Sin embargo, ese es solo uno de los muchos intereses de Clowes en la obra, ya que realmente a través del diálogo continuo de unos personajes que rompen constantemente la cuarta pared, comprobamos cómo en todas sus tramas son elementos comunes la aprobación y la reafirmación de la identidad propia frente a la incomprensión ajena y la necesidad de comunicación, aprovechando el protagonismo que el autor les da en cada una de sus historias. De este modo, y de la adicción de los diversos relatos, Clowes  construye un alegato en torno a la incomunicación en las sociedades modernas, pero al mismo tiempo que, cómo avisa por boca de uno de sus personajes crítico en cómic, una radiografía de su personalidad, intereses y obsesiones que no hay que tomar necesariamente al pie de la letra.

El experimento de Clowes no es nuevo y ya lo habíamos visto planteado en películas como “Vidas Cruzadas” o “Happyness” y cómics como “Palomar”. Sin embargo, Clowes es mucho más ambicioso en sus intenciones, no limitándose a contar una historia global de un espacio geográfico  a partir del entrelazamiento de las paralelas de sus protagonistas sino que por boca de uno de sus personajes reflexiona en torno a su propio medio de expresión.

Aparte de sus sobresalientes recursos narrativos y originalidad,  en “Ice Haven Clowes actualiza referentes clásicos como Steve Ditko, los cómics de E.C. o las tiras de prensa para abrir la puerta al patio que se encierra en su subconsciente evocando influencias que van desde Schultz a Htichcock o Toole.

La obra anterior y posterior de Clowes amplía el complejo entramado de obsesiones expuesto en este cómic, constityendo la piedra rosetta a partir de la cuál intentar comprender a uno de los autores contemporáneos más enigmáticos e inteligentes del panórama mundial.

4 comentarios:

Iñaki dijo...

Coincido plenamente. Junto a GHOST WORLD y DEATH RAY, este ICE HEAVEN es el trabajo más estimulante y completo de Clowes, al que por otro lado no acabo de verle todas las hechuras que sobre su persona se descargan.

Aunque en estos tres casos si que me parezca realmente brillante.

Saludos en paralelo.

PAblo dijo...

Iñaki,

A mí sí que me gusta mucho Clowes y aparte de las obras que destacas yo incluiría alguna más. Con todo, la que para mí mejor resume sus intereses y más rica en cuanto a recursos gráficos es ésta. Pero, vamos, a mí es un autor que me suele interesar todo lo que ha hecho hasta ahora.

Impacientes Saludos.

David. dijo...

A ver si me acerco a la obre de Mr. Clowes. La verdad es que solo había leído de él Wilson. Por cierto, PAblo, una pregunta quizá difícil: dado que son dos autores de estilo similar, ¿quién te gusta más, Clowes o Charles Burns?

Saludos.

PAblo dijo...

David,

Me gustan los dos, quizás por ser menos prolífico, pero por Burns tengo debilidad.

Impacientes Saludos.