“Holy Terror”, publicado por
Norma hace unos meses en España, es el más último y más polémico cómic del
siempre controvertido Frank Miller en el que ha abordado el tema del terrorismo
islámico en clave superheroica desde su personalísimo estilo.
Batma…(perdón, The Fixer) y
Catwo.. (upps, Natalie Stacks) pelean y retozan por los tejados de Empire City
cuando empiezan a estallar bombas a diestro y siniestro en los puntos más
emblemáticos de la ciudad en lo que parece un atentado de envergadura y
sincronizado por un grupo terrorista. The Fixer y Natalie se enfrentarán
entonces a los terroristas suicidas para evitar que estos den el golpe final
que acabe con toda la ciudad.
“Holy Terror” es un proyecto
largamente planeado por Miller y varias veces aplazado de una historia que
inicialmente iba a enfrentar a Batman contra Al Qaeda. Sin embargo, en DC se
echaron para atrás y Miller siguió adelante con el proyecto que germinó en este
tebeo irregular y confuso en el que se equivoca en igualar en lo moral a sus superhéroes
con los terroristas al hacer que unos y otros usen los mismos métodos.
En “Holy Terror”, Miller
plantea un tebeo brutal y poco elaborado en el que, sin embargo, no todo son
desaciertos. La confusión narrativa de la historia seguramente busca transmitir
la confusión que se vive tras un atentado de esa envergadura, en el único texto de más de tres líneas Miller
deja caer una sutil autocrítica a su
Nueva Y…(que no, a Empire City) o procura en pequeñas viñetas dar rostro a las
víctimas igualando a las de uno y otro bando .
Sin embargo, más allá del
uso curioso de algunos recursos, el tebeo deambula hacia ninguna parte debido a
la endeblez de una trama rudimentaria que Miller no se molesta en desarrollar
fascinado exclusivamente por la plasmación gratuita de todo tipo de macarradas,
brutalidades y violencia panfletaria y superficial y dejando a los escasos
personajes esbozados en un segundo plano, referenciados a sus modelos icónicos
(Batman, Catwoman, El Comisario Gordon) los “buenos” y caricaturizados los
“malos” . Quizás el personaje más original y atractivo visualmente –el agente
judío con una estrella de David tatuada en la cara- sea precisamente el que más
miedo dé ya uno no puede sentir un escalofrío al pensar que el amigo es el
mentor del protagonista, en lo que no deja de ser una nueva bravuconada por
parte de Miller.
En el aspecto formal, aparte
de lo ya mencionado, poco hay de novedoso y salvable en este refrito que es “Holy
Terror”. Miller indaga en un blanco y negro impresionista y feísta al que
salpica con escasas notas de color, tal y como hiciera en “Sin City” mientras
que la historia y los personajes no dejan de ser una caricatura descarnada y
esperpéntica de lo que ya mostrará hace tantos años en la magnífica “El Regreso
del Caballero Oscuro”. También es la obra en la que la influencia de José Múñoz resulta más evidente, aunque el resultado no pueda ser más divergente en cuanto a planteamiento, ideología y contenidos al de la obra del genial dibujante argentino.
En fin, más allá de las
ideas, respetables o no, que pueda tener cada uno y los medios que derroche para expresarlas lo que me parece
más preocupante de “Holy Terror” es la involución y dejadez que muestra Miller como autor de cómics solo
explicable si pensamos que él ya tiene sus miras puestas en otros temas, Y es
que este paseo provocador, caricaturesco, esperpéntico y deforme por su lado oscuro que es
“Holy Terror” seguramente sobraba.
4 comentarios:
¡Amen!
Seguramente necesitaba un comic como este para seguir con su status de (falso) enfant terrible del comic norteamericano con el que se pasea por Hollywood.
Una lástima pero lo mejor que podemos hacer es disfrutar de los que están trabajando de forma honesta y dejándonos obras interesantes o incluso muy buenas... Hernandez, Peeters, Taniguchi etc.
Miller se ha borrado él mismo de esta lista.
Pacientes saludos.
Tristán,
Bueno, yo no diría tanto. Creo que talento le sobra y por edad si quiere puede ofrecer obras interesantes. Otra cosa es que quiera...
Impacientes Saludos.
Cuando lo vi, en seguida me dio repelus...
He sido (y soy) admirador de Frank Miller desde niño... Seguramente sin sus obras de los 80 no me hubiera enganchado el cómic...
Pero desde hace tiempo todo es poco menos que basura... Parece increible.
Ya 300, que tanta fama tuvo, a mi me dejo un sabor de boca regular, desde entonces cada vez peor, y ademas con un tufo de radical ultra preocupante (y pensar que yo "abría" la mente a mis 13 años leyendo sus cómics... vivir para ver que dicen)
Bueno, me he pasado de texto.
Un saludo Pablo
Jorge
La imaginación dibujada.
Jorge,
Creo que a mucha gente le pasa como a tí y con el Miller de los últimso tiempos se les ha caído un mito.
Por un lado, creo que cada obra suya ha generado una expectación excesiva y él además no parece demasiado motivado. Sin embargo, no creo que haya perdido su talento así que si quiere todavía puede ofrecer cosas interesantes aun cuando es posible que su tiempo haya pasado, sobre todo si él se obsceca en reiterar las mismas propuestas.
Impacientes Saludos.
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