viernes, 14 de septiembre de 2012

“Los Muertos Vivientes 16: Un mundo más grande”, de Robert Kirkman, Charlie Adlard y Cliff Rathburn.



Lentamente avanza hacia su número 100 (en EEUU ya lo ha superado) la serie de zombis de Robert Kirkman de la que Planeta acaba de publicar la decimosexta entrega que incluye los números 91 a 96 de la serie norteamericana.

A la comunidad de Rick y su banda de supervivientes llega Jesús, un superviviente que dice ser un emisario de otra comunidad mayor  que pretende establecer lazos comerciales con Rick y los suyos. Tras vencer las desconfianzas iniciales, Rick y un grupo de elegidos visitará la Cima, la Comunidad de la que proviene Jesús, donde descubrirán que tras su aparente prosperidad en la Cima también tienen sus problemas…Y quizás Rick y sus amigos puedan solucionárselos.

Tomo más bien aburridillo el que nos ofrece Kirkman mientras prepara el centenariazo –los que seguís la serie norteamericana no sopléis nada, por favor-, repitiendo estructuras y modelos ya vistos anteriormente en la serie y dejando la sensación que nos encontramos ante una fórmula agotada. Y es que más allá de la gracia del guiño mesiánico con la presentación de un nuevo personaje de nombre Jesús, usar como único recurso para hacer avanzar la trama la aparición de nuevas comunidades de supervivientes en la serie con las que de un modo u otro competirán los personajes protagonistas para asegurar su supervivencia y con los muertos vivientes que dan nombre a la serie teniendo cada vez un protagonismo más reducido le pasa factura a la obra.

Mención destacada merece el pobrísimo trabajo de Charlie Adlard en esta entrega. Pase que ya no dé ni los grises delegando la tarea en Cliff Rathburn pero en esta entrega su dibujo se me antoja más insustancial de lo habitual, aparte de mostrar graves deficiencias en el tratamiento de las secuencias de acción que incluye el arco ya que chafa todas.  Si Kirkman está pensando en darle un nuevo revulsivo a la serie debería plantearse un recambio de dibujante más pronto que tarde porque estos muertos vivientes ya huelen demasiado.

6 comentarios:

alcorze dijo...

A mí el tomo me ha gustado. Entendiéndolo, obviamente, como un tomo de transición hacia lo que venga en el siguiente volumen.

Con el que no puedo es con Adlard, es que hay muchas veces que ni distingo los personajes. ´

Espero que lo cambien pronto.

mario dijo...

Completamente de acuerdo. Kirkman se ha instalado en la autocomplacencia y últimamente se nota demasiado que tira de la misma fórmula a la hora de escribir sus guiones: ahora los supervivientes llegan s un sitio que-parece-seguro-pero-no, (el campamento de refugiados a las afueras de Atlanta, la urbanización del principio de la serie, la prisión, Woodbury, Arcadia); aparece el chiflado de turno que lo manda todo a tomar por culo y deja vía libre a los zombis para que se carguen el sitio, (el Gobernador, Douglas); Rick y sus chicos salen por patas y se tiran unos cuantos números en la carretera hasta que el ciclo empieza otra vez. Repetir. Yo no sé que le ve la gente a esta serie que la alaba tanto, la verdad. Me parece repetitiva, aburrida y estirada en exceso. Y Adler cada vez se esfuerza menos, el muy jodío...

Alberich el Negro dijo...

Es un trabajo de largo recorrido (¿una novela-río, se dice ahora?). No seáis impacientes y dejad al listo de Kirkman que vaya presentando sus ideas. Seguro que se saca algún conejo (con perdón) de la manga...

Entretanto, a ver qué nos depara la tercera temporada de la serie televisiva.

Adlar no era buen dibujante antes, y no lo va a ser ahora. Es, simplemente, un novelista gráfico más. Je, je, je...

A mí esta entrega no me ha aburrido tanto como a PAblo, pero claro eso es cuestión de gustos.

¡Saludetes desde el Nibelheim!

PAblo dijo...

Alcorze,

Si, puede ser que le tenga tanta manía ya a Adlard que acabe afectándoe a la valoración del trabajo de Kirkman. De todos modos, en esta entrega todo me ha parecido muy repetitivo. No había ningún elemento genuinamente original. Pero, bueno, todo es cuestión de gustos.

Mario,

Bienvenido.

Hombre, la serie tiene muchas virtudes aunque esté de acuerdo contigo en que los 100 números se notan y la serie ha perdido parte del punch del principio.

Alberich El Negro,

Que comedido eres. Sin embargo, habla con propiedad. No es una novela-río. Es una novela gráfica río...;-P

La tercera temporada el principal aliciente en principio es ver como se integra el personaje de Michomme.

Estoy de acuerdo con que Adlard nunca ha sido un gran dibujante pero al principio me parecía que al menos era un buen narrador. En los últimos tomos vaguea cada vez más y este último hay algunas viñetas que bordea el ridículo, desde mi punto de vista, claro. (Ah, y hay un buen puñado de novelistas gráficos que le dan mil vueltas como dibujantes a este hombre...).

Impacientes Saludos.

Critical + dijo...

Los muertos vivientes tendrán un protagonismo más reducido, puede ser, pero es que son los humanos los que dan mal rollo. Un muerto viviente sabes que va a pegarte un bocado si o si. Un humano puede ser tu mejor amigo y, en un momento dado, traicionarte para salvar su propio pellejo.

No le vendría mal un buen revulsivo a la serie. Cargarse a Rick, a su hijo, dar alguna pequeña pista sobre el origen de la epidemia, meter algún simio con metralleta en la historia... no sé.

PAblo dijo...

Critical +,

Bueno, precisamente uno de los puntos fuertes del subgénero zombi (y que Kirkman explota como nadie) es mostrar esa faceta depredadora y perversa de la naturaleza humana. Si los humanos colaborasen más o confiansen más entre sí tendrían más posibilidades de salir adelante pero generalmente acaban peleando entre ellos para acabar devorados por los muertos.

Kirkman se está cargando a Rick y a su hijo...Solo que a poquitos. Ahora a este le dejo manco, al otro tuerto. Espera al 100 para ver si se acelera la cosa. ;-D

Impacientes Saludos.