Desde hace algún tiempo Ed Brubaker es un guionista bajo la sospecha de adaptar cualquier tipo de género y personaje con el que trabaja a las claves de la intriga y el espionaje para que funcionen. Yo soy de los que pensaba así, comprobando los excelentes resultados de su “Sleeper” o “Capitán América” (sobre todo los inicios) y lo decepcionantes que me parecieron su incursiones en historias con un tratamiento supuestamente más “hard” de superhéroes como “Resurrección” y, sobre todo, la miniserie de “Steve Rogers: Supersoldado” que me dececpcionaron. Sin embargo, parece que Bru le ha ido cogiendo el aire al género superheroico y he de reconocer que me lo he pasado pipa con sus “Los Vengadores Secretos” de los que Panini ha publicado actualmente diez números.
Como ahora para vender más tebeos, todas las series de Vengadores tienen que ser algo –poderosos, jóvenes, nuevos, oscuros …- que los diferencie, en Marvel decidieron darle unos cuantos personajes molones a la medida de Bru para que este montase los Vengadores Secretos, un equipo comandado por –como no- por Steve Rogers que se encargaría de desbaratar los planes de los supervillanos antes de que a estos les dé tiempo a atacar. Y así, con esa premisa de dudosa legalidad pero tan suya, Brubaker nos ha ofrecido un par de sagas que quizás sean los mejores tebeos de superhéroes puros y duros que ha hecho hasta la fecha.
En la primera saga, "Misión a Marte" el grupo de Steve Rogers se traslada hasta Marte mientras investiga los tejemanejes de la Roxxon para darse de bruces con El Consejo de Sombras que anda a la busca y captura de la famosa Corona Serpiente mientras, que, en la segunda, titulada "Los ojos del dragón", los Vengadores Secretos aliados con el bueno de Shang-Chi para evitar los planes de Fu Manchu (perdón, Zeng zhu) para resucitar y aliarse con los del Consejo.
Bru monta unas historias trepidantes aprovechando –y esto es un gran mérito de cara al aficionado veterano - elementos de aquí y allá del rico acervo marvelita y creando unos enemigos a la medida de su grupo, El Consejo de las Sombras, que le permite recuperar otros dos personajes del fondo pero muy del fondo del amario, Max Fury y John Steele. Sin embargo, debido a la importancia del desarrollo de la trama, la caracterízación de los personajes y las relaciones entre ellos queda en un segundo plano –y esto es un gran defecto teniendo en cuenta que es un tebeo que lleva en el título lo de “Los Vengadores”-, probablemente esa falta de caracterización e interactividad entre los miembros del grupo se deba que Bru sabía desde el principio que solo iba a hacer los primeros doce episodios de la serie (en el próximo número de Panini acaba su etapa con un número doble en el que nos contará el origen de John Steele) y ha dejado la serie montada a sus sucesores para que sigan y desarrollen sus ideas. A pesar que el protagonismo entre los distintos personajes esté bastante descompensado- ¡ si tienes un vengador del potencial de La Bestia úsalo para algo más que para lucir gafitas!- la cosa ha tenido un tono imaginativo y evasivo muy saludable con viajes por el espacio y Asia bien planteados y resueltos evitando los Vengadores Secretos auténticas amenazas a nivel mundial y quedando las habituales tramas conspiranoicas de las que Bru es tan amigo en un segundo plano.
Tampoco hay que obvia y buena parte del mério de que la serie fuencione se debe a que Brubaker parece haber sintonizado bien con un dibujante como Mike Deodato, un dibujante muy espectacular plenamente adaptado al género superheroico y la franquicia vengadora, bastante diferente de los dibujantes más sobrios con los que suele trabajar. Más allá de su gusto por los escorzos imposibles a los que somete a sus personajes, Deodato ha hecho un gran trabajo en la descripción de las localizaciones y las escenas de lucha, logrando que la narración tenga un ritmo ágil, ideal para una historia de estas características. Lástima que tras el número 10 deje la serie.
Veremos tras la marcha de Brubaker y Deodato que rumbo toman estos Vengadores Secretos. He leído que algo va a hacer Warren Ellis con ellos…Veremos, veremos.
Como ahora para vender más tebeos, todas las series de Vengadores tienen que ser algo –poderosos, jóvenes, nuevos, oscuros …- que los diferencie, en Marvel decidieron darle unos cuantos personajes molones a la medida de Bru para que este montase los Vengadores Secretos, un equipo comandado por –como no- por Steve Rogers que se encargaría de desbaratar los planes de los supervillanos antes de que a estos les dé tiempo a atacar. Y así, con esa premisa de dudosa legalidad pero tan suya, Brubaker nos ha ofrecido un par de sagas que quizás sean los mejores tebeos de superhéroes puros y duros que ha hecho hasta la fecha.
En la primera saga, "Misión a Marte" el grupo de Steve Rogers se traslada hasta Marte mientras investiga los tejemanejes de la Roxxon para darse de bruces con El Consejo de Sombras que anda a la busca y captura de la famosa Corona Serpiente mientras, que, en la segunda, titulada "Los ojos del dragón", los Vengadores Secretos aliados con el bueno de Shang-Chi para evitar los planes de Fu Manchu (perdón, Zeng zhu) para resucitar y aliarse con los del Consejo.
Bru monta unas historias trepidantes aprovechando –y esto es un gran mérito de cara al aficionado veterano - elementos de aquí y allá del rico acervo marvelita y creando unos enemigos a la medida de su grupo, El Consejo de las Sombras, que le permite recuperar otros dos personajes del fondo pero muy del fondo del amario, Max Fury y John Steele. Sin embargo, debido a la importancia del desarrollo de la trama, la caracterízación de los personajes y las relaciones entre ellos queda en un segundo plano –y esto es un gran defecto teniendo en cuenta que es un tebeo que lleva en el título lo de “Los Vengadores”-, probablemente esa falta de caracterización e interactividad entre los miembros del grupo se deba que Bru sabía desde el principio que solo iba a hacer los primeros doce episodios de la serie (en el próximo número de Panini acaba su etapa con un número doble en el que nos contará el origen de John Steele) y ha dejado la serie montada a sus sucesores para que sigan y desarrollen sus ideas. A pesar que el protagonismo entre los distintos personajes esté bastante descompensado- ¡ si tienes un vengador del potencial de La Bestia úsalo para algo más que para lucir gafitas!- la cosa ha tenido un tono imaginativo y evasivo muy saludable con viajes por el espacio y Asia bien planteados y resueltos evitando los Vengadores Secretos auténticas amenazas a nivel mundial y quedando las habituales tramas conspiranoicas de las que Bru es tan amigo en un segundo plano.
Tampoco hay que obvia y buena parte del mério de que la serie fuencione se debe a que Brubaker parece haber sintonizado bien con un dibujante como Mike Deodato, un dibujante muy espectacular plenamente adaptado al género superheroico y la franquicia vengadora, bastante diferente de los dibujantes más sobrios con los que suele trabajar. Más allá de su gusto por los escorzos imposibles a los que somete a sus personajes, Deodato ha hecho un gran trabajo en la descripción de las localizaciones y las escenas de lucha, logrando que la narración tenga un ritmo ágil, ideal para una historia de estas características. Lástima que tras el número 10 deje la serie.
Veremos tras la marcha de Brubaker y Deodato que rumbo toman estos Vengadores Secretos. He leído que algo va a hacer Warren Ellis con ellos…Veremos, veremos.
2 comentarios:
JEP,
Sí, es probable que yo también lo deje tras la etapa de Brubaker aunque creo que habrá novedades en cuanto a los miembros del grupo.
La falta de caracterización de los personajes es el mal endémico del mainstream actual. Para mí que Brubaker lo tenía claro desde el principio que iba a estar poco tiempo en la serie y no se preocupó demasiado en conocerlos -(de todos modos, para mí Valkiria no pinta nada en la serie. Si acaso en Los Defensores...)- para poder sacarle partido, tirando de sus personajes favoritos Steve Rogers, Viuda Negra y Sharon para sacar la cosa adelante. Tu comentario sobre el caballero luna concuerda un poco con lo que yo comentaba sobre lo de la Bestia. Para mí, Bru cumple a medias. Las tramas y la ambientación son interesantes y entretienen pero en cuanto a la caracterización se cae con todo el equipo. Además, se nota lo incómodo que está con personajes como el Caballero Luna que se tiene que inventar otro como el espíritu ese cuya presencia durante toda la saga no viene muy a cuento.
Ah y tienes razón lo del camuflaje del Caballero Luna es de risa.
Impacientes Saludos.
La etapa de Brubaker en el Capi me abrió los ojos a un tipo que puede hacer grandes cosas. La resurrección de Rogers fue una chapuza, pero esta colección parece interesante. El Batman de Bru me parece un poco cagada. Tal vez haya nacido para llevar al Capi.
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