Tras la felicitación el otro día al gran John Byrne, me apetecía releer alguna de sus obras, así que ni corto ni perezoso recuperé esta miniserie de cuatro números que hace unos añitos publicara Norma Editorial y que hasta hace poco tiempo se podía encontrar en las pilas de saldos a un precio muy apañado. Unos tebeos de finales de los ochenta que Byrne realizara junto a un prometedor chaval que apuntaba muy buenas maneras llamado Mike Mignola al que terminaba los bocetos y entintaba el correcto Rick Bryant.
Complementando las series regulares de “Superman” que por entonces realizaba, Byrne escribió esta miniserie en la que profundizó como nadie había realizado anteriormente acerca de la historia del planeta natal de Superman, Krypton, su sociedad y los acontecimientos que le llevaron a su destrucción rastreando a través del árbol genealógico de Kal El, un Superman que tiene un papel marginal en la historia y solamente hace su aparición en el último episodio.
Byrne vuelve a mostrar su dominio de los registros de la Ciencia Ficción y de la técnica que tan bien definía sobre como realizar un buen comic-book para reducir una historia de proporciones colosales que se desarrolla a lo largo de siglos en apenas cuatro episodios, organizando cada uno para mostrar un momento de inflexión en una trama cuyas consecuencias solo quedan claras al final de la historia. Byrne ofrece su visión de Krypton como una sociedad rígida destinada a morir por su propio éxito tecnológico que les llevó a dar la espalda a las emociones y sentimientos.
En el aspecto gráfico, destaca la labor de un joven Mignola que despliega con habilidad su talento para describir la grandeza clásica de Krypton con un estilo retro que recuerda al de clásicos como Raymond, Foster o Williamson en una historia alejada de las atmósferas oscuras y sombrías que tan bien maneja. A pesar de los acabados de Bryant que refuerzan las referencias mencionadas, ya se adivinaba en Mignola todo lo bueno que posteriormente desarrollaría el autor de “Hellboy”.
En definitiva, “Mundo de Krypton” es una pequeña muestra de la brillantez del equipo creativo siendo una pequeña gran obra de referencia para acercarse al Superman moderno. Avisados quedáis.
Complementando las series regulares de “Superman” que por entonces realizaba, Byrne escribió esta miniserie en la que profundizó como nadie había realizado anteriormente acerca de la historia del planeta natal de Superman, Krypton, su sociedad y los acontecimientos que le llevaron a su destrucción rastreando a través del árbol genealógico de Kal El, un Superman que tiene un papel marginal en la historia y solamente hace su aparición en el último episodio.
Byrne vuelve a mostrar su dominio de los registros de la Ciencia Ficción y de la técnica que tan bien definía sobre como realizar un buen comic-book para reducir una historia de proporciones colosales que se desarrolla a lo largo de siglos en apenas cuatro episodios, organizando cada uno para mostrar un momento de inflexión en una trama cuyas consecuencias solo quedan claras al final de la historia. Byrne ofrece su visión de Krypton como una sociedad rígida destinada a morir por su propio éxito tecnológico que les llevó a dar la espalda a las emociones y sentimientos.
En el aspecto gráfico, destaca la labor de un joven Mignola que despliega con habilidad su talento para describir la grandeza clásica de Krypton con un estilo retro que recuerda al de clásicos como Raymond, Foster o Williamson en una historia alejada de las atmósferas oscuras y sombrías que tan bien maneja. A pesar de los acabados de Bryant que refuerzan las referencias mencionadas, ya se adivinaba en Mignola todo lo bueno que posteriormente desarrollaría el autor de “Hellboy”.
En definitiva, “Mundo de Krypton” es una pequeña muestra de la brillantez del equipo creativo siendo una pequeña gran obra de referencia para acercarse al Superman moderno. Avisados quedáis.
2 comentarios:
gracias por el post y por el descubrimiento.
Chikito,
A por él. De nada.
Impacientes Saludos.
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