lunes, 31 de enero de 2011

“Strange Suspense”, de Steve Ditko.


Entre las mejores noticias que nos trajeron las novedades del año pasado una fue la aparición del primer volumen de “Strange Suspense” por parte de Diábolo en el que se recogen las bisoñas historias con que Steve Ditko, el futuro creador gráfico de Spiderman, dio sus primeros pasos como profesional entre 1954 y 1955. Historias de terror publicadas para diferentes estudios y editoriales a rebufo de la estela revolucionaria marcada por los títulos de terror de de EC Comics y el resto de publicaciones de esta editorial en las que ya se percibe la personalidad del más esquivo genio del cómic norteamericano.

Más allá de la simpatía o antipatía que despierten en el resabiado lector actual la ingenuidad del planteamiento de estos trabajos iniciales resultan de lo más interesantes para apreciar claramente la evolución de un autor que no deja de crecer a lo largo de este volumen, desarrollando un estilo personal y propio perfectamente identificable a partir de las influencias iniciales de su idolo Mort Meskin, Will Eisner y, sobre todo, Jerry Robinson, en historias en las que por encargo prueba en todo tipo de géneros desde la ciencia ficción o el terror hasta el cómic romántico y el policíaco sin desmerecer en ninguno.

Probablemente, no sea hasta la historia titulada “Cinderella” que no empecemos a percibir al mejor Ditko en esa versión vampirizada del cuento popular y a partir de esa historia su dibujo y las historias empiezan a tener un enfoque más imaginativo, inquietante y original aun cuando en muchas de ellas todavía parta de fórmulas de género notablemente influidas de las películas de serie B (y, sobre todo, la sombra alargada de los cómics EC) sea más que notoria.

Entre los personajes de estas historias es fácil adivinar los antecedentes de algunos de los primeros villanos del Hombre Araña - el Camaleón, el Duende Verde...- pero casi resulta más fácil descubrir los antecedentes de su otra gran aportación ala Casa de las Ideas –el Doctor Extraño- en algunas de las tramas y la caracterización sobrenatural de extraños e inquietantes demonios o en los fondos de las aventuras que ya muestran algunos de los temas que Ditko desarrollaría más tarde en sus obras como el inconsciente, la identidad y los extraños y delirantes escenarios marca de la casa.

En definitiva, este primer volumen es la obra de un artista en formación pero que ya muestra un talento que anuncia todo lo bueno que está por llegar con un buen puñado de historias interesantes para el buen aficionado junto a las portadas que realizase para las publicaciones en que aparecieron originalmente, revistas como “Black Magic”, The Thing”, etc… Esperemos que no se demore en aparecer el “Unexplored World”, segundo volumen recogiendo nuevas historias del maestro Steve Ditko, que anuncia ser canela fina.

5 comentarios:

Bruce dijo...

El dibujo en Cinderella es la releche. Una de mis favoritas.

Jesús Duce dijo...

El segundo tomo no faltará en mi biblioteca.

PAblo dijo...

Bruce,

También de las mías. Y el otro cuento que adapta -el del duende de nombre impronunciable- también es la pera. Claro, que hay otras cuantas que no se quedan atrás ;-D

JD,

Ni en la mía. Te quedas con ganas de más.

Impacientes Saludos.

padawan dijo...

El otro día me hice con este tomo, aunque aún no he sacado un momento para leerlo... me tiene con los dientes largos

PAblo dijo...

Padawan,

Puedes leerlo despacito que al ser historias de seis y ocho páginas es ideal para leerlo a ratitos. Ya nos contarás.

Impacientes Saludos.