En la historia por escribir del Cómic, la pareja formada por el polaco Gzergorz Rosinski y el belga Jean Van Hamme, tendrán una página destinada a glosar sus méritos conjuntos en la reconocida serie de “Thorgal”. Pero, no estaría de más, que en esa gloriosa página el futuro historiador dedicase un pequeño pie de página para glosar “Western”, un álbum más humilde pero que, en mi opinión, es uno de los mejores cómics del Oeste que he leído en los últimos años.
“Western” narra la historia de Nat Chissum, un joven buscavidas que por azares de la vida acaba perdiendo a su hermano y una mano en un timo que no salió como habían planeado. Pasados los años y, convertido a pesar de su minusvalía y tras muchas penalidades, en un competente pistolero Nat volverá a intentar repetir la jugada que marcó su infancia sin tener en cuenta que no suele ser buena idea tentar al destino por segunda vez si se quiere conservar la vida.
Van Hamme escribe uno de sus más sólidos guiones en este álbum autoconclusivo en el que plantea en tono de western crepuscular una historia de timadores y reveses de la fortuna en la que la desgracia y la mala suerte persiguen una y otra vez a sus protagonistas. A través de la entretenida historia, estructurada en varios capítulos, el belga repasa las convenciones del género en una historia que si bien no es del todo original destaca por la acertada caracterización de los personajes y la habilidad con que el belga desarrolla la trama para mantenerse siempre un paso por delante del lector logrando mantener el interés por la historia hasta el final.
En el apartado gráfico, estamos ante uno de los mejores trabajos de Rosinski con un fantástico tratamiento en acuarela que le permite captar en toda su belleza las grandes extensiones del Oeste, dando con la tonalidad justa para cada uno de los encuadres y situaciones. Sin embargo, a diferencia de sus últimos “Thorgal”, la búsqueda del preciosismo no está reñida con la fluidez narrativa y el álbum se desarrolla correctamente, complementándose perfectamente con la labor del guionista a la hora de ir contando la historia a cuatro manos.
En definitiva, “Western”, publicado por Norma hace años en un formato muy apañado, es una pequeña joyita poco reconocida y un declarado homenaje de sus autores a uno de los géneros más importantes del siglo pasado en el que todavía pueden contarse buenas historias y puede servir a los nuevos para conocer el trabajo de uno de los mejores equipos creativos del cómic europeo de las últimas décadas antes de entrar en series más largas. Ya me contáis.
“Western” narra la historia de Nat Chissum, un joven buscavidas que por azares de la vida acaba perdiendo a su hermano y una mano en un timo que no salió como habían planeado. Pasados los años y, convertido a pesar de su minusvalía y tras muchas penalidades, en un competente pistolero Nat volverá a intentar repetir la jugada que marcó su infancia sin tener en cuenta que no suele ser buena idea tentar al destino por segunda vez si se quiere conservar la vida.
Van Hamme escribe uno de sus más sólidos guiones en este álbum autoconclusivo en el que plantea en tono de western crepuscular una historia de timadores y reveses de la fortuna en la que la desgracia y la mala suerte persiguen una y otra vez a sus protagonistas. A través de la entretenida historia, estructurada en varios capítulos, el belga repasa las convenciones del género en una historia que si bien no es del todo original destaca por la acertada caracterización de los personajes y la habilidad con que el belga desarrolla la trama para mantenerse siempre un paso por delante del lector logrando mantener el interés por la historia hasta el final.
En el apartado gráfico, estamos ante uno de los mejores trabajos de Rosinski con un fantástico tratamiento en acuarela que le permite captar en toda su belleza las grandes extensiones del Oeste, dando con la tonalidad justa para cada uno de los encuadres y situaciones. Sin embargo, a diferencia de sus últimos “Thorgal”, la búsqueda del preciosismo no está reñida con la fluidez narrativa y el álbum se desarrolla correctamente, complementándose perfectamente con la labor del guionista a la hora de ir contando la historia a cuatro manos.
En definitiva, “Western”, publicado por Norma hace años en un formato muy apañado, es una pequeña joyita poco reconocida y un declarado homenaje de sus autores a uno de los géneros más importantes del siglo pasado en el que todavía pueden contarse buenas historias y puede servir a los nuevos para conocer el trabajo de uno de los mejores equipos creativos del cómic europeo de las últimas décadas antes de entrar en series más largas. Ya me contáis.
8 comentarios:
Un comic fabuloso!
En algun sitio (que no recuerdo) no lo ponían muy bien, pero hace un tiempecillo el amigo Angux le dedicó una entrada y me picó el gusanillo.
Como no es una novedad (y está muy bien eso de reseñar álbumes de hace algun tiempo, o sea, tirar de estantería) no lo ves en la tienda, lo has de buscar, y como mi memoria ya no es lo que era...
Solución: apuntarlo en una lista.
Me lo apunto. No sé por qué pero pensaba que ya lo había leído y veo que no. A lo mejor lo confundo wild bill ha muerto
Lo había dejado escapar. Vaya error por mi parte por lo que veo por aquí. Habrá que subsanarlo cuanto antes.
Kraustex,
Me alegro que coincidamos.
Giuseppe,
Apunta, apunta. Cada vez tengo más claro que voy a tirar de estantería sin abandonar las novedades que me atraigan. Me apetece releer pero no sé cómo ir haciéndolo. Álbum a álbum, entradas genéricas sobre series... Al final, como siempre, lo que me vaya pidiendo el cuerpo y el tiempo y mis prisas me permitan. Sobre "Western" supongo que si lo buscas -la lista siempre ha sido muy útil- lo encontrarás.
No era un álbum demasiado caro, tal y como están las cosas.
Dennel,
Ya comentaré sobre "Wild Bill ha muerto" también por aquí.
Emilio Aurelio,
Creo que te gustará. Es un cómic muy equilibrado de una gran pareja dbujante/guionista. Quizás su último gran trabajo antes del declive (como pareja)...
Impacientes Saludos.
Me alegra mucho que comentes este cómic, PAblo. Me encantó cuando lo leí. El dibujo de Rosinski estupendo, pura vida los rostros de los personajes y el color, con tanto sepia, muy acertado. En cuanto al guión de Van Hamme: efectivo, bien pensado y bien hilvanada toda la historia.
Por cierto, como curiosidad: ¿para ti cuándo decae este dúo Van Hamme-Rosinski (es decir, qué numero de Thorgal, me imagino, es el que empieza a aflojar mucho)? Un amigo me dijo que todo Thorgal -supongo que se leyó todo menos los últimos-le gustó mucho...
David,
A partir del ciclo de El País Qa, que es el cénit de la serie para mí, la cosa empieza a decaer poco a poco con cierta repetición de tramas por parte de Van Hamme (Rosinski mantiene el nivel). Antes hay albumes mejores y peores pero a partir de "Aracnea" hasta su abandono de la serie, la cosa flojea mucho.
Siempre tengo en mente dedicarle una serie de entradas a "Thorgal" que es una serie a la que la tengo mucho cariño pero, por una cosa u otra, no encuentro hueco.
A ver si empiezo este año o el siguiente...
Impacientes Saludos.
Aprovecho para preguntar, por si alguien lo conoce: uno de mis cómics favoritos entre todos los que "heredé" era uno que su protagonista era un rifle winchester, que iba contando cómo había cambiado de manos, las fechorías que cometieron sus malos dueños, etc
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