Sigo con el repaso de la última obra de Naoki Urasawa publicada por Planeta en la que, aparte de rendir cumplido homenaje al maestro Tezuka, el japonés está sacando lustre a algunos de los hitos de la ciencia ficción de los últimos lustros. Les cuento.
En “Pluto 6”, la serie empieza a llegar a su punto culminante con un Gesitch que, tras recorrer medio mundo, parece que por fin ha descubierto la identidad de Pluto, el supuesto asesino de los robots más sofisticados de la Tierra , y cuáles son sus móviles y está resuelto a arrestarle o acabar con él. Sin embargo, cuando el caso parece cerca de alguien secuestra al doctor Hoffman y obliga al detective a tener que elegir entre detener a Pluto o salvar a su creador. ¿Qué hará Gesitch?¿Acabarán las muertes?¿Es Pluto un asesino o una víctima más? Tendrán que leer el tebeo para enterarse.
Urasawa sigue demostrando el por qué es el guionista que mejor mantiene el suspense número a número en una serie regular. En este nuevo volumen, aparentemente nos sorprende mostrando por fin la identidad del villano que está moviendo los hilos de la conspiración para terminar con los superrobots pero lo que en manos menos diestras supondría el clímax final de la serie con la explicación de todos los misterios que han ido surgiendo a lo largo de las anteriores entregas, en las de Urasawa se convierte en fuente de nuevos enigmas con los que mantener atrapado a sus lectores, escamoteando el enfrentamiento entre Gesitch y Pluto para dar un nuevo giro de timón a la historia eliminando al personaje que venía siendo el hilo conductor hasta ahora de la serie.
Urasawa sin prescindir del suspense característico de su obra se vuelve en este volumen más tezukiano que nunca mostrando a través de los personajes robóticos lo paradójico de la condición humana convirtiendo a los avanzados robots en testigos y víctimas desengañadas de las pulsiones e intereses de sus creadores dejando formuladas interesantes reflexiones acerca de la evolución robótica y humana que espero irá desarrollando en los próximos volúmenes.
La sexta entrega de “Pluto” mantiene el nivel de la serie, sin que hasta el momento esta dé síntomas de agotamiento ni estiramiento de la trama como ocurría en obras precedentes del japonés, enfilando su desenlace con todo el interés intacto. No pienso perdérmelo.
En “Pluto 6”, la serie empieza a llegar a su punto culminante con un Gesitch que, tras recorrer medio mundo, parece que por fin ha descubierto la identidad de Pluto, el supuesto asesino de los robots más sofisticados de la Tierra , y cuáles son sus móviles y está resuelto a arrestarle o acabar con él. Sin embargo, cuando el caso parece cerca de alguien secuestra al doctor Hoffman y obliga al detective a tener que elegir entre detener a Pluto o salvar a su creador. ¿Qué hará Gesitch?¿Acabarán las muertes?¿Es Pluto un asesino o una víctima más? Tendrán que leer el tebeo para enterarse.
Urasawa sigue demostrando el por qué es el guionista que mejor mantiene el suspense número a número en una serie regular. En este nuevo volumen, aparentemente nos sorprende mostrando por fin la identidad del villano que está moviendo los hilos de la conspiración para terminar con los superrobots pero lo que en manos menos diestras supondría el clímax final de la serie con la explicación de todos los misterios que han ido surgiendo a lo largo de las anteriores entregas, en las de Urasawa se convierte en fuente de nuevos enigmas con los que mantener atrapado a sus lectores, escamoteando el enfrentamiento entre Gesitch y Pluto para dar un nuevo giro de timón a la historia eliminando al personaje que venía siendo el hilo conductor hasta ahora de la serie.
Urasawa sin prescindir del suspense característico de su obra se vuelve en este volumen más tezukiano que nunca mostrando a través de los personajes robóticos lo paradójico de la condición humana convirtiendo a los avanzados robots en testigos y víctimas desengañadas de las pulsiones e intereses de sus creadores dejando formuladas interesantes reflexiones acerca de la evolución robótica y humana que espero irá desarrollando en los próximos volúmenes.
La sexta entrega de “Pluto” mantiene el nivel de la serie, sin que hasta el momento esta dé síntomas de agotamiento ni estiramiento de la trama como ocurría en obras precedentes del japonés, enfilando su desenlace con todo el interés intacto. No pienso perdérmelo.
3 comentarios:
Totalmente de acuerdo, tanto que he enlazado en mi blog tu reseña.
Qué de sentimientos destilan sus robots, cagonlaleche! :')
Etrigan,
Muchas gracias.
Akbarr,
Cierto, además, Urasawa en esta serie está explotando recursos de los que mejor domina y que en Century Boys había dejado un poco de lado. Las miradas de los personajes, los silencios y las pausas... Gesitch transmite mucho más cuando calla que cuando habla, a pesar de lo inexpresivo que parece.
Impacientes Saludos.
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