viernes, 21 de mayo de 2010

“Los Muertos Vivientes 10: En lo que nos hemos convertido”, de Robert Kirkman y Charlie Adlard.

Parece que Planeta se está ajustando al plan anunciado y nos ofrece tres meses después de la anterior entrega una nueva ración de “Los Muertos Vivientes”, que reúne los números 55 a 60 de la colección original, con “En lo que nos hemos convertido”, un nuevo capítulo de las desventuras de Rick y sus compañeros en unos Estados Unidos invadidos por los zombis.

En esta nueva entrega, Kirkman se dedica a ir preparando el terreno para un nuevo golpe de efecto explorando las situaciones de conflicto entre los miembros del disminuido grupo de supervivientes que prosiguen su viaje hacia Washington. Así, por un lado, Kirkman explora la incipiente locura de Rick y la rivalidad con Abraham, el recién llegado, junto con los recelos de un desconfiado Dale que cada vez se encuentra más a disgusto con el liderazgo de Rick mientras que, por otro, recupera a algunos personajes olvidados de la primera entrega, suicida a uno de los protagonistas y enfrenta a los supervivientes a una nueva manifestación del horror zombi, el rebaño. ¿Alguien da más emociones en apenas cinco números? Actualmente en el cómic mainstream americano yo creo que poca gente.

Kirkman reflexiona en este nuevo tomo sobre uno de los temas principales de esta larga novela río (¿gráfica? Claro, ¿por qué no?) que no es otro que las taras psicológicas de los supervivientes cada vez más agotados en la lucha diaria por mantenerse ellos y sus seres queridos con vida al tiempo que hacen frente a los remordimientos por las barrabasadas que cometen. El tono de la obra cada vez es más maccarthyano desde la anterior entrega mostrando la desesperanza de unos personajes en un mundo en el que la principal amenaza ya no son las hordas de zombis sino la barbarie de los supervivientes.

Sin entrar en más valoraciones sobre la gran labor de Kirkman a la hora de mantener el interés de la serie a pesar del consiguiente desgaste, si quiero profundizar un poco más en el trabajo de Charlie Adlard que desde hace unas entregas parece estar con el piloto automático. Adlard es un buen narrador aunque resulte algo limitado de recursos a la hora de dotar de expresividad a los distintos personajes pero es que desde hace varios tomos se nota un progresivo desapego de Adlard que le lleva a economizar en exceso sus esfuerzos. Así, el abuso de las secuencias de viñetas repetidas para conseguir ligeros efectos resulta bastante irritante (las dos páginas del anterior volumen en que repetía hasta seis veces la misma viñeta era clamorosa) y se repite cada vez con más frecuencia. No sé si Adlard anda agobiado con las entregas o es simplemente decisión suya pero quizás no estaría de más plantearse un cambio de dibujantes que renovase una serie que gráficamente se ha vuelto anódina.

En definitiva, “Los Muertos Vivientes” mantiene intacto su interés a pesar de Charlie Adlard gracias al buen hacer de Kirkman que es capaz de revisitar los tópicos zombis una y otra vez de una manera coherente y atractiva para los lectores que esperamos nuevas sorpresas y giros argumentales.

Como en los mondos y lirondos tomos de Planeta sigue sin haber hueco para las portadas originales ya las enseño yo que las portadas son lo mejorcito gráficamente de la serie.

7 comentarios:

alcorze dijo...

A mi me gustaría que volviera Tony Moore. Me he acostumbrado al estilo más oscuro de Adlard pero el primer número me parece gustó mucho más en cuanto al dibujo.

La verdad es que las portadas son muy chulas y, por desgracia, las editoriales en España se estiran menos que el portero de un futbolín. Ni extras ni nada.

Por poner un ejemplo La Cúpula el último libro de Stephen King cuesta en España 29,90. En USA o Inglaterra cuesta como unos diez euros menos y encima lleva una serie de extras que aquí ni hemos olido.

Un saludo!

Osukaru dijo...

Estoy muy de acuerdo con lo que comentas del dibujante. La verdad es que el tío o se está acomodando demasiado o es que no llega a tiempo. Si Kirkman no estuviera al volante, creo que no estaría siguiendo la serie. De todas formas tampoco concibo la serie sin su creador.

Y a mi también me gustaría que volviera Tony Moore, pero a estas alturas del partido... no creo.

PAblo dijo...

Alcorze,

Se limitan a traducir el TPB yanqui. A mí no me importaría que volviese Tony Moore aunque tampoco me importaría que probase Kirkman con otro dibujante.

Osukaru,

Yo tampoco lo creo.

¿Quién os gustaría que se hiciera cargo de la serie? Vamos a jugar a darle ideas a Kirkman. ¿Quién se atreve?

Impacientes Saludos.

Lamasthu dijo...

Uff, es que eso de cambiar de dibujante siempre puede ser peliagudo en una serie tan consolidada. A mí me encantó Tony Moore en los primeros números, era perfecto para el puesto, cuando lo cambiaron de primeras no me gustó mucho. Al final Charlie Adlard me acabó convenciendo y ahora es difícil de concebir la serie sin él aunque es cierto que puede que se haya acomodado y las escenas que comentabas me chirriaron también a mí. Aunque tampoco es Oeming en Powers... eso sí es ser vago. Y supongo que eso también tendrá que ver con Robert Kirkman. Pero puestos a pedir a mí me hubiese gustado ver a Eddie Campbell xD Siendo prácticos pues quizá Sean Phillips que ya trabajó con Robert Kirkman en los Marvel Zombies y creo que sus lápices ganarían en blanco y negro.

PAblo dijo...

Mythos,

Phillips o Campbell estaría bastante bien pero a mí realmente el que creo idóneo es Michael Lark. Tengo curiosidad por verle dibujar zombis...

Impacientes Saludos.

fer dijo...

Los leo y da cierta envidia de como intercambian información sobre dibujantes que la verdad me doy cuenta que estoy desactualizado, jajaja. Las portadas que posteas tienen buena pinta.
fer

PAblo dijo...

Fer,

Las portadas de la serie son muy chulas en líneas generales y es una lástima que no se respeten en la edición española.

Esto no es más que un juego, si quieres deja tu opinión aunque el dibujante sea clásico. A mí realmente me gustaría que la serie la dibujara Wrightson antes de su enfermedad pero, claro, es muy difícil.

Impacientes Saludos.