Entre la vorágine de tebeos relacionados con el Hombre de Hierro que Panini ha publicado este último mes para aprovechar el tirón de la nueva película, sobresale esta saga ya clásica recogida en un apañado volumen que a mí, personalmente, me reconcilió con un personaje que siempre me ha caído bastante gordo y que marca un punto de inflexión en su evolución posterior.
A finales de los setenta, cuando Jim Shooter se convierte en el nuevo editor en jefe de Marvel, impulsa un giro temático en las historias de los personajes de la Casa de las Ideas que supone probablemente uno de los períodos más fecundos del Universo Marvel tras el “boom” inicial protagonizado por los Lee, Kirby, Thomas y demás. Shooter busca reavivar el interés de los aficionados y por ende aumentar las ventas ofreciendo una visión de los superhéroes más terrenal, centrada más en los problemas de sus alter egos que en los enfrentamientos con el villano de turno, en la línea exitosa que Gerry Conway había desarrollado en “The amazing Spiderman” o Steve Englehart en “Capitán América”. En consecuencia con esa política, Shooter dio un golpe de timón en “The invencible Iron Man”, una serie que languidecía a pesar de la buena labor realizada por Bill Mantlo, incorporando a la misma a un equipo creativo completamente nuevo compuesto por David Michelinie, un recién llegado a la compañía que no conocía demasiado al personaje y John Romita Jr, el hijo del mítico John Romita ansioso por hacerse un nombre propio, junto a Bob Layton, un profundo conocedor del personaje que ayudaría a Michelinie en los guiones y entintaría los lápices Romita Jr, dejándoles las manos libres para desarrollar sus ideas… Y el resto ya es historia recogida en este tebeo.
En este volumen se pone de manifiesto el abismo que se ha abierto en la narrativa del cómic de superhéroes y tanto recelo provoca en el aficionado veterano. Y es que los hechos que se desarrollan en los dos últimos números de la saga -127 y 128- darían para varios años de tebeos en las cabeceras actuales del personaje... Michelinie y Layton no ahorran esfuerzos para proponer historias plagadas de acción en la línea de moda esos días que imitaba la estética de las películas de 007. Historias en las que Iron Man se enfrenta a personajes de la talla de Namor (con el que había compartido hasta poco tiempo antes cabecera) o a ejércitos de villanos de segunda a sueldo comandados por la astuta figura de un Justin Hammer llamado a convertirse desde esta primera aparición en la auténtica némesis de Iron Man. Pero es que, además, y, gracias al gran talento narrativo de un John Romita Jr. motivado, se van presentando personajes importantísimos en la historia posterior de Iron Man como Rhodey, Beth Cabe o el mismo Hammer, al tiempo que se van desarrollando subtramas centradas en el hombre bajo la armadura alejadas del carácter conservador y panfletario que había tenido hasta poco tiempo antes la serie en las que se va percibiendo el deterioro progresivo de Tony Stark y culminan en el multipremiado número 128 en el que finalmente Tony reconoce su problema con el alcohol y le pone remedio apoyado en sus amigos en una historia emotiva y ejemplarizante en la que no se abusa del efectismo melodramático.
“El demonio en una botella” es una saga que ha soportado bastante bien el paso del tiempo y aguanta perfectamente su relectura en la actualidad, no sólo por lo cercano de la temática planteada sino por la impresionante labor gráfica de un John Romita Jr. inspirado capaz de encontrar constantemente soluciones gráficas impactantes que ilustran la decadencia de Tony Stark al tiempo que desarrolla la imagen definitiva del personaje mostrando un Iron Man más elegante, ligero y ágil de cómo había aparecido hasta entonces.
En definitiva, “El demonio en una botella” es un tebeo imprescindible para entender la evolución posterior de los superhéroes marvel siendo referente imprescindible en obras tan emblemática como “Daredevil: Born Again” en la que Frank Miller desarrollaría, pocos años después, muchas de las premisas planteadas por Michelinie y Layton en toda su crudeza en la serie del Cabeza de Lata. Nuff Said.
A finales de los setenta, cuando Jim Shooter se convierte en el nuevo editor en jefe de Marvel, impulsa un giro temático en las historias de los personajes de la Casa de las Ideas que supone probablemente uno de los períodos más fecundos del Universo Marvel tras el “boom” inicial protagonizado por los Lee, Kirby, Thomas y demás. Shooter busca reavivar el interés de los aficionados y por ende aumentar las ventas ofreciendo una visión de los superhéroes más terrenal, centrada más en los problemas de sus alter egos que en los enfrentamientos con el villano de turno, en la línea exitosa que Gerry Conway había desarrollado en “The amazing Spiderman” o Steve Englehart en “Capitán América”. En consecuencia con esa política, Shooter dio un golpe de timón en “The invencible Iron Man”, una serie que languidecía a pesar de la buena labor realizada por Bill Mantlo, incorporando a la misma a un equipo creativo completamente nuevo compuesto por David Michelinie, un recién llegado a la compañía que no conocía demasiado al personaje y John Romita Jr, el hijo del mítico John Romita ansioso por hacerse un nombre propio, junto a Bob Layton, un profundo conocedor del personaje que ayudaría a Michelinie en los guiones y entintaría los lápices Romita Jr, dejándoles las manos libres para desarrollar sus ideas… Y el resto ya es historia recogida en este tebeo.
En este volumen se pone de manifiesto el abismo que se ha abierto en la narrativa del cómic de superhéroes y tanto recelo provoca en el aficionado veterano. Y es que los hechos que se desarrollan en los dos últimos números de la saga -127 y 128- darían para varios años de tebeos en las cabeceras actuales del personaje... Michelinie y Layton no ahorran esfuerzos para proponer historias plagadas de acción en la línea de moda esos días que imitaba la estética de las películas de 007. Historias en las que Iron Man se enfrenta a personajes de la talla de Namor (con el que había compartido hasta poco tiempo antes cabecera) o a ejércitos de villanos de segunda a sueldo comandados por la astuta figura de un Justin Hammer llamado a convertirse desde esta primera aparición en la auténtica némesis de Iron Man. Pero es que, además, y, gracias al gran talento narrativo de un John Romita Jr. motivado, se van presentando personajes importantísimos en la historia posterior de Iron Man como Rhodey, Beth Cabe o el mismo Hammer, al tiempo que se van desarrollando subtramas centradas en el hombre bajo la armadura alejadas del carácter conservador y panfletario que había tenido hasta poco tiempo antes la serie en las que se va percibiendo el deterioro progresivo de Tony Stark y culminan en el multipremiado número 128 en el que finalmente Tony reconoce su problema con el alcohol y le pone remedio apoyado en sus amigos en una historia emotiva y ejemplarizante en la que no se abusa del efectismo melodramático.
“El demonio en una botella” es una saga que ha soportado bastante bien el paso del tiempo y aguanta perfectamente su relectura en la actualidad, no sólo por lo cercano de la temática planteada sino por la impresionante labor gráfica de un John Romita Jr. inspirado capaz de encontrar constantemente soluciones gráficas impactantes que ilustran la decadencia de Tony Stark al tiempo que desarrolla la imagen definitiva del personaje mostrando un Iron Man más elegante, ligero y ágil de cómo había aparecido hasta entonces.
En definitiva, “El demonio en una botella” es un tebeo imprescindible para entender la evolución posterior de los superhéroes marvel siendo referente imprescindible en obras tan emblemática como “Daredevil: Born Again” en la que Frank Miller desarrollaría, pocos años después, muchas de las premisas planteadas por Michelinie y Layton en toda su crudeza en la serie del Cabeza de Lata. Nuff Said.
8 comentarios:
Lo tengo en "compras pendientes",aunque tengo un par de números en edición Surco. A ver si hay algo de presupuesto antes de que salgan las novedades del Salón. Saludos.
Obra que se puede encontrar en los números 23 y 24 de nuestra añorada Biblioteca Marvel Iron Man, en glorioso blanco y negro, con más números y por cinco euros menos.
¡¡¡Regreso de la Biblioteca Marvel YA!!!
Mejor en color y a tamaño natural. Como se publicó originalmente es como más se disfruta.
A mi lo que me sorprende es que, a pesar de que llevamos ya dos pelis y exceptuando la BM en glorioso blanco y negro, siempre reediten la misma saga y no el resto de la etapa Michieline-Romita-Layton, que es igual de buena!. Recuerdo por ejemplo los números con el Dr. Muerte en Camelot, que eran realmente buenos. ¡Desde aquí, solicito una reedición completa "en glorioso color" de toda la etapa!
Tengo buen recuerdo de esta saga, en la que como comentas, Layton debió colaborar mucho, a pesar de "dejarles las manos libres"...o no tanto...su entintado marca mucho a Romita Jr, en mi opinión (para bien).
Un saludo.
Carlos,
Ya nos contarás.
Juls,
Antes de BM se publicó hace unas cuantas décadas en español por Surco. Curiosamente, Planeta cuando era Comics Forum no recuperó esta saga ya que empezó unos pocos números más adelante.
Sobre el tema de la recuperación de las BM no estoy para nada de acuerdo. Las BM tuvieron su razón de ser en un momento concreto en que había una enorme cantidad de material clásico que recuperar en España y nos permitió conocer a la mayoría de primera mano mucho material clásico de Marvel. Sin embargo, se trata de ediciones de batalla en blanco y negro y un tamaño que no se ajustaba al original. Creo que en estos momentos es una buena opción por parte de Panini apostar por este tipo de tomos de una calidad correcta y a un precio competitivo con material de calidad. Hay que apostar por la calidad antes que por la cantidad, por lo menos para según qué historias. Además al dibujo de Romita Jr. le va bien el color.
Bruce,
Sí, señor. Estoy de acuerdo. Además, si a dibujantes como Colan le va muy bien el blanco y negro otros como el mismo Romita Jr. o Steranko se disfrutan más a color, simplemente porque idearon sus obras para que fuesen a color.
Akbarr,
Más arriba he escrito que Forum no publicó esta saga más allá de la BM y ahora me haces dudar. Por otro lado, se da la circunstancia paradójica que este mismo mes Panini ha editado en dos tomos diferentes el número 128 de "The invincible Iron Man", en este tomo y en el monográfico que dedican a John Romita. No hay quien entienda a estos editores...
Ah, es cierto, los números de Iron Man contra el Doctor Muerte eran realmente buenos así que me uno a tu recomendación pero esos sí que recuerdo que los leí por primera vez en la colección de Comics Forum.
David,
Layton había mamado marvel desde pequeño y era un profundo conocedor de Iron Man y Michelinie no tenía ni idea. Shooter los juntó porque no se fiaba demasiado de la "independencia" del segundo. Sin embargo, por otro lado, resultaba que eran casi vecinos con lo que se juntaban a diario para comentar las historias e ir puliéndolas así que no queda muy claro qué es aportación de cada cuál más allá de lo que figura en los créditos de cada episodio.
A mí Layton me parece un gran entintador y con Romita Jr. formó un gran equipo.
Impacientes Saludos.
Sí que la publicó, sí, aunque no con ese nombre. Y creo que cogía algunos números más por delante y por detrás (el objetivo era publicar los números justo anteriores a los números 1 de las primeras colecciones Forum). Fue en dos tomos, este que pongo y el siguiente:
http://excelsior.universomarvel.com/tesoros/tm7.html
Akbarr,
Buen apunte. No recordaba esta edición.
Impacientes Saludos.
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