Hay algunos autores que a pesar de su calidad son muy poco conocidos fuera de sus fronteras. Uno de estos, es Christophe Chabouté, multipremiado en Francia pero del que apenas su obra ha empezado a ser publicada en España hace un par de años. Probablemente, de lo publicado hasta ahora, “Plenilunio”, publicada por Ediciones Kraken, sea su obra más interesante y lograda y en la que queden mejor definidas algunos temas recurrentes en su obra, como la soledad y la denuncia social.
Tolweck es un pequeño funcionario, misógino, racista, machista y solterón, encantado de conocerse. Cuando su jefe le pide que entregue una carta fuera del horario de trabajo, el angelito ve una puerta abierta a un ascenso aunque tenga que sacrificar parte del partido que tenía que pensaba ver esa noche por la tele. Sin embargo, lo que parecía ser un encargo fácil pronto se convierte en un cúmulo de desventuras para el alfeñique de Tolweck quién se convierte en el objeto de deseo de una camionera salida y es perseguido por gitanos y ladrones por igual. ¿Sobrevivirá Tolweck a tan nefando encargo?¿Entregará la misteriosa carta?¿Se deberán todas sus desdichas al influjo de la luna llena? Tendrán que leerse el tebeo para saberlo.
Como viene siendo habitual en su obra, Chabouté se inspira en una obra previa –en este caso, la genial película de Scorsese “Jo, que noche”- para montar una entretenida historia de enredo y misterio hilvanada a ritmo frenético en la que incorpora las dosis justas de critica social sobre la situación de los inmigrantes en su país y la actitud de un determinado tipo de ciudadano radical al que caricaturiza con acierto a través del protagonista de la historia. En el aspecto gráfico, Chabouté demuestra su calidad narrativa haciendo gala de su dominio del claro oscuro y la mancha a través de un estilo influido por grandes del cómic como Alberto Breccia o José Múñoz.
En definitiva, “Plenilunio” es un buen tebeo que ha recibido multitud de premios en su país y que Ediciones Kraken ha publicado en un formato aceptable aunque habría que demandarla un mejor papel en próximas entregas (las hojas se transparentan) y exigirla que traduzca los pie de página que aparecen en el cómic.
Otras obras de Chabouté en El lector impaciente:
Tolweck es un pequeño funcionario, misógino, racista, machista y solterón, encantado de conocerse. Cuando su jefe le pide que entregue una carta fuera del horario de trabajo, el angelito ve una puerta abierta a un ascenso aunque tenga que sacrificar parte del partido que tenía que pensaba ver esa noche por la tele. Sin embargo, lo que parecía ser un encargo fácil pronto se convierte en un cúmulo de desventuras para el alfeñique de Tolweck quién se convierte en el objeto de deseo de una camionera salida y es perseguido por gitanos y ladrones por igual. ¿Sobrevivirá Tolweck a tan nefando encargo?¿Entregará la misteriosa carta?¿Se deberán todas sus desdichas al influjo de la luna llena? Tendrán que leerse el tebeo para saberlo.
Como viene siendo habitual en su obra, Chabouté se inspira en una obra previa –en este caso, la genial película de Scorsese “Jo, que noche”- para montar una entretenida historia de enredo y misterio hilvanada a ritmo frenético en la que incorpora las dosis justas de critica social sobre la situación de los inmigrantes en su país y la actitud de un determinado tipo de ciudadano radical al que caricaturiza con acierto a través del protagonista de la historia. En el aspecto gráfico, Chabouté demuestra su calidad narrativa haciendo gala de su dominio del claro oscuro y la mancha a través de un estilo influido por grandes del cómic como Alberto Breccia o José Múñoz.
En definitiva, “Plenilunio” es un buen tebeo que ha recibido multitud de premios en su país y que Ediciones Kraken ha publicado en un formato aceptable aunque habría que demandarla un mejor papel en próximas entregas (las hojas se transparentan) y exigirla que traduzca los pie de página que aparecen en el cómic.
Otras obras de Chabouté en El lector impaciente:
2 comentarios:
Mi favorito de Chabouté, muy en la linea de Purgatorio, digamos la vertiente urbana. Luego estan Zoe y Algunos días de verano que tambien tienen su miga, ya ubicados en la vertiente rural.
Un autor a descubrir para muchos, que demuestra en cada comic su dominio del claroscuro.
Saludos.
Toni,
La principal diferencia se encuentra en la personalidad de los protagonistas aunque las inquietudes del autor aparezcan reflejadas en ambas obras.
Y sí, es un autor que poco a poco, se va descubriendo en nuestro país.
Impacientes Saludos.
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