R. Ninguno. Simplemente son los mismos que todavía están publicando cosas del año de la pera, cosas mías y de los demás, por aquello de no pagar y de aprovechar. Pero, ¿cambio?, ninguno.
Comenta también que cosas antiguas, que ya aparecieron en la época de Bruguera, aparecen ahora publicadas por Ediciones B, y el día que ésta desaparezca, y compre los fondos otra editorial, pues seguirá publicando el mismo material para aprovechar. El secreto está en aprovechar el material. Ahora claro, como lo sacan a la venta y no se vende porque la gente ya lo ha leído, y es malo, y está desfasado, pues entonces dicen: "CRISIS EDITORIAL".
P. En Bruguera hubo una época con Peñarroya, Cifre, Conti... y luego otra época a la que se ha llamado escuela Bruguera, y en la que otros dibujantes se veían obligados a imitar tu estilo. ¿Se podría decir que eras una de las piedras angulares en Bruguera?
R. Hubo épocas, también hubo la época Conti, pero yo pasaba de todo. El humor tienes que sentirlo, y en Bruguera con tantas censuras y puñetas, y rellenar tanto las viñetas, con tantas cositas...
P. O sea que definirías tu estilo como simple.
R. Sí, el humor ha de ser simple, con cuatro rayas basta. Ahora, hay que dibujar mucho para hacer cuatro rayas.
(Manuel Vázquez fue un impagable dibujante de la Historieta Española, creador de personajes tan maravillosos como Anacleto, Angelito o Las Hermanas Gilda. Les dejo un extracto realizada por J. Coll y J. Cañisá para el fanzine "Amaniaco" en 1993 en la que hablando de lo divino y de lo humano define perfectamente su personal manera de entender el humor y la Historieta. La entrevista completa la tienen aquí).
3 comentarios:
Nunca me cansaré de decir una y otra vez que este hombre era un genio. Un genio!
Saludos
Y tanto que lo era, no necesiaba complicarse la vida con historias raras. Cuatro rayas y basta. Hay otros que si no rodean de teorias metafísicas se les hunde el montaje y, claro, entonces se nota que detrás no queda nada.
Crowley y Emilio,
Generalmente, la gente con auténtico talento no necesita justificarse. Basta con su obra que habla por sí sola. Los demás, hacen -hacemos- literatura.
Impacientes Saludos.
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