viernes, 30 de octubre de 2009

“Encender una hoguera” de Christophe Chabouté.

Jack London aparte de haber sido un magnífico novelista con el que no suele fallar si alguna vez les piden una recomendación, es también uno de los autores más adaptados en cómic por autores con distintos estilos e inquietudes pero que encontraron inspiración en la obra del autor de “Colmillo Blanco”. El penúltimo en incorporarse a esta larga lista ha sido el francés Christophe Chabouté con “Encender una hoguera”, obra que Norma Editorial publicó hace pocos meses en una cuidada edición, y en la que adapta el relato del mismo título.

La Fiebre del Oro causó miles de muertos a finales del XIX entre los miles de americanos que invadieron sin preparación ni medios las soledades del Gran Norte canadiense, despreciando sus peligros, motivados únicamente por la ambición y la ilusión de obtener una riqueza rápida y fácil. “Encender una hoguera” es la historia de uno estos anónimos buscadores quién de regreso de una expedición con la única compañía de su perro a su campamento por las inmensas, solitarias y heladas llanuras del Yukon se enfrenta a un descenso repentino de las temperaturas hasta los setenta grados bajo cero, unas condiciones en las que ningún viajero solitario ha logrado resistir y en las que lograr encender un fuego se convierte en la única esperanza de supervivencia. ¿Logrará encender una hoguera el protagonista que le salve o morirá congelado?¿Se comerá al perro? Tendrán que leerse el tebeo (o el cuento) para enterarse.

Chabouté encuentra en la obra de London un material excelente que se adapta a la perfección a su propio estilo esquemático y parco en diálogo, pero no acierta en la planificación de una historia que hubiera ganado si hubiera prescindido de cualquier texto escrito y a la que en ocasiones, se echa a faltar una mayor carga dramática.

London fue uno de los autores que mejor supo reflejar la fascinación y la insignificancia del hombre solitario ante la Naturaleza salvaje y Chabouté realiza un loable esfuerzo a la hora de trasladar al lenguaje del cómic las sensaciones y experiencias descritas por London mediante la palabra escrita, utilizando textos de apoyo y prescindiendo totalmente del diálogo en una historia que, por otro lado, no los necesita. Sin embargo, me queda la sensación de que Chabouté desconfía de su capacidad narrativa e intenta dotar mediante los cuadros de texto al Frío mortal al que se enfrenta el protagonista en testigo y narrador de sus desventuras, equivocándose. En la realidad, los textos acaban resultando redundantes y no aportan nada a una historia con suficiente empaque para su narración exclusivamente en imágenes, opción por la que el autor sólo opta en momentos concretos de la historia, quedando el conjunto un tanto descompensado. Y es una lástima, porque Chabouté sí parece poseer la suficiente entidad como narrador visual como para haber prescindido totalmente de todo texto –quizás con un prólogo y un epílogo hubiera bastado- y la lucha por la supervivencia del protagonista se desarrollara exclusivamente ante los ojos del lector.

Chabouté, a nivel técnico, es un excelente dibujante que sabe captar la belleza de la inmensidad nevada de las tierras de Klondike y nos sorprende a los que sólo habíamos leído hasta ahora sus obras en blanco y negro con un cuidado tratamiento del color logrando recrear la luminosidad nublada y fría de esas tierras haciendo uso para ello de unos tonos apagados que ayudan a reforzar, además, la soledad del protagonista.

En definitiva, “Encender una hoguera” es una obra que se queda a medio camino de lo podría haber llegado a ser y se convierte en la mejor muestra de las inseguridades de un autor joven que no confía del todo en sus propias posibilidades. No me extrañaría que en un futuro Chabouté retomara la obra y eliminara la mayor parte de los cuadros de texto. Con todo, gracias al atractivo y la fuerza de London y a la propia habilidad gráfica del francés, resulta una obra bastante entretenida e interesante, que atrapará a todo lector que se atreva a adentrarse desde el calor de su hogar en esas tierras salvajes.

Otras obras de Christophe Chabouté en El lector impaciente:

La Bestia”.

Otras obras de Jack London en El lector impaciente y otras adaptaciones de su obra al cómic:

Asesinatos, S.L.”
“El Cementerio Estelar” de Azpiri y Carlos Giménez.

6 comentarios:

Toni C. dijo...

A mi esta obra me gusto y me causo una sensación de frio y congelación tremenda.
De Chabouté me gustan más sus fatalistas historias urbanas o rurales, como son Purgatorio o Plenilunio las primeras o Zoe y Algunos días de verano las segundas.
Saludos.

dennel dijo...

De London en viñetas lo que más me ha gustado son las dos primeras historias de "el viajero de la tundra".

Chabouté estoy razonablemente seguro de que acabará siendo la polla (y lo será en blanco y negro) cuando haya escrito 3-4 guiones más.

PAblo dijo...

Dennel,

Estoy de acuerdo. A mí me da la sensación que es más dibujante que guionista y está en pleno proceso de aprendizaje de cómo plantear correctamente la historia para sacarle el máximo partido. Como dibujante, ya me parece extraordinario e imagino que acabará mejorando sus guiones (que son muy planos) o acabará trabajando con un guionista.

Toni C.,

Es cierto que hay momentos en que se pasa mal pero creo que podría haber conseguido que lo pasaramos incluso un poco peor. Es un autor a seguir.

Impacientes Saludos.

David. dijo...

Poniéndote al día en "lecturas gafapastosas" (como se dice ahora, no quiero ofender a nadie), ¿eh, PAblo? Reconozco que me viene bien leer reseñas de este tipo de obras, para conocer lo que se hace dentro del cómic, además de las cosas que uno suele leer. Eso sí, reconozco que de este tipo de tebeos más... gafapastosos (siento mi pobreza léxica pero no encuentro una palabra mejor) me suele atraer una pequeñísima fracción. No obstante, está bien conocerlos. Alguno de este tipo que he leído antes me ha gustado bastante.

Saludos.

PAblo dijo...

David,

Lo cierto es que la diferenciación pijamero-gafapastoso se ha ido imponiendo y ya es raro quién no la utiliza.

A mi, como pijamero gafapastoso (sí, igualito que Clark Kent) no me parece mal siempre que no se utilize en sentido peyorativo por uno u otro bando.

Creo que lo mejor es hacer como haces tú tener las miras abiertas a probar cosas nuevas que puedan gustarte y no cerrarse en banda.

Respecto a lo de ponerme al día, ya ni lo intento.

Impacientes Saludos.

Anónimo dijo...

Hola lectores impacientes...genial el blog, entre buscando esta mismísima historieta de Chaboute. Resulta que necesito encontrarla completa...o algunos fragmentos, para trabajarla en mi residencia (me recibo de profe de lengua y literatura). Por lo que quería preguntarles si saben donde puedo hallarla digitalizada...De cualquier manera gracias y muy buen blog!!!
Guadalupe