Abro un paréntesis en los contenidos habituales del blog para hacerme eco del bochorno espectacular sufrido por el Real Madrid en la Copa del Rey ayer por la noche. Un equipo de Segunda B, de la periferia de la capital, el Alcorcón, no sólo ha ganado, sino que ha humillado al todopoderoso Real Madrid, construido a base de los millones, el marketing y la soberbia de sus dirigentes que se han creído su propia mentira y años tras años repite y refuerza su propia mentira. Al igual que unos jugadores, convertidos en ídolos de masas por el único mérito de dar patadas a un balón, incapaces de demostrar las cualidades por las que tan bien les pagan.
Resultados como este son los que hacen grande el deporte y ayudan a agrandar su mítica. Además, deberían de ayudar a cuestionar la esencia del fútbol profesional, un deporte contaminado por intereses bastardos, que no es momento ni lugar para examinar, frente al beneficios del saludable deporte aficionado.
A pesar de ser simpatizante blanco, me alegro de la victoria del Alcorcón. ¡Felicidades!
3 comentarios:
Vi el partido y no me lo podía creer según iban cayendo los goles, y las jugadas, y las oportunidades... No es que el Madrid no quisiera, es que no pudo. Y eso, como dices, engrandece al fútbol y al deporte. Que tú, siendo del Madrid, lo reconozcas, es algo para quitarse el sombrero, porque desgraciadamente no es algo tan habitual.
Sí, sí, muy bien, pero cuéntale a otro lo de que te alegras del bochorno blanco ;-)
Juan y Akbarr,
Aunque sea simpatizante ante todo me domina el fair play y espero que esto sirva de inflexión, cosa que dudo, para que los jugadores entiendan que no van a ganar simplemente por ponerse la camiseta. ;-D
Impacientes Saludos.
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