Ya saben ustedes eso que se dice, que la venganza es un plato que se sirve frío, una frase hecha bastante tonta que los herederos de “The King” no han tenido problema en aplicar a rajatabla presentando nada menos que 45 requerimientos contra Marvel, Disney, Sony, Paramount, Universal y 20th Century Fox, solicitando la recuperación de la propiedad y el cese del uso de los personajes creados por Kirby.
Muy astutamente – no en vano se han buscado los herederos el asesoramiento de los mismos abogados que consiguieron para Siegel el reconocimiento de los derechos de explotación de Superman frente a DC y Warner, los herederos de Kirby se inmiscuyen en medio de la operación de compra de Marvel por parte de Disney, y crean en esta una duda razonable sobre si la va a merecer la pena hacerse con la Casa de las Ideas. Y es que si la demanda de los herederos de Kirby prospera –y al parecer es posible que así sea, teniendo en cuenta el precedente del caso Siegel y las peculiaridades de la ley que regula los derechos de autor en EEUU que permite recuperar los derechos cedidos por los autores a las compañías cincuenta y seis años (¿Qué plazo más raro, verdad? Bueno, esto es América) después de la primera publicación del personaje, todos aquellos que quieran publicar un tebeo en el que aparezca el Capitán América, sacar una figurita de Thor o hacer una película de Estela Plateada/Silver Surfer tendrán que obtener primero el visto bueno de los herederos de Kirby, previo paso por caja. Y esto no es todo, ya que si en el juicio se les da la razón a los Kirby, se abrirá la veda para que lluevan las demandas sobre las compañías editoras que durante décadas se estuvieron aprovechando del trabajo de los artistas ninguneándolos en muchas ocasiones.
Los herederos de Kirby han sabido maquiavélicamente esperar pacientemente y le están dando a Marvel una taza de su propia medicina, la misma que llevó a esta a presionar a Kirby, con unas técnicas más propias de la Cosa Nostra que de una empresa, a renunciar a sus derechos en los setenta (la historia pueden leerla detalladamente aquí) y que llevó a Kirby a dejar la compañía que había ayudado a levantar junto a Stan Lee. Kirby acabó harto de Marvel, tanto que en los últimos años de su vida en los que andaba ya delicado de salud no quiso enredarse en pleitos por sus creaciones y que su nombre figurara al lado de Lee en los cómics Marvel. Probablemente, si Marvel en aquel momento hubiese sido más generosa con Kirby no se encontraría ahora con este quebradero de cabeza que, imagino, acabará arreglando a base de soltar una buena pasta a los herederos de Kirby (más allá del romanticismo de blogueros y aficionados aquí lo que más cuenta para unos y para otros es el vil metal).
Si Kirby, un tipo que sólo quiso disfrutar dibujando y creando universos paralelos, está viendo la que han preparado sus herederos a Marvel seguro que estará disfrutando con la jugada. Nuff Said.
Muy astutamente – no en vano se han buscado los herederos el asesoramiento de los mismos abogados que consiguieron para Siegel el reconocimiento de los derechos de explotación de Superman frente a DC y Warner, los herederos de Kirby se inmiscuyen en medio de la operación de compra de Marvel por parte de Disney, y crean en esta una duda razonable sobre si la va a merecer la pena hacerse con la Casa de las Ideas. Y es que si la demanda de los herederos de Kirby prospera –y al parecer es posible que así sea, teniendo en cuenta el precedente del caso Siegel y las peculiaridades de la ley que regula los derechos de autor en EEUU que permite recuperar los derechos cedidos por los autores a las compañías cincuenta y seis años (¿Qué plazo más raro, verdad? Bueno, esto es América) después de la primera publicación del personaje, todos aquellos que quieran publicar un tebeo en el que aparezca el Capitán América, sacar una figurita de Thor o hacer una película de Estela Plateada/Silver Surfer tendrán que obtener primero el visto bueno de los herederos de Kirby, previo paso por caja. Y esto no es todo, ya que si en el juicio se les da la razón a los Kirby, se abrirá la veda para que lluevan las demandas sobre las compañías editoras que durante décadas se estuvieron aprovechando del trabajo de los artistas ninguneándolos en muchas ocasiones.
Los herederos de Kirby han sabido maquiavélicamente esperar pacientemente y le están dando a Marvel una taza de su propia medicina, la misma que llevó a esta a presionar a Kirby, con unas técnicas más propias de la Cosa Nostra que de una empresa, a renunciar a sus derechos en los setenta (la historia pueden leerla detalladamente aquí) y que llevó a Kirby a dejar la compañía que había ayudado a levantar junto a Stan Lee. Kirby acabó harto de Marvel, tanto que en los últimos años de su vida en los que andaba ya delicado de salud no quiso enredarse en pleitos por sus creaciones y que su nombre figurara al lado de Lee en los cómics Marvel. Probablemente, si Marvel en aquel momento hubiese sido más generosa con Kirby no se encontraría ahora con este quebradero de cabeza que, imagino, acabará arreglando a base de soltar una buena pasta a los herederos de Kirby (más allá del romanticismo de blogueros y aficionados aquí lo que más cuenta para unos y para otros es el vil metal).
Si Kirby, un tipo que sólo quiso disfrutar dibujando y creando universos paralelos, está viendo la que han preparado sus herederos a Marvel seguro que estará disfrutando con la jugada. Nuff Said.
2 comentarios:
Que grande. Digan lo que digan :)
La verdad es que se lo tienen bien merecido. Tanto DC como Marvel han sido en el pasado unas empresas esclavistas, y aún hoy lo son en muchos aspectos, y ahora es el momento en que todo les explota en la cara. Espero que los herederos de Bill Finger también se pongan las pilas.
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