Recupera Planeta los primeros números de la colección “Lucifer” que ya publicara en su momento Norma Editorial. A mí con esta colección “Lucifer”y el personaje que le da título me dio siempre la sensación que se quiso hacer una especie de Constantine 2, personaje con el que guarda más de una similitud tanto en su gestación – si Constantine fue un personaje secundario creado por Moore para “The Swamp Thing”, Lucifer es uno de los secundarios que ideó Neil Gaiman para su “The Sandman”- como por sus características, ya que ambos son personajes ambiguos y un tanto amorales que se mueven en los ambientes sobrenaturales como Pedro por su casa. Quizás por ese motivo no lo seguí en su momento regularmente y es ahora cuando he empezado a darle una oportunidad, más que nada por recuperar el trabajo de Mike Carey, un autor que aun ideando siempre historias muy apañadas no acaba de rematar nunca una gran obra.
En este volumen, que reúne la historia incluida en “The Sandman presents” 1 a 3 y los cuatro primeros números de la colección regular dedicada al personaje.
En este volumen, que reúne la historia incluida en “The Sandman presents” 1 a 3 y los cuatro primeros números de la colección regular dedicada al personaje.
La historia de “The Sandman presents” es para mi gusto la peor del tomo con un Carey titubeante, demasiado respetuoso con las pautas fijadas por Gaiman. En esta historia titulada “La opción Estrella del Alba”, Lucifer ha renunciado a su puesto de Amo del Infierno y ahora vende sus servicios sobrenaturales al mejor postor recibiendo un encargo del Cielo que le proporcionará una Carta de Paso entre Dimensiones. Una historia muy anodina y confusa a la que no ayuda el irritante dibujo de Scott Hampton, un dibujante muy impersonal que me ha dejado frío.
La cosa mejora algo en las historias de la serie regular en las que el guionista británico siguiendo la estructura de historias que autores como Moore y Gaiman trasladaron al cómic en los ochenta y noventa con historias de corte sobrenatural y terrorífico con notas de cotidianeidad, tal y como en la literatura hacían autores como Clive Baker o Stephen King. Carey, en estas historias, se muestra como un guionista competente que va haciéndose paulatinamente con el personaje protagonista, mostrándose más cómodo, sin embargo, en estas historias en las que la presencia de Lucifer no es tan notoria y esta cede el protagonismo a otros personajes secundarios que permiten al guionista explorar otros registros, historias más ambiciosas, como “Seis Cartas sobre la Mesa”, en la que Lucifer acude a Hamburgo para que otro ángel caído, Meleos, le eche las cartas y debe enfrentarse a estas cuando escapan del control del primero al tiempo que Carey introduce una sutil critica social mediante un episodio de violencia neonazi es un buen ejemplo de dominio de narración paralela, y, sobre todo, “Nacida con los muertos“ una historia protagonizada por una pequeña aprendiz de bruja capaz de hablar con los muertos que intenta averiguar quién asesinó a su mejor amiga. En el aspecto gráfico la cosa sigue con el aprobado justito, merced a un Chris Weston, que con un estilo marcadamente realista realiza un trabajo discreto limitándose a cumplir, resultando algo más destacables los bocetos de Warren Pleece y los acabados de Dean Ornston para "Nacida con los muertos", que con un estilo naif se adaptan mejor a la historia ideada por Carey.
En definitiva, “Lucifer: El diablo a las puertas” es un tomo irregular, que reúne historias de calidad desigual surgidas dentro del sello Vertigo tras el éxito de “The Sandman”, que va a más conforme avanza lo que explicaría como esta serie logró llegar a la notable cifra de 75 números.
La edición de Planeta es correcta a pesar de la ausencia de las portadas originales, contando con un prólogo de Neil Gaiman y un buen artículo de José Torralba repasando la trayectoria de Carey.
Otras obras de Mike Carey en El lector impaciente.
- “Faker”.
La cosa mejora algo en las historias de la serie regular en las que el guionista británico siguiendo la estructura de historias que autores como Moore y Gaiman trasladaron al cómic en los ochenta y noventa con historias de corte sobrenatural y terrorífico con notas de cotidianeidad, tal y como en la literatura hacían autores como Clive Baker o Stephen King. Carey, en estas historias, se muestra como un guionista competente que va haciéndose paulatinamente con el personaje protagonista, mostrándose más cómodo, sin embargo, en estas historias en las que la presencia de Lucifer no es tan notoria y esta cede el protagonismo a otros personajes secundarios que permiten al guionista explorar otros registros, historias más ambiciosas, como “Seis Cartas sobre la Mesa”, en la que Lucifer acude a Hamburgo para que otro ángel caído, Meleos, le eche las cartas y debe enfrentarse a estas cuando escapan del control del primero al tiempo que Carey introduce una sutil critica social mediante un episodio de violencia neonazi es un buen ejemplo de dominio de narración paralela, y, sobre todo, “Nacida con los muertos“ una historia protagonizada por una pequeña aprendiz de bruja capaz de hablar con los muertos que intenta averiguar quién asesinó a su mejor amiga. En el aspecto gráfico la cosa sigue con el aprobado justito, merced a un Chris Weston, que con un estilo marcadamente realista realiza un trabajo discreto limitándose a cumplir, resultando algo más destacables los bocetos de Warren Pleece y los acabados de Dean Ornston para "Nacida con los muertos", que con un estilo naif se adaptan mejor a la historia ideada por Carey.
En definitiva, “Lucifer: El diablo a las puertas” es un tomo irregular, que reúne historias de calidad desigual surgidas dentro del sello Vertigo tras el éxito de “The Sandman”, que va a más conforme avanza lo que explicaría como esta serie logró llegar a la notable cifra de 75 números.
La edición de Planeta es correcta a pesar de la ausencia de las portadas originales, contando con un prólogo de Neil Gaiman y un buen artículo de José Torralba repasando la trayectoria de Carey.
Otras obras de Mike Carey en El lector impaciente.
- “Faker”.
3 comentarios:
Yo también pasé de esta serie en su momento por razones similares a las tuyas. Ahora he intentado engancharme con este primer tomo y la verdad es que me ha parecido un cómic interesante, con la irregularidad que mencionas, pero con aspectos remarcables. Tiene ese sabor Vertigo que tanto me gusta, y le voy a dar a la serie una oportunidad. Buena reseña.
Decir lo contrario que este artículo no tendría sentido, la verdad. Empecé con esta serie y tras la primera saga la dejé por aburrida. Quien la ha leído comenta que mejora mucho con el tiempo, así que le he dado una oportunidad. El problema de Carey es que le cuesta mucho arrancar en sus trabajos, así que cuando la serie se pone interesante de verdad el público ya se ha aburrido.
Yo tengo algunos tomos posteriores salteados pero estoy esperando a que salga la continuación de este para ver si merece la pena completar la colección o no.
A mí me da la sensación que Carey es un guionista muy literario y se ha planteado la serie como si fuera una novela con un argumento que va a ir desarrollando poco a poco. Algo que no está mal si no olvida que hay que mantener la atención del lector con subtramas interesantes que enganchen. Ya veremos que depara la próxima entrega y si la cosa mejora.
Impacientes Saludos.
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