Una sensación de tristeza me embargó desde los créditos iniciales al ver que la tan voceada adaptación cinematográfica que Zack Snyder estrenó –por fin- hace unas semanas no incluía ninguna referencia al padre de la criatura, Alan Moore. Sí, ya sé que el de Northamptom pidió expresamente que su nombre no apareciera y que nada quiere saber de los atentados pasados, presentes y futuros, que tras una cámara se han perpetrado a sus obras pero, aun así, el que no apareciera su nombre junto al de Gibbons en la adaptación de la que es su gran obra era una muda constatación de su desaprobación. Sin embargo, tras acabar de ver la película, el nombre de Moore en los créditos no fue lo único que eché en falta.
Vaya por delante que “Watchmen” (la película) es una de las mejores películas de superhéroes que he visto. Un producto entretenido por momentos y con las dosis justas de intriga y acción para mantener atrapado al espectador durante las casi tres horas que dura y que seguramente habrá entusiasmado a la inmensa mayoría que no conoce la obra original gracias a que su argumento es mucho más complejo que lo habitual en las obras del género y Snyder ya en “300” demostró como sacar partido de los recursos que las nuevas tecnologías ofrecen hoy en día, permitiéndose en esta película de paso algún que otro homenaje a grandes como Scorsese o Coppola. Snyder sorprende, además, sacando bastante partido de un grupo de actores de limitado talento pero con el suficiente oficio como para no meter la pata entre los que destacan Jackie Earle Haley y la imponente Malin Akerman, aunque sea por distintos motivos.
Sin embargo, si son ustedes como yo aficionados a eso de los cómic y a las obras de Moore, se habrán dado cuenta que la película de Snyder es una mera sombra, incompleta y en exceso simplificada de la obra original. “Watchmen” de Moore y Gibbons es un cómic especialmente difícil de adaptar al cine porque utiliza elementos y recursos imposibles de extrapolar a otros medios y más cercanos, si cabe, a la música que al cine. Constantes elipsis, contraposiciones, simetrías y asimetrías con elementos que aparecen y desaparecen entorno a un tema principal que enriquece en una constante variación espiral al tiempo que conforma un homenaje al medio que le sirve de soporte perfectamente ensamblado, elegante y sutil. Nada de eso aparece en la película de Snyder aun cuando durante los primeros tres cuartos de hora de la película parezca que el director pueda lograr trasplantar a imágenes la enorme riqueza del cómic a partir de un guión que traslada directamente muchas de las viñetas de Gibbons a la imagen real y unas soluciones cinematográficas, que parecen buscar acercarse al ritmo de lectura del cómic. Sin embargo, a partir de ese punto Snyder, por propia iniciativa o por presiones ajenas, opta por el camino fácil y prescinde de buena parte de los elementos y tramas que convierten a la obra en la obra maestra que es, mutilándola y traicionando la esencia de la misma, simplificando en exceso y optando por una narración lineal y efectista, apoyándose únicamente en una conseguida e interesante banda sonora.
Soy de los que piensan que no hay obras intocables ni perfectas. Todo es objeto de revisión y mejora y las adaptaciones y versiones nunca están de más siempre que se hagan con respeto hacia la obra en que se basan. Por ese motivo, esta adaptación al cine de “Watchmen” a pesar de sus irregularidades y defectos era necesaria aunque en ningún caso se acerque al original. Sin embargo, estoy seguro que, a pesar de sus limitaciones, atraerá a un buen número de nuevos lectores a la obra original y por extensión al Cómic. Si con esta película, “Watchmen”, de Moore y Gibbons, deja de ser una obra maestra minoritaria y llega al gran público la obra de Snyder ya habrá merecido la pena.
Vaya por delante que “Watchmen” (la película) es una de las mejores películas de superhéroes que he visto. Un producto entretenido por momentos y con las dosis justas de intriga y acción para mantener atrapado al espectador durante las casi tres horas que dura y que seguramente habrá entusiasmado a la inmensa mayoría que no conoce la obra original gracias a que su argumento es mucho más complejo que lo habitual en las obras del género y Snyder ya en “300” demostró como sacar partido de los recursos que las nuevas tecnologías ofrecen hoy en día, permitiéndose en esta película de paso algún que otro homenaje a grandes como Scorsese o Coppola. Snyder sorprende, además, sacando bastante partido de un grupo de actores de limitado talento pero con el suficiente oficio como para no meter la pata entre los que destacan Jackie Earle Haley y la imponente Malin Akerman, aunque sea por distintos motivos.
Sin embargo, si son ustedes como yo aficionados a eso de los cómic y a las obras de Moore, se habrán dado cuenta que la película de Snyder es una mera sombra, incompleta y en exceso simplificada de la obra original. “Watchmen” de Moore y Gibbons es un cómic especialmente difícil de adaptar al cine porque utiliza elementos y recursos imposibles de extrapolar a otros medios y más cercanos, si cabe, a la música que al cine. Constantes elipsis, contraposiciones, simetrías y asimetrías con elementos que aparecen y desaparecen entorno a un tema principal que enriquece en una constante variación espiral al tiempo que conforma un homenaje al medio que le sirve de soporte perfectamente ensamblado, elegante y sutil. Nada de eso aparece en la película de Snyder aun cuando durante los primeros tres cuartos de hora de la película parezca que el director pueda lograr trasplantar a imágenes la enorme riqueza del cómic a partir de un guión que traslada directamente muchas de las viñetas de Gibbons a la imagen real y unas soluciones cinematográficas, que parecen buscar acercarse al ritmo de lectura del cómic. Sin embargo, a partir de ese punto Snyder, por propia iniciativa o por presiones ajenas, opta por el camino fácil y prescinde de buena parte de los elementos y tramas que convierten a la obra en la obra maestra que es, mutilándola y traicionando la esencia de la misma, simplificando en exceso y optando por una narración lineal y efectista, apoyándose únicamente en una conseguida e interesante banda sonora.
Soy de los que piensan que no hay obras intocables ni perfectas. Todo es objeto de revisión y mejora y las adaptaciones y versiones nunca están de más siempre que se hagan con respeto hacia la obra en que se basan. Por ese motivo, esta adaptación al cine de “Watchmen” a pesar de sus irregularidades y defectos era necesaria aunque en ningún caso se acerque al original. Sin embargo, estoy seguro que, a pesar de sus limitaciones, atraerá a un buen número de nuevos lectores a la obra original y por extensión al Cómic. Si con esta película, “Watchmen”, de Moore y Gibbons, deja de ser una obra maestra minoritaria y llega al gran público la obra de Snyder ya habrá merecido la pena.
Otras películas de Zack Snyder en El lector impaciente:
"300".
6 comentarios:
En este caso no estamos nada de acuerdo, de hecho me parece increible acusar a la película de no ser 100% fiel. Es imposible que quepa todo en una película, aunque dure casi 3 horas, y es imposible adaptar de ninguna forma algunos de los trucos que se hacen en el comic, que están relacionados totalmente con el propio lenguaje del medio.
Quitando eso, que ya digo que me parece muy normal, si tuviera que acusarla de algo en ese sentido la acusaría más de ser demasiado fiel que de serlo poco. Y tampoco, en ese sentido me gusta como está.
A mi la película me gustó mucho, y lo único que me fastidia es que se han cometido 3 ó 4 cagadas, algunas graves, que hacen que la peli se resienta mucho en algunos momentos y pierda el ritmo.
En lo que sí estamos de acuerdo es que si la peli sirve para que más gente conozca el comic habrá merecido la pena. Y creo que eso ya lo consiguió antes de que se estrenara. Y en esa parte Mr. Moore sí que se supone que se ha llevado su parte del pastel, así que personalmente me da igual que no conste en los títulos de crédito (ya que es algo que ha pedido él mismo, y lo ha hecho antes de ver la película)
En que la película servirá para que muchos conozcan el cómic creo que vamos a coincidir todos (y a aplaudirlo, claro).
Para ser del todo justos, creo que las limitaciones de esta película hay que achacárselas a los productores y no al director. Trabajar en este montaje es una concesión de Snyder a los productores porque de lo contrario no le dejarían estrenarla. De este montaje, a Snyder le felicito por la adaptación pero no por la fidelidad a la complejidad de la historia. Para eso me temo que tendremos que esperar al DVD.
Yo no sentí ninguna sensación especial al no ver el nombre de Moore. Es el quien se autoexcluye. Pero no por que no le guste este proyecto (que no conoce) ni esta película (que no ha visto), sino por un odio visceral a Hollywood que él mismo admite y que yo no soy capaz de entender.
En general, yo salí muy satisfecho del cine, coincidiendo don Akbarr en que hay tres o cuatro detalles infumables. Pero sólo por la valentía de hacer Watchmen en cine y no hacerlo mal (que, admitámoslo, era lo más fácil y temido...), creo que Snyder ya se merece un aplaudo.
Akbarr,
No es una acusación simplemente es una constatación. Hay toda una subtrama, (que es posiblemente la más difícil de incorporar y hacer entendible al espectador que no le interesan los cómic) y repercute directamente en la finalización y desarrollo de la historia, salvando si acaso parte del sentido, pero no a los hechos a como la ideó Moore.
Creo que Snyder intenta contentar a todo el mundo (fans de "Watchmen", productores y a él mismo) y al final la peliculaa se queda a medio camino de todo. Está claro que hay recursos del cómic imposibles de trasladar al cine. Tampoco se trata de eso, sino de usar los recursos del cine para intentar acercarse a la esencia del cómic. Al principio, Snyder parece entenderlo pero a partir de un determinado momento se olvida en favor de una narración excesivamente lineal.
Con todo, yo no digo que no me haya gustado la película. Me gustó mucho más de lo que esperaba y superó mis expectativas pero creo que Snyder dejó pasar la oportunidad de hacer una magnífica adaptación y hace un trabajo aceptable.
Juan,
De acuerdo contigo en casi todo aunque me quede la duda si Snyder no pudo por presiones externas o no supo terminar la pelicula tal y como estaba previsto. Espero como tú que la versión extendida despeje esa duda.
Ambos,
Moore cobrará su buen dinerito por la adaptación está claro y que él pidió no aparecer en los créditos también. Sin embargo, a mí se me hizo raro no ver su nombre junto a Gibbons y me hubiera gustado algún guiño hacia su persona, pero esto es algo estrictamente personal.
Por otro lado, Juan, Moore tiene sus razones para odiar a Hollywood. Te doy unas cuantas: "La liga de los caballeros extraordinarios", "From Hell", "V de Vendetta"... Ninguna de las adaptaciones de sus obras hasta ahora le había hecho la más mínima justicia.
De acuerdo en esto último, las adaptaciones no son buenas (con todos los cambios que tiene, incluso en el sentido último de la novela gráfica, a mí V de vendetta película sí me gustó mucho) pero el propio Moore confiesa que el odio es anterior... Y ya investigaré por ahí, pero juraría que también leí que Moore renuncia no sólo a recibir crédito, sino también dinero de las adaptaciones.
Así da gusto debatir sobre cine y cómic, Pablo...
Sí, creo que es así, Moore no recibe nada de la peli ni del merchandising, aunque sí recibe sus royalties por las nuevas ediciones del comic.
Me parece un gesto que le honra la renuncia a su parte del beneficio económico generado por sus películas y que su renuncia a aparecer en los créditos vaya más allá de una mera pose. No todos harían lo mismo, seguramente. Como del cómic sí parece estar orgulloso también es coherente que reciba beneficios del mismo.
Yo no comparto de todos modos ese odio visceral a Hollywood de Moore aunque entiendo que él lo sienta visto lo visto.
Ahora a esperar la salida en DVD de los diferentes montajes y complementos para terminar de fijar las posiciones sobre la película de Snyder.
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