¿No les pasa a ustedes cuando escuchan una versión de otro cantante de uno de sus temas favoritos que a pesar de ser la misma letra y la misma música falla algo y no es lo mismo? ¿si, verdad? Pues eso, es lo que ocurre con la nueva entrega de “Top Ten”, la serie creada por el sin par Alan Moore y el interesante Gene Ha al principio de la década para ABC Cómics, que acaba de publicar Norma Editorial en la que el veterano dibujante Jerry Ordway y el novel guionista de cómics Paul di Filippo sustituyen al equipo creativo original.
Di Filippo y Ordway nos ofrecen una nueva serie limitada ambientada en el siempre sorprendente Distrito Díez de Neópolis, la ciudad en la que conviven todo tipo de seres ultrapoderosos en amor y compañía, devolviéndonos a los peculiares policías creados por Moore y añadiendo algún nuevo personaje a las tramas. En esta ocasión, los policías del Distrito Díez tendrán que bregar entre otras rocambolescas y delirantes misiones con un extraño fantasma interdimensional que pretende devorar la realidad, una carpa gigante asesina o los delirios del alcalde de Neopolis quién despide al veterano jefe Traynor por una estufa andante.
Di Filippo, veterano escritor de ciencia ficción poco conocido en España –que yo sepa, sólo se le ha publicado por aquí “La trilogía steampunk” y “Páginas perdidas-, se encontró en 2005 en su primer trabajo en el mundo del cómic con la difícil tarea de sustituir a uno de los grandes gurús del noveno arte, como es Alan Moore, y lo cierto es que, en esta serie limitada de cinco episodios que Norma presenta en un único tomo, sale bastante airoso del compromiso realizando un cómic bastante entretenido y profesional cuyo principal defecto sea el resultar excesivamente fiel a las premisas fijadas por Moore en la obra original y no aportar nada excesivamente novedoso ni original a la serie. “Top Ten” es una curiosa mezcolanza entre “Astro City” y “Canción triste de Hill Street” en la que se esconden múltiples guiños al aficionado al cómic con constantes referencias escondidas entre sus páginas. En ese aspecto, Di Filippo no defrauda garantizando un buen rato al aficionado identificando referencias escondidas en los fondos de las viñetas, preocupándose, además, en mantener el tono desenfadado de la serie, sin embargo, se nota su inexperiencia a la hora de manejar un reparto tan coral como el de “Top Ten”, quedando muchos de los nuevos personajes apenas caracterizados y sacando poco partido a muchos de los creados por Moore.
En cuanto al aspecto gráfico, el veterano Jerry Ordway realiza un buen trabajo demostrando que aprendió bien las lecciones de George Pérez cuando le entintó en “Crisis en Tierras Infinitas” a la hora de dibujar secuencias llenas de personajes con un dibujo menos espectacular que el de Ha pero con un mejor sentido de la narración
La edición de Norma Editorial está bastante cuidada pero hubiera sido más acertado haber publicado previamente a esta miniserie el “spin off” de cinco episodios que Moore, junto a Zander Cannon .dedicó a “Smax” (uno de los personajes principales de los doce primeros números) para entender la relación que este mantiene en estos primeros números con su hermana. Es lo que tiene no conocer demasiado bien el material que se publica…
En definitiva, “Top ten: más allá del último distrito” es un cómic entretenido y correcto pero que carece de la frescura de sus predecesores, recomendable para los completistas y para los que, como yo, no les importa comer de ver en cuando pescadilla congelada para poder apreciar el sabor de la merluza fresca.
Di Filippo y Ordway nos ofrecen una nueva serie limitada ambientada en el siempre sorprendente Distrito Díez de Neópolis, la ciudad en la que conviven todo tipo de seres ultrapoderosos en amor y compañía, devolviéndonos a los peculiares policías creados por Moore y añadiendo algún nuevo personaje a las tramas. En esta ocasión, los policías del Distrito Díez tendrán que bregar entre otras rocambolescas y delirantes misiones con un extraño fantasma interdimensional que pretende devorar la realidad, una carpa gigante asesina o los delirios del alcalde de Neopolis quién despide al veterano jefe Traynor por una estufa andante.
Di Filippo, veterano escritor de ciencia ficción poco conocido en España –que yo sepa, sólo se le ha publicado por aquí “La trilogía steampunk” y “Páginas perdidas-, se encontró en 2005 en su primer trabajo en el mundo del cómic con la difícil tarea de sustituir a uno de los grandes gurús del noveno arte, como es Alan Moore, y lo cierto es que, en esta serie limitada de cinco episodios que Norma presenta en un único tomo, sale bastante airoso del compromiso realizando un cómic bastante entretenido y profesional cuyo principal defecto sea el resultar excesivamente fiel a las premisas fijadas por Moore en la obra original y no aportar nada excesivamente novedoso ni original a la serie. “Top Ten” es una curiosa mezcolanza entre “Astro City” y “Canción triste de Hill Street” en la que se esconden múltiples guiños al aficionado al cómic con constantes referencias escondidas entre sus páginas. En ese aspecto, Di Filippo no defrauda garantizando un buen rato al aficionado identificando referencias escondidas en los fondos de las viñetas, preocupándose, además, en mantener el tono desenfadado de la serie, sin embargo, se nota su inexperiencia a la hora de manejar un reparto tan coral como el de “Top Ten”, quedando muchos de los nuevos personajes apenas caracterizados y sacando poco partido a muchos de los creados por Moore.
En cuanto al aspecto gráfico, el veterano Jerry Ordway realiza un buen trabajo demostrando que aprendió bien las lecciones de George Pérez cuando le entintó en “Crisis en Tierras Infinitas” a la hora de dibujar secuencias llenas de personajes con un dibujo menos espectacular que el de Ha pero con un mejor sentido de la narración
La edición de Norma Editorial está bastante cuidada pero hubiera sido más acertado haber publicado previamente a esta miniserie el “spin off” de cinco episodios que Moore, junto a Zander Cannon .dedicó a “Smax” (uno de los personajes principales de los doce primeros números) para entender la relación que este mantiene en estos primeros números con su hermana. Es lo que tiene no conocer demasiado bien el material que se publica…
En definitiva, “Top ten: más allá del último distrito” es un cómic entretenido y correcto pero que carece de la frescura de sus predecesores, recomendable para los completistas y para los que, como yo, no les importa comer de ver en cuando pescadilla congelada para poder apreciar el sabor de la merluza fresca.
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