En estos días que se regalarán miles de best-sellers insulsos e intercambiables, me parece una buena idea reivindicar un clásico como Jack London, un tipo que no sólo escribía excelentes obras de aventuras que le convirtieron en lo que hoy se denominaría un “superventas” (sí, ya sé que en cuanto han leído Jack London lo han asociado con “Colmillo Blanco”, pero es que en la producción de London hay más de cincuenta obras) sino que además escribía con suficiente talento cómo para reflexionar e incorporar en sus textos muchas de las grandes ideas políticas y filosóficas que empezaron a desarrollarse a principios del siglo pasado y su propio posicionamiento personal en tramas generalmente bien desarrolladas y entretenidas.
Un ejemplo de todo esto que les cuento, y una de las obras menos conocidas de London, es “Asesinatos S.L.” una novela que el autor dejó inacabada y que hasta 1963 no fue terminada a partir de las notas dejadas por London por Robert Fish. En ella, London adelanta la idea por desgracia hoy en día tan habitual del asesinato selectivo a través de una sociedad de filántropos y filósofos asesinos que mediante el asesinato pretenden mejorar el mundo y convertirlo en un sitio mejor. La compañía está dirigida por el misterioso Dragomiloff, un tipo de oscuro origen que mantiene su organización secreta a la opinión pública y sólo acepta aquellos encargos que considera de utilidad social. Todo marcha perfectamente en la rutina de Dragomiloff al que todos toman por Sergius Constantine, un inofensivo hombre de negocios, hasta que es descubierto por el sagaz socialista millonario Winter Hall, quién aparte de desenmascararle, encarga a Dragomiloff su propio asesinato para acabar así con la organización. Tras una discusión, entre Dragomiloff y Hall en la que este le convence de la utilidad social de su propia muerte, Dragomiloff, un fanático de la ética y la lógica aparte de un asesino avezado, acepta el encargo en nombre de la organización, comprometiéndose a luchar durante un año por su vida contra los bastos recursos de la organización de asesinos que él mismo creó, iniciándose una persecución por todos los Estados Unidos. Sin embargo, la cosa se complica todavía más cuando Hall descubre que Dragomiloff y Constantine son la misma persona y este es el padre de su prometida, Grunya.
Como ven, compleja trama la desarrollada por London en una novela que sin dejar de ser una obra menor dentro de su producción plantea interesantes y pintorescas situaciones, resuelta por London y Fish con bastante sencillez, adivinándose que lo publicado quizás se trate de un borrador de una obra que el autor no llegó a terminar. Resulta curioso como London retrata a los asesinos y a Hall como auténticos fanáticos de la ética y la lógica y como esa aplicación de la lógica hasta sus últimas consecuencias provoca resultados tan absurdos como su autodestrucción. Tampoco queda nada clara la condición de Dragoniloff, un personaje ambiguo sobre el que gira toda la trama, y al que London parece admirar, siendo este junto al personaje de Hall, personaje este que tiene algunos puntos en común con el propio London, los mejor desarrollados de la obra.
En fin, una novela entretenida que más allá de su sencillez formal plantea cuestiones que por desgracia se han materializado con los pasos de los años, que se deja leer con agrado a pesar que su final sea en exceso predecible. Yo que ustedes probaba a regalarla en estas fechas antes que lo último de Dan Brown y sus clones. Seguro que acertaban.
Un ejemplo de todo esto que les cuento, y una de las obras menos conocidas de London, es “Asesinatos S.L.” una novela que el autor dejó inacabada y que hasta 1963 no fue terminada a partir de las notas dejadas por London por Robert Fish. En ella, London adelanta la idea por desgracia hoy en día tan habitual del asesinato selectivo a través de una sociedad de filántropos y filósofos asesinos que mediante el asesinato pretenden mejorar el mundo y convertirlo en un sitio mejor. La compañía está dirigida por el misterioso Dragomiloff, un tipo de oscuro origen que mantiene su organización secreta a la opinión pública y sólo acepta aquellos encargos que considera de utilidad social. Todo marcha perfectamente en la rutina de Dragomiloff al que todos toman por Sergius Constantine, un inofensivo hombre de negocios, hasta que es descubierto por el sagaz socialista millonario Winter Hall, quién aparte de desenmascararle, encarga a Dragomiloff su propio asesinato para acabar así con la organización. Tras una discusión, entre Dragomiloff y Hall en la que este le convence de la utilidad social de su propia muerte, Dragomiloff, un fanático de la ética y la lógica aparte de un asesino avezado, acepta el encargo en nombre de la organización, comprometiéndose a luchar durante un año por su vida contra los bastos recursos de la organización de asesinos que él mismo creó, iniciándose una persecución por todos los Estados Unidos. Sin embargo, la cosa se complica todavía más cuando Hall descubre que Dragomiloff y Constantine son la misma persona y este es el padre de su prometida, Grunya.
Como ven, compleja trama la desarrollada por London en una novela que sin dejar de ser una obra menor dentro de su producción plantea interesantes y pintorescas situaciones, resuelta por London y Fish con bastante sencillez, adivinándose que lo publicado quizás se trate de un borrador de una obra que el autor no llegó a terminar. Resulta curioso como London retrata a los asesinos y a Hall como auténticos fanáticos de la ética y la lógica y como esa aplicación de la lógica hasta sus últimas consecuencias provoca resultados tan absurdos como su autodestrucción. Tampoco queda nada clara la condición de Dragoniloff, un personaje ambiguo sobre el que gira toda la trama, y al que London parece admirar, siendo este junto al personaje de Hall, personaje este que tiene algunos puntos en común con el propio London, los mejor desarrollados de la obra.
En fin, una novela entretenida que más allá de su sencillez formal plantea cuestiones que por desgracia se han materializado con los pasos de los años, que se deja leer con agrado a pesar que su final sea en exceso predecible. Yo que ustedes probaba a regalarla en estas fechas antes que lo último de Dan Brown y sus clones. Seguro que acertaban.
20 comentarios:
Uno de mis favoritos. Hoy mismo he estado bajandome en pdf El Silencio Blanco, y en mi colección etán Aurora Espléndida, Las Aventuras del Gran Norte, Colmillo Blanco, ... y alguno mas. Los relatos me entusiasman y el que sirve de entrada recuerdo haberlo leido hace años en una edición preciosa de Siruela. La coleción naranja de Alianza Editorial es increible, pra no perderse ni uno.
¡Regalemos entonces El diamante del Rajá también! Aunque sea de otro...
Y aprovechando invitemos a algún millonario para que haga un especial 'Usero, Jack London y sus lobos': potorrón de páginas con fotos de parajes nevados, historietas, bocetos, por supuesto, los cuentos del escritor y una entrevista con fotografía no-criminal del dibujante.
Los Reyes Magos nunca me hacen caso, ¡jo!
Dame alguna pista mas, porque no los conozco. ¿Asi como quieres que te echen cuenta los Reyes?
Tranqui Slüter, confiate al bueno de Rasputín. Esta me la venía mascando desde hace mucho tiempo y el Impaciente (brillante en su papel de Corto Maltés) me la ha hecho venir de nuevo por la gerola.
No va a ser de comer, que ya quisiera yo algo así, sino de soñarlo.
¡No es ni grande, nadie registrará sus victorias pero va a ser nuestro submarino!
London es de esos escritores aventureros de principios del siglo XX y finales del XIX, como Verne, Wells, Burroughs, Haggard... Unos mejores escritores que otros, ninguno ganará (ganó, mejor dicho) el Nobel de literatura, pero eso sí, son diversión y entretenimiento de calidad, no simplezas tipo Dan Brown.
En este aspecto dejadme recordar a un escritor que a mí me gustaba y que falleció el pasado año: Michael Crichton. De él dijo Fernando Savater que era el Emilio Salgari de nuestro tiempo. En los últimos años empezó a decaer en cuanto a calidad, pero hizo libros muy recomendables en su primera época; todo un digno sucesor de esos otros escritores que nombraba al principio. Recordemos "Parque Jurásico", "El gran robo al tren", "Congo" y otros tantos muy interesantes.
Saludos.
David,
Todos los autores que mencionas se encuentran entre mis favoritos así que irán encontrando en función de las lecturas y relecturas antes o después en este blog.
Ismael,
El impaciente Corto va a dedicarse a soñar un rato mirando a la luna mientras Rasputín pergeña sus planes. ;-D
Anguloagudus,
Excelentes títulos los que conozco de la lista. Si puedes intenta hacerte también con uno de mis favoritos "El peregrino de las estrellas". Canela fina.
Un gigante, London. Hoy un poco relegado desde que alguien le puso la etiqueta de "novelista para jóvenes". En mi caso, no me entusiasman mucho ni Colmillo blanco ni La llamada de lo salvaje,y sí otras obras como Martin Eden o El lobo de mar. Y sus cuentos formidables, mi favorito: Una odisea del norte. Insuperable.
Mis mejores deseos para 2009.
Profesor,
"El lobo de mar" me parece una de las mejores de London. "MArtín Eden" la tengo pendiente.
Feliz 2009 para usted y su familia.
yank london es tonto y asesinatos sl mas
este libro a sido un fraude social la proxima vez que el autor se ponga a escribir por favor que piense que un libro tiene que ser entretenido y divertido, en mi opinion es un muermo... gracias
Como no se levante de su tumba...
Eso, eso, que piense la próxima vez..
Teniendo en cuenta mi afición compartida con JACK London por la mentempsicosis y los viajes astrales, si me lo encuentro por el limbo le haré llegar vuestras opiniones, chicos. ;-D
Impacientes Saludos.
Menudos ratos se pueden pasar con Jack London... en cuanto a fraudes, el que tiene que pensar antes de escribir eres tu. Saludos
Bienvenido angoulobtusus (¿eres familiar de anguloagudus? ;-D),
Tienes toda la razón, Jack London es uno de los grandes.
Respecto a lo de los fraudes, supongo que respondes al comentario de rachacha, ¿no?
Impacientes Saludos.
Solofalta angulollanus, pero no, no es parerntela mia.
Jack London, el autor de este libro de muestra una vez más la naturalesa humana. Este es muy diferente a los anteriores pero está bien. Es una grandísima pena que el autor mutçriera antes de acabarlo.
Bienvenido JanXD22,
Si te gusta London, estáte atento estos días a las próximas entradas.
Impacientes Saludos.
Hola, me gustó la descripción del libro. Hace muchísimo tiempo un amigo me prestó este libro, que por otras razones, no pude nunca empezar. Anduve mucho tiempo tratando de encontrarlo,en librerías e internet sin éxito.Lo único que recordaba era que no era uno de los libros típicos de London y que trataba sobre crímenes.
Hace muy poco, buscando otra cosa llegué al pdf de Asesinatos SL, y cuando lo bajé, estuve segura que era el libro que había andado buscando hace muchos años.
Con tu comentario ya me dieron ganas de empezarlo ahora ya, asi que termino el que estoy leyendo ahora y sigo con éste.
Muchas gracias por el comentario
Lorena V
Lorena V.,
Bienvenida. Es una novela en cuanto a argumento alejada de las más conocidas de London pero las preocupaciones y el fondo es parecido. A mí me resultó interesante. Espero que te guste.
Impacientes Saludos.
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