lunes, 3 de marzo de 2008

El Rey Kong cumple 75 años


Ayer domingo, el Rey Kong entró en la senectud con buena salud.
En una perdida isla del Pacífico, continua reinando sobre débiles monstruos y salvajes serviles, sin que ni uno ni otros osen desafiar su majestad animal. Su brillante pelo negro ha encanecido y las cicatrices de sus heridas brillan bajo sus poderosos y tensos músculos que apenas han perdido fortaleza con los años. A veces, Kong sueña con brillantes ciudades y rascacielos crepusculares, con aviones que, como mosquitos molestos, aguijonean su majestad e interminables caídas en un vacío interminable. A veces, con bellas y minúsculas muñecas rubias de piel blanca que enturbian su mente y despiertan dormidos instintos de deseo olvidado.
En noches como esa, Kong grita a la Luna y su alarido rompe el silencio de la jungla para terror de salvajes y monstruos, que huyen despavoridos o se acurrucan tras débiles empalizadas de madera.
Nada importa. Kong continuará reinando.


(Mi primer recuerdo, ya no sé si real o prestado, es de un pase televisivo cuando en la televisión sólo había dos cadenas y todavía ponían películas en blanco y negro sin vergüenza, ahora que para vergüenza ajena hace años que han dejado de ponerlas. Aquél recuerdo todavía me fascina. También recuerdo, más nítidamente, los gusanitos de Kong que Risi sacó y durante una temporada vendieron en la bodega de debajo de casa, enigmáticos gusanitos de sabor achocolatado y amarronado color que devoraba mientras pensaba en el enorme mono desafiante y que un buen día desaparecieron de la bodega y nunca más volví a probar).

¡Felicidades Rey Kong!

2 comentarios:

Juan Rodríguez Millán dijo...

Creo que compartimos ese primer recuerdo de Kong, esos pases que hacía aquella gran Televisión Española que ya se ha perdido en el recuerdo. Aquellos dos canales que nos hicieron aprender cine, cosa que ya no hace ninguna cadena. Menos mal que nos queda el DVD... y la memoria de nuestros años de críos.

PAblo dijo...

Pues sí, pero es una lástima sobre todo por los jóvenes que no saben lo que se está perdiendo y cada vez tienen el rasero más bajo. Y, no precisamente, por su culpa...

Hubo un atisbo de recuperación con el programa de Garci pero la cosa aunque duró años al final desapareció de la parrilla. Ahora, con suerte, se puede ver algún clásico norteamericano en blanco y negro por la madrugada. Los europeos ya son un Expediente X.

Saludos.