miércoles, 23 de enero de 2008

Cómics de género, por favor…




Tengo la impresión desde hace tiempo que el cómic de género –cualquier género, elijan el que menos les guste- está desprestigiado frente al eco que reciben las obras de autores, si se quiere más personales, si se quiere más “artistas”, si se quiere más “de autor” (elijan la que quieran porque, independientemente, de la coletilla que incorpore ya saben a qué tipo de cómic me refiero) a los que se pretende de algún modo ensalzar contraponiéndolos con el honrado y mediocre cómic de género. Me da la impresión leyendo algunas opiniones que para ensalzar a unos hay que desprestigiar necesariamente a los otros y me temo que hay algo tremendamente equivocado en ese planteamiento. Probablemente, el género que resulta más desprestigiado desde esos posicionamientos sea el único que el Cómic puede considerar como propio y ha exportado a otros medios como el cine, el superheroico, que, si bien, es cierto parece destinado a una lenta agonía no creo que ello sea debido a la falta de posibilidades del mismo sino más bien a las imposiciones editoriales que frenan desde hace décadas su evolución supeditadas a criterios exclusivamente económicos.
El cómic de género es el tebeo popular, el tebeo que vende, más allá del éxito puntual que pueda tener una obra en concreto. Al negar el cómic de género se niega el cómic popular frente a una concepción elitista de la historieta y de la cultura, que impedirá en último término que el cómic salga nunca de un gueto cultural todavía no tan lejano. Al negar el cómic de género se niega a tipos como Segar, Raymond o Barry, a Kurtzman, a Kirby, a Eisner, Moore ó Miller, tipos que desde un planteamiento abiertamente populista y “de género” hicieron que este medio se desarrollase y sus enseñanzas pudieran ser aprovechadas posteriormente en obras más inclasificables (me niego a no considerar personal las obras de cualquiera de estos monstruos) por otros autores. La esperanza actual que supone el manga no deja de explotar hasta la saciedad un concepto que no hace más que renovar la relación esencial entre cómic/cómics de género y cómic popular coexistiendo con otro tipo de obras más arriesgadas o experimentales. Pero que nadie se engañe, sin las unas no pueden darse las otras y pretender considerar superados los géneros es obviar la historia misma del cómic. Y sin historia no hay ni presente ni futuro.

6 comentarios:

Álvaro Pons dijo...

Hombre, poner a Segar como ejemplo de cómic de género... :)
De todas formas, yo creo que se está exagerando esa percepción, porque también hay una vuelta al género, precismente impulsada por esos autores que hacen "tebeo de autor". Y si no, ejemplos: Blain haciendo tebeos de piratas y de vaqueros, Sfar con sus tebeos históricos, Guibert haciendo también histórico...
Yo creo que no es un problema del tebeo de género propiamente dicho, sino del tebeo de género hecho de forma más industrial.

PAblo dijo...

Buff, tienes razón respecto a lo de Segar, pero escribí esto un poco rebotado anoche y no me paré mucho en la elaboración.
Sí, es cierto, precisamente hay una vuelta a los géneros, por otro lado, inevitable, precisamente por esos autores que comentas, Álvaro, y por alguno más, que, desde un ámbito industrial tienen talento para realizar obras personales capaces de renovarlos (no sé a bote pronto se me ocurren Kirkman, Lapham o Azzarello y Risso...) probablemente porque esos autores se han dado cuenta de que los géneros son un medio muy eficaz para conectar con el público y volver a la esencia del cómic popular. Que el tebeo de género sea industrial es inevitable. Tras la cabeza de lanza que suponen los autores que lo renuevan viene la industria y los imitadores a transitar los caminos abiertos por estos.
Es una pescadilla que se muerde la cola y una pescadilla que a todos conviene que engorde así que no creo que deba demonizarse tampoco el cómic industrial que es un buen medio para captar lectores.

Anónimo dijo...

"Yo creo que no es un problema del tebeo de género propiamente dicho, sino del tebeo de género hecho de forma más industrial"
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Esto no hace más que darle la razón a Pablo, especialmente después de decir que "isaac el pirata" es de piratas, que no lo es atendiendo al sentido del post.

Por lo demás no creo que haya menos tebeo de género (sí de algún género concreto), sino que tienen menos presencia mediática, son mejor vistos los de origen "cultureta". Pero estamos en lo de siempre, en cómo funcionan los medios, los premios, los gestores de contenidos, los gurús de turno...

PAblo dijo...

Hola Gris.

El sentido del post es el de denunciar ciertas actitudes que minusvaloran abiertamente el cómic de género frente a obras consideradas más personales sin darse cuenta que muchas de esas obras pertenecen de un modo u otro a un género. Parece que el inscribir esas obras a un género les va a restar calidad cuando no es necesariamente así. Y por otro lado no hay tantas obras que se puedan considerar fuera de un género u otro.
Bienvenido al blog. :-D

Anónimo dijo...

Todo es influencia que dicen.
Ismael, don Tonto Torrón.

PAblo dijo...

Mal que les pese algunos.

Añadiría yo, Ismael.