Acababa de escribir una reseña estupenda en la que me despachaba bien a gusto sobre el último proyecto del amigo Ridley Scott, pero, un error informático, (a mí nunca se me escapa el dedo), ha mandado al limbo mis pataleos. Vamos, a ver que sale ahora.
En todos los campos artísticos hay autores cuya mera firma nubla la percepción crítica de los aficionados dispuestos a concederles un crédito que en ocasiones resulta desde hace tiempo inmerecido. Uno de los casos más evidentes es el de Ridley Scott, autor de un puñado de películas excelentes pero que desde hace varios años vive acomodado en la autocomplacencia condescendiente y “American Gangster”, su último proyecto, no deja de ser buena demostración más de ello.
Es más fácil resumir “American Gangster” por lo que no es que por lo que es: no es “El Padrino” ni “Uno de los nuestros”, tampoco es “Serpico” ni “Scarface”, por no ser no es ni “Heat” , aunque de todas estas películas y sus directores bebe y “homenajea” el amigo Ridley en una película que avanza por sendas excesivamente reconocibles a la manera que hiciese en su momento con “Gladiator”, una actualización del cine “de romanos” que en ningún caso superó con su falsa épica los excelentes precedentes que emuló. Ridley, empeñado desde hace años en hacer películas insulsas, carentes de alma y estilo en “American Gangster” nos ofrece a través de una narración paralela el ascenso y declive de Frank Lucas, el hampón de Harlem que durante finales de los sesenta y principios de los setenta controló el mercado de la heroína en Nueva York, y de Richie Roberts, el policía que lo acosó y detuvo, un tipo tan insobornable e implacable en su trabajo como lamentable y desestructurado en su vida familiar. Ridley en su línea de los últimos años de ofrecer productos comerciales atractivos pero carentes de cualquier riesgo e implicación creativa propone una película errática, aburrida por momentos y con poco sentido del ritmo narrativo, del que debería pedir alguna clase particular a su hermano Tony. Si acaso cabe destacar de la cinta el papel de un Denzel Washington siempre solvente que, sin llegar a la altura de sus mejores actuaciones, apura su oportunidad de interpretar un “gangster” y dota de credibilidad a un personaje lastrado por las inconsistencias del guión. No se puede decir lo mismo de un Russell Crowe, que hace lo que puede con un personaje manido al que su interpretación no aporta nada, quedando ninguneado tanto en las secuencias que “comparte” con Washington, que para ser el supuesto clímax de la cinta resultan desvaídas y sosas (Ridley, castigado a ver “Heat” diez veces de nuevo) como con las que comparte con Josh Brolin ("Mimic") que se lo come con patatas en su excelente interpretación del corrupto Truppo. Probablemente, es el trabajo interpretativo y la recreación del Harlem setentero el que salva una cinta de otro modo perfectamente olvidable y en la que Ridley agota un poco más el incomprensible crédito del que sigue gozando todavía.
En definitiva, una película que aporta poca cosa al subgénero gangsteril y que resulta perfectamente olvidable. Y si no cuando la vean me lo cuentan.
En todos los campos artísticos hay autores cuya mera firma nubla la percepción crítica de los aficionados dispuestos a concederles un crédito que en ocasiones resulta desde hace tiempo inmerecido. Uno de los casos más evidentes es el de Ridley Scott, autor de un puñado de películas excelentes pero que desde hace varios años vive acomodado en la autocomplacencia condescendiente y “American Gangster”, su último proyecto, no deja de ser buena demostración más de ello.
Es más fácil resumir “American Gangster” por lo que no es que por lo que es: no es “El Padrino” ni “Uno de los nuestros”, tampoco es “Serpico” ni “Scarface”, por no ser no es ni “Heat” , aunque de todas estas películas y sus directores bebe y “homenajea” el amigo Ridley en una película que avanza por sendas excesivamente reconocibles a la manera que hiciese en su momento con “Gladiator”, una actualización del cine “de romanos” que en ningún caso superó con su falsa épica los excelentes precedentes que emuló. Ridley, empeñado desde hace años en hacer películas insulsas, carentes de alma y estilo en “American Gangster” nos ofrece a través de una narración paralela el ascenso y declive de Frank Lucas, el hampón de Harlem que durante finales de los sesenta y principios de los setenta controló el mercado de la heroína en Nueva York, y de Richie Roberts, el policía que lo acosó y detuvo, un tipo tan insobornable e implacable en su trabajo como lamentable y desestructurado en su vida familiar. Ridley en su línea de los últimos años de ofrecer productos comerciales atractivos pero carentes de cualquier riesgo e implicación creativa propone una película errática, aburrida por momentos y con poco sentido del ritmo narrativo, del que debería pedir alguna clase particular a su hermano Tony. Si acaso cabe destacar de la cinta el papel de un Denzel Washington siempre solvente que, sin llegar a la altura de sus mejores actuaciones, apura su oportunidad de interpretar un “gangster” y dota de credibilidad a un personaje lastrado por las inconsistencias del guión. No se puede decir lo mismo de un Russell Crowe, que hace lo que puede con un personaje manido al que su interpretación no aporta nada, quedando ninguneado tanto en las secuencias que “comparte” con Washington, que para ser el supuesto clímax de la cinta resultan desvaídas y sosas (Ridley, castigado a ver “Heat” diez veces de nuevo) como con las que comparte con Josh Brolin ("Mimic") que se lo come con patatas en su excelente interpretación del corrupto Truppo. Probablemente, es el trabajo interpretativo y la recreación del Harlem setentero el que salva una cinta de otro modo perfectamente olvidable y en la que Ridley agota un poco más el incomprensible crédito del que sigue gozando todavía.
En definitiva, una película que aporta poca cosa al subgénero gangsteril y que resulta perfectamente olvidable. Y si no cuando la vean me lo cuentan.
6 comentarios:
No he visto la peli, pero no estoy nada de acuerdo sobre la capacidad de Ridley Scott. Es cierto que sus mejores películas quedan lejos (para mi, Alien, Blade Runner y Thelma & Louise son auténticos peliculones), y que suele dar una de cal y otra de arena (no sólo ahora, siempre lo ha hecho, y si no mirad "Legend" ó "Black rain"). Pero para mi "Gladiator" es una gran película, e incluso "El reino de los cielos" me pareció una película bastante buena (aclaro que vi la versión extendida, que según he leido en varios sitios es mejor que la que salió en los cines).
No, si eso es lo malo, que capacidad y talento tiene, tanto como para tener el rasero más alto que otros.
Las tres que señalas son para mí las autenticas obras maestras de Ridley pero "El Reino de los Cielos" (no he visto la versión extendida)es como poco floja. "Legend" y "Black Rain" tienen más luces que sombras pero "Gladiator" y "American Gangster" son productos entretenidos que magrean sin pudor obras señeras de sus respectivos géneros.
Eso ya es el gusto da cada cual.
Para el mío, "Gladiator" le da mil vueltas a Legend y Black Rain. Y ya puestos, también es mejor que cualquiera de las del hermano Tony, al menos de las que he visto yo (en cualquier caso, decir que Tony debería darle clases a Ridley me parece poco menos que una herejía) ;-)
No te equivoques, akbarr "Gladiator" está mejor acabada que "Legend" pero para nada es más original y lo mismo se puede decir de la irregular "Black Rain" con la que se pueden encontrar menos puntos en común.
Y Tony tiene por lo menos un par de títulos mejores que "Gladiator", "Amor a quemarropa" y "Enemigo Público".
Casi cualquier pelicula de Tony tiene un ritmo mejor que "American Gangster".
Y, evidentemente, esto no dejan de ser opiniones y gustos.
"Por no es, no es ni Heat"
Porfavor quiza sea idiota, pero entiendo que quiere decir esa afirmacion.
Gladiator y Blade Runner me encanta, me parece un director tan variado cmo Spielberg y la pelicula lejos de ser Uno de los nuestro, esta muy bien, quiza le critique algunas cosas, pero por lo general es buena y el final me parece apoteosico)
Pues me parece muy respetable tu opinión, Oneyros.
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