ECC Ediciones ha reeditado
en un cuidado tomo el grueso de "Crisis Final", el ambicioso megaevento anual del 2008 de DC,
encargado al guionista Grant Morrison y a dibujantes de primera talla dentro
del mainstream como J. G. Jones, Carlos
Pacheco, Doug Mahnke. En concreto, este tomo recopila los siete números de la
serie limitada principal y las miniseries complementarias "Final Crisis: Requiem", "Final Crisis Submit" y "Superman Beyond núms. 1 y 2".
Los Dioses Oscuros de
Darkseis han llegado a la Tierra con ánimo de convertirla a su imagen en semejanza
para lo que han abierto diversos frentes con los que ponen en jaque a los
superhéroes en una ofensiva de dimensiones cósmicas. Mientras el misterioso
villano Libra convence a los miembros de la Sociedad Secreta de Supervillanos de su poder acabando con el
Detective Marciano, los Guardianes de la Galaxia han de juzgar a Hal Jordan como el presunto asesino
del Nuevo Dios Orión mientras Clark Kent cuida de una agonizante Lois Lane
mientras en el tiempo de uno de sus latidos Superman ha de librar una batalla
de la que depende el destino de la Humanidad en un Limbo perdido. Y es que la Crisis Final requerirá de todo el esfuerzo de los superhéroes
para superarla.
Desde la monumental y
emblemática “Crisis en Tierras Infinitas”, DC ha ido repitiendo la fórmula
intentando dar con un evento épico capaz de lograr el impacto que aquel tuvo en su momento, sin querer percibir lo excepcional
y extraordinario que supuso esa historia, cayendo con tanta insistencia en la mediocridad de una fórmula comercial que asegura cierta viabilidad
económica a corto plazo aunque cada vez resulte más difícil de mantener. Para intentar cambiar
la tendencia y aumentar la calidad de este tipo de eventos, en 2008 se recurrió al talentoso Grant Morrison quién
realizó esta “Crisis Final” una historia
bigger than life, épica cataclísima e irregular.
La inspiración desbocada de Morrison para
concebir este tipo de historias es indiscutible, pero sin el
adecuado freno de una estructura organizada que permita poner en orden las
entrecruzadas y múltiples referencias de su mente acelerada una historia como la planteada en “Crisis Final” al común de los mortales le resultará difícil
de seguir sin perderse irremisiblemente. Morrison no es capaz de desarrollar de forma coherente el maremagnum
de ideas y tramas interrelacionas en las que se vertebra “Crisis Final” quedando ese desarrollo para los crossovers y series regulares, con lo
que la serie limitada principal resulta muy confusa y finalmente la consecuencias de los
hechos narrados acaba careciendo de la trascendencia que debería, como muy bien
sabe el aficionado acostumbrado a moverse en las arenas movedizas de la dichosa
fórmula de los megaeventos.
Quizás lo más interesante de “Crisis Final” más que el fallidoguión
del escocés sea el buen hacer de dibujantes como .J. G. Jones o
Carlos Pacheco con viñetas realmente espectaculares, aunque resulten islotes
aislados en medio del caótico planteamiento de Morrison. Mahnke, que a mí no es un
dibujante que me guste especialmente, creo que también se encuentra
bastante por encima de lo que es una historia que permite el lucimiento de los
dibujantes aunque ello sacrifique la claridad de una historia tan errática y
confusa.
"Crisis Final" fue la constantación del agotamiento de una fórmula que ni siquiera un talento como Morrison fue capaz de rescatar. Sin duda, por ello en los siguientes años, DC sin renunciar a los megaeventos buscaría otro tipo de historia más sencillas, accesibles e inteligibles como "La noche más oscura" de Geoff Johns. No me extraña visto lo visto.