Detnro de la nueva hornada de títulos
Vertigo aparecidos a lo largo del año anterior que poco a poco empieza a editar en España
Planeta, uno de los que había levantado más expectativas era este “
The Unwritten: Tommy Taylor y la identidad falsa”, guionizado por el para mí gusto sobrevalorado
Mike Carey y el correcto
Peter Gross, que reúne los primeros cinco números de la serie y acaba de aparecer en España. El resultado, decepcionante.
Tom Taylor es el hijo de Wilson Taylor, el escritor creador de una serie de novelas de fantasía cuyas entregas son un éxito mundial. Sin embargo, Wilson Taylor desapareció repentinamente sin que nadie conozca su paradero y Tom sobrevive exprimiendo la obra de su padre en convenciones de fans. Cuando en una de estas reuniones se pone en entredicho su identidad, entrarán en juego oscuras y misteriosas fuerzas en torno a Tom dispuestas unas a ayudarle y otras impedirle descubrir y aceptar su destino.
Mike Carey es un guionista a la estela de
Neil Gaiman que se hizo un nombre con la irregular “
Lucifer”,
spin off del “
The Sandman”, y que posteriormente ha mostrado un buen olfato comercial para plantear historias atractivas en sus planteamientos iniciales como “
Crossing Midnight” que acaban aburriendo en su desarrollo y resolución. “
The Unwritten” pretende rebañar el tirón de los libros de “
Harry Potter” con una trama de intriga que gira en torno a un protagonista a medio camino entre la realidad y la fantasía émulo del protagonista creado por
J. K. Rowling añadiendo ciertos elementos conspiranoicos y cyberpunk. Quizás sea un poco pronto para valorar la serie pero a mí este tomo me parece que sufre los mismos defectos que la obra anterior de
Carey con unos personajes planos y una confusa y poco detallada ambientación que acaba convirtiendo la historia, a pesar de sus buenos mimbres, en un tostón. Tras una serie de peripecias con poco interés debido a la falta de ritmo que
Carey imprime a la historia, la cosa se vuelve un poco más interesante en el quinto número que supone un punto de inflexión ya que se desvelan ciertas claves de la serie y en el que curiosamente se abandona la trama y personajes principales para contar una historia autoconclusiva protagonizada por escritores de la talla de
Kipling, Wilde y
Twain.
En el aspecto gráfico,
Carey vuelve a contar con su colaborador habitual
Peter Gross que vuelve hacer gala de su estilo impersonal y su correcta narrativa, en esta ocasión influido en la composición de página por la obra de
Possy Simmonds a la hora de introducir con inteligencia largas parrafadas en la historia pero que, en líneas generales sigue resultado tan olvidable como en anteriores ocasiones, destacando gráficamente únicamente las elegantes composiciones en las portadas de
Yuko Shimizu.
En fin, os podéis imaginar que teniendo en cuenta la trayectoria de los autores y el análisis de esta primera entrega no voy a seguir “
The Unwritten”. Una pena, porque
Carey cuenta con elementos que en otras manos podrían dar más de sí pero que me temo que acabarán converitdos en otro quiero y no puedo que añadir a su trayectoria. Si la cosa mejora, avisadme.
Otras obras de
Mike Carey en
El lector impaciente:
“Lucifer”.
“Crossing Midnight”.
“Faker”.