Norma Editorial parece
ponerse las pilas e inicia la publicación en integrales a razón de dos álbumes
cada integral, de “Érase una vez en Francia”, un interesante multipremiado en Angouleme
polar guionizado en solitario por Fabien
Nury –al que en España ya conocimos a través del tándem que formó con Xavier Dorison
en la entretenida “WEST”- y dibujada por
Silvain Vallée, excelente dibujante poco conocido en España.
“Érase una vez en Francia”
cuenta la historia de Josef Joanovici, un judío rumano analfabeto emigrado con
su familia a Francia tras las purgas zaristas donde se abrió camino para
construir desde un humilde negocio de chatarrería un poderos imperio mafioso capaz de codearse en la Francia ocupada
con los nazis y la Resistencia al tiempo
que salvaba a cientos de su compatriotas. Tras la Guerra, el cada vez más
influyente, poderoso y escurridizo Joanovici es investigado implacablemente por
el Juez de Melún en una obsesiva persecución que se convertirá en una vendetta
personal a lo largo de las décadas.
Nury y Vallée nos proponen
una serie apasionante partiendo a grandes rasgos de la historia real de Josef
Joanovici rellenando los huecos en torno a tan apasionante y misterioso sujeto con
sus propias fantasías adaptando mucos de los tópicos y convenciones en torno a
la mafia norteamericana surgidos de la literatura y el cine incorporados al
apasionante contexto histórico de la Francia ocupada. De este modo, mientras
uno va leyendo este primer integral no puede dejar de resultarle familiar desde
el mismo título de la serie, en clara referencia a la película de la película
de Sergio Leone “Érase una vez en América”, a situaciones tomadas directamente
de la saga de “El Padrino” de Puzo y Coppola. Y, a pesar de usar unas referencias tan obvías,
no molesta gracias a lo hábilmente y el
detalle con los que Nury construye la ambientación, describe unos personajes
complejos y llenos de matices e incorpora unos diálogos concisos y realistas que
acaban haciendo de esta serie una excelente BD de género con todos los
elementos para gustar a un amplio espectro de potenciales lectores.
Especialmente destacable a nivel formal es el primer álbum, “El imperio
del señor Joseph”, en el que a través de presenta a grandes rasgos las premisas
de la serie que irá desarrollando a lo largo del resto de los álbumes en
diversos planos temporales, centrándose ya en el segundo, “”El vuelo negro de
los cuervos”, en las peripecias del antiheroico Joanovici en la Francia
ocupada.
Si la historia de Nury está
bien construida, se ve a su vez beneficiada por el estupendo trabajo de un
brillante Sylvain Vallée, un dibujante exquisito aunque de escasa producción
que en esta serie ha hecho su mejor trabajo hasta la serie. Vallée, potenciado
por el gran tratamiento del color de Delf, es un dibujante elegante y sobrio capaz de
caracterizar cualquier situación o personaje realizando un magnífico trabajo en
la mejor tradición de la BD más convencional, comercial y realista pero dando a
su estilo una frescura y dinamismo que lo hacen atractivo y moderno.
“Érase una vez en Francia”
es una estupenda serie de género que deja con ganas de más por lo espero ver
pronto publicadas por Norma las siguientes entregas, aunque me temo que los dos
integrales que faltan todavía no han aparecido en Francia, por lo que
seguramente nos tocará esperar. Lo mejor, como siempre, está por venir.