Parece ser que se confirma la desaparición de otra de las pocas “leyendas vivas” que le van quedando al cómic norteamericano. Uno de esos nombres míticos cuya trayectoria va unida al cómic norteamericano y, por ende, al cómic mundial: Al Williamson.
Medio colombiano, medio norteamericano, Williamson pasó su infancia en Colombia para, tras regresar a Norteamérica muy joven, empezar a trabajar en la pujante industria del cómic de posguerra. Míticas fueron sus series para E.C., especialmente en sus series de ciencia ficción Weird Fantasy y Weird Science en las que destacaría por su elegante trazo y capacidad para recrear sorprendentes mundos y civilizaciones. Precisamente, por esa elegancia inherente a su estilo que recuerda al gran Alex Raymond, tras el traumático cierre de E.C., Williamson trabajó como dibujante ayudante de otros en tiras de prensa creadas por Raymond como “Rip Kirby” o “Flash Gordon” (y en 4 míticos números de la colección de cómic-book) hasta hacerse con el puesto de dibujante fíjo de “Agente Secreto X-
Desde mediados de los ochenta, Williamson se limitó a entintar el trabajo de otros en personajes señores de Marvel y DC, como Spiderman, Lobezno o Superman.
Williamson trabajó para la mayoría de las editoriales norteamericanas desde E.C. hasta Marvel o DC, pasando por Warren o King Features Syndicates, dejando impronta de su arte siendo coetáneo y amigo de autores como Franzetta o Krenkell.
D.E.P