A mí los tebeos, ya se habrán dado cuenta, me encantan. La fruta, esto no lo sabrán, también. Sin embargo, las pegatinas, a diferencia de alguna editorial, me gustan más bien poco y, sobre todo, me parece que con los tebeos y la frutano casan, un aditamento innecesario que en la fruta, puede tener un pase, pero en los tebeos no.
A diferencia de la fruta en la que lo bueno está en el interior y puedes olvidarte de la pegatina ampliamente una vez retiras la piel o la cáscara, en el tebeo, por obra y gracia del editor de turno al que le gustan más las pegatinas que los tebeos, el aficionado tiene que soportar la pegatina en medio de la portada porque, con lo traicioneras que son las pegatinas al despegarlas, te puedes cargar la portada por mucho cuidado que se ponga al retirarla y, teniendo en cuenta lo que cuestan los tebeos, no es plan.
Señores editores que aman las pegatinas más que los tebeos (parece el título de una novela de
Stieg Larsson), dejen de tratar sus tebeos como si fuese fruta y entiendan que, si quieren ofrecer información adicional a los lectores colocar un pegote de pegatina en mitad de la portada en una edición con una tapa blanda no es lo más adecuado, existiendo una contraportada que tan bien puede ofrecer ese mismo servicio. Y es que la portada del tebeo debo informarles, a diferencia de la piel o la cáscara de la fruta, no es un envoltorio que se tira y en el que pueden poner pegatinas sino que forma parte del conjunto de la obra y manda huevos que ustedes mismos tiren piedras sobre su propio tejado. Un poquito de seriedad que llevan muchos años editando tebeos…
A propósito, con el tema
del anunciado integral del primer ciclo de “
La búsqueda del pájaro del tiempo” me gustaría saber qué solución van a dar a aquéllos lectores que les falte el quinto álbum también descatalogado desde hace años, aun cuando parece que en la editorial no les consta. ¿Lo incluirán en el anunciado integral? ¿Lo reeditarán en la colección Extra Color? ¿Ó simplemente pasarán del tema? Mientras responden a estas preguntas me parece que me voy a comer unas cuantas mandarinas (sin pegatinas, eso sí).