Alcatena: Amo a la historieta. La amé desde que la conocí, cuando era pibe. Nunca me planteé hacer otra cosa. Más allá de mis limitaciones como dibujante, la satisfacción que me produce el simple hecho de realizarlas es plena.
P:¿Te preocupa la idea de la trascendencia en tu trabajo, querés alcanzar la fama, la gloria?
Alcatena:Todo artista aspira a que su obra escape al olvido, que no es lo mismo que pretender la fama o la gloria. Además, mañana puede caer un meteorito como el que se cargó a los dinosaurios, ¿y de qué serviría la fama entonces, en un mundo heredado por los bichos bolita? Ya lo dijo Buda: todo es ilusión. Suficiente regocijo hay ya en el trabajo mismo.
P: ¿Qué es para vos el arte?
Alcatena:Exploración y descubrimiento, espíritu e intelecto por una vez en armonía.
P: ¿Cuál es el autor de historietas de afuera, que más te gusta en este momento?
Alcatena:Dejame nombrarte tres: Alan Moore, Tony Millionaire y Jim Woodring.
P: ¿Dibujar es un placer o un esfuerzo?
Alcatena: Es un inmenso placer que requiere esfuerzo. No plantearía uno como opuesto al otro. Y cuando digo esfuerzo, no me refiero a un concepto negativo, sino a la disciplina y dedicación que cualquier práctica artística requiere. ¿De qué serviría hacer las cosas de taquito?
P: ¿Leés mucho comic? ¿De afuera o de acá? ¿Sos de esas personas que necesitan estar siempre actualizadas?
Alcatena: La actualización está sobrevaluada. De vez en cuando descubro algo que me interesa, pero fundamentalmente me gusta lo que siempre me gustó, desde el Detective Marciano de Jack Miller y Joe Certa a toda la obra de Crumb. Sigo leyendo historietas, vengan de donde vengan.
(Extraigo unas cuantas respuestas de la interesante entrevista concedida por Enrique Alcatena y publicada hace algún tiempo en el excelente blog 30 preguntas con señores/as del cómic, que acabo de descubrir y que pueden leer completa aquí. Alcatena se muestra como un tipo sensato, humilde y con las ideas bastante claras sobre su vocación. Si no conocen su trabajo, ¿a qué están esperando? Seguramente que más editoriales españolas se animen a publicarlo y/o reeditarlo).