Parece que hay una tendencia
a desprestigiar la labor de los guionistas en los cómics para primar la de los
dibujantes cuando realmente el equilibrio entre ambos apartados es fundamental
para conseguir un buen resultado. Un buen ejemplo de la importancia de un buen
guionista la encontramos en la comparación del tebeo que comentaba ayer “Estado de
Caos”, de la que ya comenté algo más abajo, con esta quinta entrega de “XIII
Mystery”, editado por Norma Editorial, el spin off de la magnífica “XIII” de
Van Hamme y Vance, en la que Fabien Nury, uno de los guionistas de género más
en forma actualmente en el mercado francés, se marca una estupenda historia en
la que nos cuenta el pasado de Steve Rowland antes de convertirse en XIII.
El joven Rowland se crió
bajo la férrea disciplina de su estricto padre, un WASP duro e intransigente
que forjó la personalidad del joven para ser siempre el número uno en todas las
disciplinas. Tras conocer a Kim, Steve cree que por fin es el dueño de su
destino sin saber que toda su vida, como soldado y agente secreto ha estado
planificada, por la organización a la que pertenece y le ha encargado acabar
con el Presidente de los Estados Unidos.
La diferencia fundamental
por la que “Estado de Caos” es un cómic fallido en muchos aspectos y “XIII
Mystery: Steve Rowland” es un cómic que se lee con agrado de la primera a la
última página a pesar de (re)contar ambos situaciones y tópicos del thriller político es
la habilidad y oficio de un guionista como Nury para sacar todo el partido al
lenguaje gráfico y las posibilidades del medio en que trabaja en lugar de intentar emular los ritmos cinematográficos como
hace Johnson en “Estado de Caos”.
Nury cumple a la hora de
ofrecer nuevos datos sobre la verdadera identidad de XIII con una historia que
a pesar de estar llena de tópicos se lee con agrado
gracias a su estupendo planteamiento y
desarrollo, que permite que se entienda perfectamente sin haberse leído
anteriormente la serie principal. Nury maneja con acierto todas las
convenciones del thriller político haciendo hincapié en los principales hechos
que forjaron la personalidad de Rowland y ofrece una correcta caracterización
de los diversos personajes que ya habíamos conocido a lo largo de XIII.
En el aspecto gráfico, R.
Guérineau cumple eficazmente con sus habilidades con un dibujo realista y
eficiente con un estilo tributario del de Vance. Guérineau se ajusta
perfectamente a los requerimientos de la historia ideada por Nury y el interior
mejora sobremanera la fea portada del álbum.
En fin, “XIII Mystery” está
siendo una agradable sorpresa ya que a pesar de su carácter tributaria los
álbumes están desarrollados con oficio y habilidad para cumplir su función
accesoria para todos aquellos que somos seguidores de la serie principal con
eficaces y entretenidas historias de género completamente autoconclusivas.