Si tuviera que quedarme con un único cómic de los aparecidos en el reciente Salón del Cómic de Barcelona creo que me quedaría con la recopilación de los cuatro números de “
Blazing Combat”, serie bélica publicada por la mítica
Warren a mediados de los sesenta que fue censurada por el ejército norteamericano (prohibió su distribución en los cuárteles), criticada por la Liga Americana y boicoteada por la mafia de los distribuidores que por aquella época eran quienes partían el bacalao en Estados Unidos.
Más allá de la lamentable historia que llevó a la cancelación de la serie (explicadas por los mismos
Goodwin y
Warren en sendas entrevistas de
Michael Catron que complementan el volumen), “
Blazing Combat” tiene su propio valor intrínseco no solo por las fantásticas historias que se marcó un motivadísimo
Archie Goodwin, ambientadas en los principales conflictos en que se vio inmerso el ejército norteamericano a lo largo de su Historia hasta Vietnam, sino, además, por el excepcional plantel de dibujantes que ilustran cada uno de los guiones – los
Al Toth, Gene Colan, John Severin, Reed Crandall, Russ Health, Al Williamson, Wally Wood, etc.- que, junto a un grandioso
Frank Frazetta que realizó las
cuatro portadas de la serie antes de su cancelación, conforman un auténtico “Hall of Fame” del cómic norteamericano.
Más allá de la injusta comparación con las historias bélicas que para las cabeceras bélicas de
EC, "
Frontline Combat" y "
Two-Fisted Tales", realizara y editara
Harvey Kurtzman con la mayor parte de esos mismos artistas una década antes (¿para cuándo una edición en castellano en condiciones?), las historias de “
Blazing Combat” tienen una entidad propia y muestran a un
Goodwin que se afana por mostrar el lado más oscuro de la guerra en historias donde los soldados están alejados de la imagen victoriosa que la propaganda oficial prefería ofrecer, alcanzando quizás su máxima expresión en “
Paisaje”, una historia sobre el absurdo de la guerra a través de los ojos de un campesino vietnamita.
Quizás si se hubiera publicado un par de años más tarde la historia de “
Blazing Combat” hubiera sido muy distinta pero al ser una obra con una sustrato crítico adelantado a su tiempo queda convertida en una auténtica obra de culto que
Norma Editorial ha recuperado en una excelente edición