viernes, 10 de septiembre de 2010

¿Catwoman? Catwoman, ¡¡Catwoman!!

Catwoman es uno de los personajes más emblemáticos, complejos y atractivos del universo Batman. Esta creación de Bill Finger y Bob Kane es casi tan antigua como Batman (la primera aparición de este es el mítico “Detective Comics 27” y el de la dama gato en “Batman 1” de 1940).






Catwoman destacó desde sus inicios entre tanto supervillano pirado por ser una cerebral ladrona de guante blanco. Autores y guionistas fueron incorporando detalles a lo largo de las décadas (aunque durante años se mantuvo en la nevera debido al Code que en la puritana DC de los cincuenta consideró al personaje demasiado sexy para las calenturientas mentes de los niños), en versiones contradictorias en ocasiones (de la Catwoman de Tierra-2 de la Edad de Plata que acaba reformándose y casándose con Batman y teniendo una hija superheroina a la versión setentera militante feminista hay un mundo) que Miller supo redefinir en los tenebrosos ochenta en la estupenda “Batman Año Uno” en la que redefinió el origen del personaje y lo preparó para nuevos retos en una historia canónica que para mí no ha sido superada todavía, aunque Ed Brubaker y Darwyn Cooke supieran exprimir su potencial como personaje independiente y dotarlo de una identidad propia en la serie protagonizada por Selina aportando nuevos e interesantes datos sobre su infancia y adolescencia.
En la pantalla, Selina Kyle también ha mantenido una trayectoria paralela a la de Batman siendo uno de los villanos habituales en la mítica serie de Batman de los años sesenta. El personaje fue interpretado por tres actrices grandes actrices (Julie Newmar, Eartha Kitt y Lee Meriweather) que supieron darle cada una distintos matices en unas interpretaciones acordes con el carácter pop y exagerado de la serie.Las dudas que se suscitaron sobre la nueva encarnación del personaje en la segunda película de “Batman” dirigida por Tim Burton, “Batman Returns”, fueron disipadas merced a la gran labor de una Michelle Pfeiffer en el mejor momento de su carrera que supo captar el carácter sensual, volátil y salvaje del personaje.
Sin embargo, de decepcionante hay que calificar la nueva y última versión que de la Mujer Gato realizase Halle Berry en “Catwoman” (2004) de Pitof, un desproposito de película realizado para el mero lucimiento de la actriz y que supone un punto muerto en la evolución del personaje.
(ACTUALIZACIÓN: Nacho apunta con razón en los comentarios la existencia de una Catwoman cinematográfica que ignoraba. La actriz Tori Black interpretó a Catwoman en "Batman: A porn parody". Más allá del caracter porno de la película la Black tiene un aire que recuerda a la clásica Judie Newmar).
Parece ser que Cristopher Nolan planea incluir nuevamente a Catwoman en su tercera película sobre Batman y anda en proceso de selección de la candidata ideal. Yo personalmente lo tengo bastante claro.


A propósito, hay otra Catwoman en el género superheroico tan sexy, atractiva y carismática como el personaje de DC pero de ella ya escribiremos en otra ocasión si apetece.

jueves, 9 de septiembre de 2010

“Pema Ling: Los Guerreros del Despertar”, de George Bess.

Yo sigo a mi ritmo y a pesar de haber aparecido recientemente el quinto álbum en España de la serie “Pema Ling” voy a ocuparme de comentar el segundo que es el que toca para seguir el orden de la serie.

En esta segunda entrega, nos encontramos con la pequeña Pema Ling perfectamente integrada en la vida cotidiana de la lamería en la que vive haciéndose pasar por un chico bajo el nombre de Tilen. Mientras cuida de las ovejas y del viejo monje Jigme Okou, Pema Ling afina sus habilidades para el combate cuerpo a cuerpo mediante una técnica secreta propia de los monjes guerreros. Cuando es descubierta y gracias a su habilidad para el combate, el profesor decide integrarla en su clase a pesar de darse cuenta del verdadero sexo de Pema Ling. Sin embargo, su habilidad suscitará la envidia de un compañero al que la pequeña Pema dejará malherido en una reyerta. Para intentar salvar su vida, Pema Ling y su mentor iniciarán un duro viaje a las cumbres más altas e inhóspitas para dar con una medicina que curen al muchacho. Mientras tanto, las intrigas políticas se suceden en la lamería y un ejército chino se dispone a tomarla para devolver el poder al corrupto Tseundud.

Bess aparte de seguir desarrollando en este segundo álbum la biografía de su heroína introduce un subargumento para presentar el contexto histórico de un Tibet políticamente convulso en el que las luchas de poder se suceden entre los monjes a través de las maquinaciones del corrupto Tseundud y su alianza con los chinos. Bess usa del cómic como un vehículo para acercarnos a las peculiaridades de la cultura e historia tibetana a través de una historia que encuentra en la minuciosa labor de documentación realizada por el autor y su dibujo clasicista, elegante y preciso, que no escatima en regalarnos los ojos con espectaculares localizaciones, las herramientas ideales al amparo de una tópica fórmula de venganza que siempre resulta bastante agradecida para el lector. Bess se toma su tiempo en ir desarrollando lentamente la trama capítulo a capítulo de un modo lineal y reiterativo que escatima al lector grandes sorpresas y aunque no sea un dibujante especialmente dotado para la acción ni su narrativa fluida se las ingenia bastante bien para engancharnos con un cómic que peca a ratos de ser excesivamente literario y abusar de las cartelas y los diálogos recargados para reforzar la narración gráfica.

Pema Ling” no es un cómic para todos los gustos y su estilo puede resultar un tanto anticuado, recargado y farragoso enfrentado a las tendencias actuales siendo una serie que interesará básicamente a los aficionados a las aventuras históricas que pueden encontrar en sus páginas un buen medio para acercarse a la historia tibetana y el budismo desde un punto de vista diferente al que nos proporcionan mangas tan recomendables como “Buda” o “Ikkyú”.

Más “Pema Ling” en El lector impaciente:

Lágrimas y sangre”.

Un Mundial de baloncesto decepcionante.

Se selló la triste participación de España en el Mundial de Turquía de Baloncesto con una honrosa derrota ante una superior Serbia en un partido en el que España siempre fue a remolque del talento y puntería de los serbios que acabaron doblegándonos gracias a un espectacular triple del base más completo de Europa actualmente, Milos Teodosic.

Se hablará ahora de fin de ciclo y zarandajas pero creo que hay que mantener la confianza en el núcleo de estos jugadores que nos han dado tantas alegrías aun cuando por edad habrá jugadores que ya deban pensar en dejar la selección como Garbajosa (con todo ha sido de los mejores, ojalá hubiera jugado así durante la temporada...) o Mumbrú.
Dicho esto, hay que asumir que sin la presencia de Pau Gasol que aporta el plus de calidad somos un equipo más dentro del competitivo panorama europeo de los que puede ganar a cualquiera y al que, lamentablemente, puede ganar cualquiera. Por otro lado, creo que hay que ser críticos con la actuación de Sergio Scariolo que ha demostrado una rigidez y falta de confianza en sus jugadores alarmante, jugando sólo con los veteranos y prescindiendo de jugadores como San Emeterio y Claver que han sido meros espectadores privilegiados y cuya presencia en este partido y el campeonato en general hubiera podido ser de más ayuda. Tampoco ha acertado el entrenador con las decisiones tácticas puntuales -¿quién entendió la última jugada de España contra Serbia?- , y mostró lentitud de reacción en muchos momentos del Campeonato como en el partido contra Lituania, la defensa en zona ante los acertados triplistas serbios e incapacidad para eliminar a sus jugadores claves cuando estaban sobrecargados de personales.

En fin, una lástima en un campeonato que se torció antes de empezar para España con la lesión de Calderón que dejó a Ricky Rubio como base titular (la precipitada y desconcertante incorporación de Raul López y del renqueante Llull no ha aportado prácticamente nada) mostrando que el puesto le viene todavía grande a sus 19 años (le ha podido la presión). El resto de jugadores han mostrado en la medida que les han dejado vergüenza torera pero con eso sin una buena planificación, dirección desde el banquillo y, sobre todo, sin Pau España no gana.

Una gran oportunidad de seguir ganando desperdiciada.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

“Blacksad: Alma Roja”, de Díaz Canales y Guarnido.


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Llegamos de momento –el cuarto álbum está a punto de aparecer en algún momento del último trimestre del 2010- al fin del repaso de la que es una de las series realizadas por autores nacionales que mayor éxito ha tenido en los últimos tiempos allende nuestras fronteras con “Alma Roja”, el tercer álbum de la serie “Blacksad", una historia que funciona perfectamente en base a una fórmula que los autores han ido perfeccionando en los álbumes precedentes pero que, aun así, tiene algunos elementos interesantes que la hacen destacar de otras obras similares.
Alma Roja” retoma la continuidad de la anterior entrega “Artic Nation” para presentarnos a nuestro protagonista, el detective John Blacksad, intentando ganarse la vida como guardaespaldas en Las Vegas donde le habíamos dejado al fin del anterior álbum. De vuelta a Nueva York, Blacksad se reencontrará con Otto Liebber, un viejo amigo de su pasado que se ha convertido en una eminencia defensora de la energía atómica integrante de un grupo de intelectuales de izquierdas conocido como Los Apóstoles. Cuando otro de los apóstoles es tomado por Liebber y es asesinado, Blacksad iniciara una investigación para descubrir al asesino e intentar proteger amigo al tiempo que inicia una tortuosa relación sentimental con otra de los apóstoles, Alma Meyer. Conforme avanza en sus pesquisas, Blacksad irá descubriendo el oscuro pasado de su amigo al tiempo que se sumergirá en una telaraña de intereses que acabarán poniéndole en el punto de mira del senador Gallo cabeza de una cruzada anticomunista.
Alma Roja” es un álbum destacable tanto por su estupendo dibujo que deja de ser novedad en un autor de la talla de Juanjo Guarnido como por un guión de Díaz Canales que da un paso al frente no sólo para sorprender al lector con una trama muy entretenida en la que la amistad, el amor, la venganza y el espionaje son los motores fundamentales de la obra, sino además para permitir el lucimiento de su compañero Juanjo Guarnido.

A pesar de lo inevitablemente forzado de la construcción de algunos personajes como el profesor Liebber y lo tópico de la fórmula negra de la que parte Díaz Canales influida directamente del cine clásico norteamericano de los años cincuenta, el guionista desarrolla un guión complejo y bien estructurado, localizando la historia en el asfixiante panorama de la sociedad norteamericana de la caza de brujas utilizando para ello una historia en la que curiosamente daría la razón al senador McCarthy y sus sectarios postulados anticomunistas. Diaz Canales cuenta con la limitación autoimpuesta de utilizar las primeras páginas del álbum para narrar someramente las andanzas de Blacksad desde la finalización de “Artic Nation” hasta la aparición del nuevo misterio que supone el tema central de la obra enriqueciéndolo con notas sobre el pasado del protagonista y la reaparición de algunos secundarios que hemos ido conociendo a lo largo de las anteriores entregas dando así mayor cohesión al universo de Blacksad. Diaz Canales se las apaña bastante bien para insertar todos esos elementos en el curso de la historia al tiempo que introduce una subtrama paralela a la investigación de Blacksad para ofrecer el idilio entre Blacksad y Alma Meyer. Con todo, y debido a las limitaciones del formato álbum de cincuenta y séis páginas la historia se resiente únicamente en lo abrupto en que Díaz Canales da la resolución de la trama que aunque deja atados todos los cabos de un modo inteligente y sólido obvia parte de la tensión dramática esperada por el lector merced a unos cuadros de textos que explican la resolución en tiempo pasado mientras Guarnido ofrece sus consecuencias en el presente.
Como decía, el apartado gráfico es la más evidente cualidad de esta serie. No voy a descubrir a Juanjo Guarnido a estas alturas que vuelve a ofrecernos toda su amplia gama de registros a la hora de describir personajes y situaciones asociando a los numerosos secundarios que aparecen en el álbum con las características que convencionalmente se asocian con el animal que les caracteriza. Resulta muy meritoria en ese sentido la labor de Diaz Canales que generalmente no se le suele reconocer para hacer brillar a Guarnido. Así, las pícaras historias iniciales que muestran la labor como guardaespaldas de Blacksad en Las Vegas sirven para ofrecer la vis cómica del dibujante antes de introducirse en el meollo de la trama que sirve de motor al álbum. Destacar si acaso en el desarrollo descriptivo de los personajes de Guarnido que da una vuelta de tuerca a sus capacidades para ir un paso más allá y atreverse a ofrecer retratos animales de algunos personajes famosos fácilmente reconocibles por el lector como el poeta beat Allen Ginsberg o el mismísimo Adolf Hitler sin que en ningún caso desentone su caracterización.
En definitiva, “Alma Roja” es una entretenida y excelente lectura de género muy superior tanto por guión como por dibujo a la media del género negro en que se inserta y un tebeo en que se muestran con habilidad los recursos propios del cómic, siendo de agradecer el interés de los autores por no decepcionar y enfrentar nuevos desafíos que mejoran cada nueva entrega de la serie. Esperemos que la cuarta no decepcione.

Más “Blacksad” en El lector impaciente:

A vueltas con Burns y la iguana.

Enlazando con el hilo de los posts anteriores, resulta que el críptico e hipnótico Charles Burns logró atraer con sus trabajos en “RAW”, incluso la atención de la Iguana Pop que le encargó la portada para “Brick by Brick” uno de los mejores discos, según dicen los que entienden, de James Newell Osterberg, Jr, alías, Iggy Pop (gracias wiki).

Para contextualizar, el disco es del año 1990, fecha en que triunfaba una estética oscura, pesimista y desasosegante de la que tipos de la misma cuerda que Burns como David Lynch con “Twin Peaks” y “Corazón Salvaje”, o David Cronenberg con “El Almuerzo Desnudo” de un año después, eran máximos exponentes.
La iguana demostró tener buen olfato...

martes, 7 de septiembre de 2010

“El Borbah”, de Charles Buns.

La Cúpula acaba de reeditar hace poco este estupendo cómic del gran Charles Burns en una edición que a mí personalmente no me ha gustado por diversos motivos que expondré más adelante. Con todo, toda excusa es buena para releer y comentar cualquier obra de Burns, que es una de las debilidades del que esto suscribe.

Bajo el título de “El Borbah” se recopila un conjunto de cinco historias de extensión variable que Burns realizara para su publicación en la revista RAW a principios de los ochenta protagonizadas por un enorme, grotesco y malhablado luchador enmascarado, fumador empedernido y aficionado a la comida mexicana, que ejerce de investigador privado en los más bizarros y sorprendentes casos. Aunque Burns se inspiró en la fascinación que los combates de lucha le producían desde su infancia logró una obra con personalidad propia, ecléctica e inclasificable que encierra ya muchas de sus notas características que aparecerán más desarrolladas en su obra posterior.

A partir de una narración sencilla y muy convencional, Burns subvierte formulas y clichés clásicas del género negro contraponiéndolos con El Borbah, un protagonista atípico, excesivo e irreal, una especie de antisuperhéroe que sale triunfante de cualquier entuerto y que se engloba en una tradición que se remonta al “Thimble Theatre” de Ségar, del que se sirve como vehículo para mostrarnos un hipnótico escenario urbano cuya raíz estética reúne una ambientación angustiosa clásica propia de los años cincuenta que aúna elementos de ciencia ficción y terror emparentados directamente con las películas de serie B y Z junto a los comic books de superhéroes y EC para describir un mundo en que la monstruosidad y lo grotesco se muestran con naturalidad, sin obviar guiños tan aparentemente fuera de contexto como a la obra de Herge. En ese escenario alucinado y decadente se mueven los personajes característicos de Burns, monstruos solitarios, tristes y confusos que demandan la complicidad del lector para recuperar una humanidad que se refleja en sus motivaciones a través de sus aspiraciones y temores -reproducirse, escapar a la muerte, amor, venganza...- que se contraponen con la conducta del brutal Borbah que en su simplicidad materialista no les entiende y sólo logra pírricas victorias en sus investigaciones. Burns no tiene empacho para incorporar en su realidad deformada astillitas de crítica social a través de lo que es un negrísimo y desencantado análisis metafórico para denunciar el abuso de las multinacionales y los poderosos que acaban finalmente saliendo indemnes de sus conspiraciones sin que los individuos encarnados en el enmascarado e incorruptible El Borbah podamos hacer más que encogernos de hombros tras un cigarrillo y una cerveza.

En cuanto a la edición, no entiendo la decisión de La Cúpula de recuperar esta obra de Burns en un formato similar al de los “absolute” y presentarla como definitiva. La tapa dura y el aumento la calidad del papel y el tamaño de reproducción no beneficia necesariamente la presentación de una obra cuya naturaleza anticonvencional está ideada para su reproducción en un formato desechable, popular y económico, eliminándose incluso los artículos del propio Burns que aparecían en ediciones anteriores. Doctores tiene la Iglesia pero no creo que este sea el medio para presentar a nuevos lectores una obra de estas características.

Gary Panter y Frank Zappa.


Nueva sección en el blog dedicada a destacar la estrecha y fructífera relación entre el Cómic y la Música a través de las cubiertas de los álbumes que ha permitido encontrar a muchos dibujantes un nuevo canal para popularizar su obra llegando a un público afín.

Para empezar una relación bastante fructífera entre dos figuras de enorme influencia posterior, Gary Panter y Frank Zappa que dio lugar a tres estupendas portadas:


Studio Tan” (1978)

Sleep Dirt” (1979)

Orchestral Favorites” (1979)

lunes, 6 de septiembre de 2010

De cómo de la genialidad al ridículo hay un trecho muy corto.




Dos creaciones de un mismo hombre, el genial Jack Kirby, que parten de conceptos similares…¿Cómo partiendo de la misma idea -personajes cuasidivinos presos de un destino trágico- se pueden conseguir dos resultado tan antitéticos? ¿Por qué Estela Plateada/Silver Surfer es un personaje que funciona y ha alcanzado fama y notoriedad mientras que Night Racer/Corredor Nocturno nunca la tuvo y cayó en el olvido?

“Predators”, de Nimrod Antal.

Que el cine de entretenimiento norteamericano es puro negocio en el que la innovación y la originalidad son conceptos del que los ejecutivos y productores huyen como la peste lo tenemos todos los espectadores más o menos asumido y somos conscientes de ello cada vez –menos, visto lo que hay que ver- que nos decidimos a acudir a una sala de cine pero que, como en el caso de este “Predators” directamente nos engañen vendiéndonos como una continuación (concepto este sobre el que ya hay que ponerse en guardia pero del que aún esperamos algún tipo de aporte original en el hilo de una historia demasiado larga o compleja para ser desarrllada en una sola película) de la película de los ochenta “Predator” un “remake” encubierto creo que es abiertamente denunciable como un puro insulto a la inteligencia del espectador que por muy friqui que se sea no es por ello tonto.

Predators” se inicia con la caída en paracaídas en un selvático planeta de un grupo heterogéneo de mercenarios, soldados y asesinos varios que han sido sustraídos de sus lugares de origen no se sabe por quién ni por qué. Poco a poco, el grupo de protagonistas liderados por Adrien Brody y Alice Braga (supongo que será la hija de Sonia Braga…) irán descubriendo conforme el grupo mengua que el planeta es un coto de caza y ellos son las presas de un grupo de temibles, feos y feroces alienígenas, los predators del título.

En la sinopsis del segundo parrafillo creo que he dedicado más energía y esfuerzo en resumirles la película que los guionistas en desarrollar el guión de esta nefasta aproximación a un clásico de acción ochentero que algunos recordamos con cariño asumiendo sus carencias. No merece la pena hacer referencias doctas a “El malvado Zaroff” que inició el subgénero de caza al hombre que no creo que ni el productor Rodríguez ni el director Antal ni los guionistas conozcan ni valoren. La confusa película que nos ocupa simplemente se limita a incorporar algunas notas de series de televisión de moda –“Perdidos”- y tomar como base la película original de “Predator” protagonizada por Schwarze para copiar sin demasiados ascos situaciones mil veces vistas en un refrito que adereza con tópicos formulistas de cine bélico y terror caducados hace décadas que no mejoran el sabor de la fritanga pertrechada por Antal. Si con todo la película se hubiera limitado a seguir la fórmula asumida del “remake” pues a lo mejor podría haber servido para pasar un ratillo echándonos unas risas puestos en guardia pero que al insultado y desprevenido espectador le intenten dar el timo del tocomocho incluyendo un par de chorradas supuestamente originales pero sin explicación lógica en el hilo narrativo de una película lamentable y que además queda a medias, probablemente a expensas de una nueva parte que espero nunca llegue a termino, sólo pueden lograr aumentar su irritación Para asegurarnos el ardor continuo en el sinsentido que Antal dirige con oficio se suma las interpretaciones de un elenco de “figuras” a cuál más patética encabezadas por un Adrien Brody que hace el ridículo en su surrealista intento de hacerse pasar a estas alturas por un héroe de acción (una película tan mala de este calibre sólo podría haberla salvado nuestro querido Nicholas Cage, no sé como se le escapó a su agente...) que abrirá los ojos hasta a la despechada Pataky. Destacar si acaso a nivel interpretativo del predator preso y los perros predator que muestran tener muchos más recursos que unos actores que por suerte van siendo eliminados poco a poco de la película (lástima que Brody no desaparezca antes y que Fishburne salga no sé muy bien para qué).

En fin, un lamentable y vergonzoso espectáculo para sacarnos los dineros apelando a la nostalgia. Si estáis a tiempo ni os acerquéis a los cines a ver una firme candidata a la peor película del año y si sentís morriña de “Predator” mi reconmendación es que os pongáis de nuevo la peli del gobernador de California que a pesar de sus carencias no engaña. Avisados quedáis.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Gilbert Shelton y el Supeserdo.







Quizás Shelton no sea un autor con el talento gráfico de Crumb, pero nadie le podrá negar su influencia en el desarrollo del cómic “underground”….Para muestra un botón con el inimitable “Superserdo(Wonder Wart-Hog) en una historia satírica que tampoco dista mucho de lo que se hace hoy en día en el género de un maestro que, a pesar de su edad, continúa en la brecha.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Encrucijada Baloncestística…o cuando la pelotita no entra.

Bueno, pues empieza el Mundial de Turquía de Baloncesto…¿Qué?¿Qué empezó unos días? Creo que no, amigos visto el paupérrimo papel que ha realizado nuestra selección en la fase de clasificación. Para el grupo estaba claro que el Mundial empezaba hoy con los cuartos de final cuando las cosas se ponen duras, se separa a los hombres de los niños y el que no gana se vuelve para casa.

A pesar del lamentable espectáculo que ha sido el grupo – con ridículo incluido frente a Lituania, una selección a la que habíamos ganado fácil en la preparación y a la que hicimos héroes en un partido que recordó bochornos anteriores vividos con angoleños y chinos (menos mal que estos son lituanos…)- la suerte de los campeones nos ha sonreído y vamos a evitar a los EEUU hasta la final si conseguimos ir pasando partidos cosa que está por ver, visto lo visto.

España tiene que mejorar en todo porque todos los jugadores han estado por debajo de su nivel, pero, sobre todo, en la dirección de juego, tanto en el campo como en el banquillo. Ricky Rubio tiene que hacer honor a su fama y a su calidad y asumir el rol de base titular con el aplomo y calidad que se le presupone y siendo consciente que, lamentablemente, ya no tiene las espaldas cubiertas con Calderón. Scariolo debe demostrar que el banquillo está para algo y hay que tener soluciones preparadas y confiar en los jugadores que ha elegido, cosa que de momento no ha hecho con sus erráticas decisiones, siendo el que más ha echado en falta a Pau “arreglalotodo” Gasol.

La primera piedra de toque será la marrullera Grecia a la que hemos ganado en los últimos tiempos con facilidad pero de las glorias del pasado no se vive. Grecia jugará lento y a posesiones largas como siempre y tendrá que notar la baja de Papalukas más que en anteriores encuentros. Es un partido para que Marc Gasol demuestre que es mucho más que el hermano pequeño de Pau frente al equipo contra el que empezó a adquirir renombre.

En fin, hoy empieza realmente el Mundial y yo creo en esta España sin Pau…Espero no equivocarme porque yo soy de los que todavía cree en España.

viernes, 3 de septiembre de 2010

“El asedio”, de Arturo Pérez-Reverte.

La última de mis lecturas iniciadas en mi estancia playera (¿estuve en la playa? Ya ni me acuerdo…) fue el último novelón histórico de Pérez-Reverte al que muchos ponen en la picota por cuestiones ajenas a lo literario pero que a mí me suele entretener con su estilo patibulario y barojiano y del que admiro su voluntad por reivindicar la novela histórica de época con protagonismo español mostrando que esta no tiene que ser coto privado de escritores anglosajones de calidad muchas veces más que discutible.

El asedio” nos sitúa en el Cádiz de la Guerra de la Independencia con la ciudad asediada por las tropas francesas que se afanan por lograr bombardear toda la ciudad mientras los gaditanos y los miles de refugiados cobijados en la ciudad siguen con bastante tranquilidad sus vidas bien pertrechados. Mientras en la Ciudad los recientes parlamentarios discuten la Constitución de 1812 y algunas casas comerciantes intentan salvar la difícil situación económica armando barcos corsarios. En esa cosmopolita ciudad se inicia una invisible partida de ajedrez entre un duro y poco escrupuloso policía y un misterioso asesino en serie que deja los cuerpos de sus víctimas en los lugares en los que caen los zambombazos franceses.

No sé si “El Asedio” es la mejor novela de Pérez-Reverte, pero sí que es la más compleja y ambiciosa. Una novela que se desarrolla a partir de diferentes subtramas paralelas con diversos protagonistas que permiten al autor ofrecer un reflejo coral de Cádiz cuando todavía era una ciudad comercial por la que entraban los ingresos de las colonias americanas, notándose el esfuerzo de documentación al autor para otorgar verosimilitud a su ficción. Esa estructura de narraciones paralelas en la que de vez en cuando se entrecruzan sus protagonistas beneficia al lector, que puede elegir cuáles de esas historias le resultan más interesantes y siempre salvar algo de la obra, y al autor para contraponer diversos puntos de vista y opiniones jugando a entremezclar géneros en esta ocasión desde la clásica novela policíaca hasta la romántica o la bélica y de intriga. No maneja del todo bien esos registros Pérez-Reverte, y a pesar de todas esas buenas intenciones previas, “El Asedio” es una novela que va de más a menos, especialmente la trama policiaca que acaba resolviéndose de un modo un tanto confuso y precipitado que traiciona todo el artificio montado por el autor.

Con todo, “El asedio” es una buena novela para pasar el verano dada su variedad temática y la fluidez narrativa de un Pérez-Reverte que cada vez escribe mejor y sigue desgranando novela a novela las grandezas y miserias de nuestra historia común.



Otros libros de Arturo Pérez-Reverte en El lector impaciente:





jueves, 2 de septiembre de 2010

“La Búsqueda del Pájaro del Tiempo 5: El amigo Javín”, de Loisel, Le Tendre y Lidwine.

Ya comenté aquí el regusto agridulce que me dejó la sexta entrega de la serie “La Búsqueda del Pájaro del Tiempo: El libro mágico de los dioses”, publicada recientemente por Norma. Por un lado, resultó entrañable el reencuentro tras tantos años con el universo mágico de fantasía heroica ideado por Loisel y Le Tendré, pero el álbum me pareció que no estaba a la altura de tanta espera con una historia embarullada y dispersa que distaba de estar a la altura de lo publicado anteriormente. Pensé que quizás el problema era mío, que yo había perdido algo con los años y ese era el nivel real de la serie, por lo que me volví a leer la primera entrega del segundo ciclo, “El amigo Javin”, para cerciorarme y descubrir que, efectivamente, los años no había pasado sólo para mí sino también para Loisel y el resto ya que “El amigo Javin” volvió a parecerme tan bueno como cuando lo leí por primera vez.

El amigo Javin” es la primera entrega del segundo ciclo de la popular serie “La Búsqueda del Pájaro el Tiempo”. Un segundo ciclo en el que se nos narran los orígenes y las aventuras de juventud de los protagonistas del primero. Cronológicamente, se trata, por tanto, del primer álbum en el que conocemos al iluso Bragon, un joven granjero con aspiraciones de convertirse en un poderoso guerrero y vivir aventuras. Cuando el despreocupado Javin pasa por la granja en que trabaja, Bragon se decidirá a intentar hacer realidad su sueño y partir en su compañía en bsca de aventuras, iniciándose una amistad entre los dos jóvenes que ni la presencia de Mara, la altiva princesa-hechicera, podrá destruir.

El amigo Javin” es ante todo un canto a la amistad. Un álbum medido y espléndido en el que Le Tendré y Loisel ofrecen una historia de amistad y aventura por la aventura a través de la relación que se establece entre los jóvenes Bragon y Javin y sus vagabundeos por los mundos de Akbar que permiten una vez más el despliegue de recursos de ese virtuoso que es Loisel que en esta ocasión cuenta con Lidwine para el acabado de sus dibujos. Bragon, desde su pueblo, vive una historia de iniciación de los sueños de la infancia a las crudas realidades de la madurez para descubrir de la peor manera posible que todo el mundo es vulnerable y, en demasiadas ocasiones, las aventuras tienen el peor de los finales.
En este álbum, Le Tendré escribe una historia autoconclusiva a la altura del primer ciclo, partiendo de una fórmula tópica pero con situaciones muy bien hilvanadas que le permiten ir desarrollando la historia y el carácter del trío de protagonistas al tiempo que incorpora notas de humor e ironía picarona que le dan a la historia un aire naif que contrasta con lo anterior y seducen al lector. La trama estáperfectamente construida para que el lector se encariñe con los personajes –especialmente el que da nombre al álbum- y lograr que el efecto final resulte si cabe más sobrecogedor sin que en ningún momento la narración resulte forzada ni sufra altibajos a lo largo de las 56 páginas de un álbum repleto de aventura y acción en el que aparece un surtido grupo de personajes secundarios que enriquecen exponencialmente la historia. Con todo, el disfrute visual está asegurado con un artista como Loisel que recrea perfectamente los reinos de Akbar, sus costumbres y sus habitantes, insuflándoles coherencia y humor, erotismo e ironía, sin que en ningún momento caer en la banalización del subgénero de Fantasía, ofreciendo una visión del mismo y su imaginería fresca y original al tiempo que coherente con los tópicos y convenciones del mismo, un poco en la estela abierta por Mezières en la Ciencia Ficción bastantes años antes con “Valerian”.

En definitiva, “El amigo Javin” es una magnífica historia que prometía pese a su abrupto final de que Loisel y Le Tendré tenían ganas e ideas para continuar con la serie. Lástima que los acontecimientos, los álbumes y los años les hayan quitado en parte la razón. Con todo, “El amigo Javin”, es un señor tebeo que hay que disfrutar y valorar.

Mark Waid, Internet y el negocio editorial.

No quiero tener miedo. No quiero entrar en la tercera década de mi carrera aterrorizado porque el negocio editorial se vaya a ir por el retrete cuando tenemos el poder de modificarlo. En realidad, tenemos la ventaja de poder ver cómo otros medios han administrado mal sus intentos digitales a lo largo de 10 años y aprender de sus errores. Podemos encontrar -y lo haremos- maneras de que internet trabaje para nosotros y para el enriquecimiento de la cultura.

(El Tío Berni ha traducido el discurso de Mark Waid en los Premios Harvey en el que dice cosas constructivas, sensatas e interesantes sobre como debe afrontar el mundo del cómic la irrupción de Internet. Eso sí, soluciones mágicas que contenten a todo el mundo, no las proporciona, quizás porque no las haya).

30 Days Blog 2010.


¡Ha pasado un año ya y volvemos a reencontrarnos con la tradición esta de recomendar cinco blogs!... Mi propia tradición impone que en lugar de celebrarlo el día que se supone -31 de Agosto- lo haga más tarde.

Por otro lado, pocos blogs nuevos puedo recomendar porque soy tipo de costumbres y siempre suelo visitar las mismas casas –hay otras nuevas, de todos modos, que no están nada mal…- pero hay amigos que cambian la decoración a menudo y voy a aprovechar la entrada para decirles que me gusta como les va quedando:

- UTCON: El blog de Pedro Garcia es un clásico de la blogosfera comiqueril que tiene la buena costumbre de ofrecernos todos los veranos una serie de artículos didácticos y amenos sobre Historia del Cómic. Este año ha tocado la historia de EC. Imprescindibles para aquellos que les gusten los tebeos.

- Pecios: Jesús Duce es comentarista habitual en multitud de blog que frecuento, dejando muestras siempre de su erudición y amabilidad por lo que el que por fin se haya decidido a abrir casa propia es una buena noticia para todos los que les gusten los buenos tebeos.

- Man of Bronze: Este es nuevo…Nuevo el blog porque su autor, Pedro Angosto, lleva media vida escribiendo, debatiendo y defendiendo el cómic de superhéroes. Un blog como su autor sin pelos en la lengua (en otras partes tampoco).

- El increíble Ju: Este también es nuevo pero es de los que enganchan…Julián es un amante del cómic de superhéroes fundamentalmente, pero que no obvia escribir con criterio sobre otros temas de interés.

- Frog2000: Creo que ya lo incluí en una relación de estas pero como suelo enlazarle todas sus traducciones de entrevistas a autores de cómics en "Esto Dicen" y, de vez en cuando, se monta unos monográficos muy chulos (mismamente anuncia uno de Sienkiewicz que ya espero con ganas…), tengo una deuda moral que así saldo. Félix es de los que saben un montón de esto de los tebeos así que cuando escribe hay que leerle... de música punk también sabe pero eso ya lo dejo para quien le interese.

Bueno, y luego está la muchachada habitual de siempre que no baja el nivel (los enlaces a sus blogs buscarlos en los comentarios o en la columna de al lado si todavía hay algún despistado que no los conoce): Angux el de los mil blogs (ojito a la ultima entrada de El Hojeador con las novedades por venir de autores patrios), Mo, Fran, David, Tristán, Ternin, Bruce, Crowley, Emilio, Lord Pengallan, Juan, etc,…
(Sí, hay una notable ausencia de feminas pero que le vamos a hacer... Ya se sabe que esto de los cómics y los blogs suele ser cosa de hombres ;-).

miércoles, 1 de septiembre de 2010

“666-999”, de J.M. Beroy.

Hoy toca ponernos apocalípticos –que no integrados- y continuar el repaso de la obra de José María Beroy con una de sus obras más curiosas y sorprendentes “666-999”, originalmente publicada serializada en “Creepy” y, posteriormente, en un álbum unitario por Toutain hace casi ya un cuarto de siglo.

Es difícil explicar de qué va “666-999” porque no estamos ante un álbum al uso que sigue una secuencia lineal clara sino ante una historia que busca innovar tanto en lo formal, a través de la inserción de curiosos flashbacks alucinados y metalingúísticas élipsis que intentan trascender el mismo medio, como en su trasfondo, obviando la presencia de un protagonista único identificable y convirtiendo al acojonado lector desde el cómodo sofá en testigo de las crónicas del doble Apocalipsis del que Beroy se convierte en evangelista.a un ritmo frenético y desenfrenado

En pocas palabras, podemos resumir “666-999” como una doble crónica apocalíptica acerca del advenimiento del Fin del Mundo cada mil años en la eterna lucha de las fuerzas del Bien y el Mal que con acierto Beroy desdibuja para casi convertir en una misma cosa. Pocas y torpes palabras que no hacen justicia al despliegue visual en blanco y negro con que el autor sorprende en esta historia en que los elementos mágicos y pseudocientíficos se dan la mano con inusitada habilidad y, a pesar de los años, todavía sorprende por su narración arriesgada que convierte una historia ordinaria en un tebeo que se queda grabado y deja al lector agotado.

Beroy, en los ochenta, ya demostraba ser un lector y espectador ecléctico e inquieto capaz de absorber como una esponja referencias culturales y temores propios de la época para insertarlos con naturalidad en el desarrollo de una historia que sorprende página a página y pese a ser releída tras unos cuantos años - ¡ Y haberse ya superado el milenio lo cuál tranquiliza!- no haber perdido actualidad. Y es que las sectas destructivas, la contaminación nuclear, el terrorismo islámico o las enfermedades de transmisión sexual fueron y son el pan nuestro de cada día y forman parte de nuestro imaginario de temores no superados que e indepenientemente podrían servir cada una de ellas de tema a una buena historia pero que en la obra de Beroy se convierten en simple trasfondo que enriquece el estado alucinado de un futuro aparentemente superado.

Beroy es un dibujante brillante que en esta obra da muestras de su habilidad desbordante, aprovechando al máximo la composición de página para ofrecer unas figuras posmodernas, estilizadas y frías que recuerda a las ciudad deshumanizada de “Metrópolis” en su frío modernismo retro. Pueden intentarse rastrear referencias gráficas de Beroy en la obra de Chaland o la del coetáneo Daniel Torres, pero su estilo tiene suficiente empaque y su versatil narración personalidad suficiente como para negarle su originalidad.

En definitiva, “666-999”, ayer como hoy, es un tebeo que deja apabullado al que lo lee y, en ningún caso, debería caer en el olvido. Menos mal que existe un proyecto de recuperación junto a otras obras del mismo autor en un restaurado integral para este mismo año. Impaciente lo espero porque esta obra a color creo que puede incluso reforzar su efecto.

Aquí, una obligada reseña de uno que lleva años y años reivindicando a Beroy y al que dedico esta entrada.

Y aquí, una explicación por el propio autor explicando los orígenes de la misma.
Otras obras de Beroy en El lector impaciente:

Laurent Fignon (1960-2010)

Allá por los años ochenta, cuando gracias a las chapas del colegio y a Perico Delgado me empecé a aficionar al ciclismo que por aquel entonces era cosa de “esforzados de la ruta” y largas siestas de sobremesa, había un tipo que a mis ojos infantiles de lector de tebeos de superhéroes reunía todos los defectos que un supervillano a pedales podía reunir.

Era un tipo con un carisma especial con sus gafitas y su coleta que le hacía diferente al resto. Su imagen de profesor despistado o hippy metido a ciclista se contradecía con su carácter orgulloso, maleducado y grosero que no tenía problemas en repartir escupitajos a diestro y siniestro. Quizás por sus contradicciones y porque ganaba los franceses le adoraban y veían en él al sucesor del gran Caimán Hinault. Era un tipo arrogante pero que sabía dar pedales como los mejores (luego se descubrió que como todos no iba del todo limpio) que, para mi mortificación, ganó dos Tours sin que nuestro despistado Perico pudiera hacer gran cosa.

Con todo, Fignon se humanizó a mis ojos el día que otro depredador de la bicicleta, Greg Lemond, le arrebató un Tour en un golpe de pedal espectacular–ganó el Tour en una contrarreloj por la diferencia en la general más corta de la historia: ocho segundos- del que nunca se recuperó. Fignon se volvió persona, dejó de ganar y los franceses no han vuelto a tener otro campeón en su carrera.

Y es que, si Fignon hubiera leído tebeos, habría sabido que al final el supervillano siempre pierde.

D.E.P.