Hoy toca reivindicar otro clásico del cómic norteamericano injustamente olvidado por nuestros editores, un tebeos que no sólo por su calidad intrínseca es destacables sino también por protagonizar un pequeño capítulo en la historia de la industria del cómic nortemaericano. Me estoy refiriendo a “Sabre”, un cómic de ciencia ficción posapocalíptica, creación de Don McGregor y Paul Gulacy.
A finales de los setenta los hermanos Mullaney creron Eclipse Comics una editorial independiente que incapaz de competir con las grandes editoriales en cantidad de títulos publicados apostó por la calidad y la innovación para abrirse un hueco en el complejo mercado norteamericano. De este modo, Eclipse Comics supo reivindicarse gracias a la calidad con que editaba la mayoría de sus cómics superior a la habitual, el pago de suculentos royalties por ejemplar vendido y una libertad creativa que no constreñía a los autores tanto como era habitual en las grandes editoriales por aquella época y provocó que un buen número de autores de renombre se embarcaran en la nueva editorial. De este modo, atrajeron autores de talento como Marshall Rogers, Steve Englehart o Gene Colan, a los que pronto se unieron Paul Gulacy y Don McGregor que un año más tarde con “Sabre: Slow Fade of an Endagered Species” dieron un auténtico campanazo con la primera gran obra de Eclipse.
Por un lado, “Sabre: Slow Fade of an Endagered Species” fue el primer cómic que se comercializó en el llamado mercado directo (es decir directamente en las tiendas especializadas donde compraban los aficionados y alejándose de los canales mayoritarios donde se distribuían los comic-books generalistas en Estados Unidos y que englobaba colmados, farmacias y demás…) con un sorprendente éxito que pilló desprevenidas a las grandes y, por otro, por ser la primera “novela gráfica” publicada, adelantándose en unos meses a la aparición de la celebre y genial “Contrato con Dios” de Will Eisner. “Sabre: Slow Fade of an Endagered Species” ya cumplía con todas las características que los expertos identifican con la “novela gráfica” y quizás sino es considerada mayoritariamente como la primera quizás se deba al atractivo magnético del concepto ideado por Eisner de “novela gráfica” (graphic novel) que se impuso al aglutinado por McGregor de “comic novel”.
Y tras esta historieta para interesados en estas cosas, ¿“Sabre: Slow Fade of an Endagered Species” merece la pena? En mi opinión, sí. Se trata de una atractiva y barroca historia de ciencia ficción posapocalíptica que tan de moda estaban en la época (“Mad Max” se estrenaría un año después). “Sabre” sigue la estela del añorado “Killraven” que años antes popularizara en Marvel el propio McGregor junto a Craig Russell y narra las peripecias de Sabre, un héroe negro gemelo de Jimmy Hendrix–quizás en un postrer coletazo de la Blaxploitation setetentera-, que junto a su compañera la despampanante Melissa Siren se rebelan contra el poder fascista encarnado en el malvado Overseer y el descreído mercenario Blackstar Blood en un extravagante y delirante futuro lleno de peligros en un alocado año 2020 en el que lo mismo conviven mutantes y clones con galeones a vela y castillos medievales.
“Sabre” bebe directamente de las cortapisas que en Marvel pusieron a McGregor en “Killraven” y, sobre todo, del espectacular trabajo de un Paul Gulacy sobresaliente, probablemente en uno de los mejores trabajos de su carrera. dando forma al mundo en que se desarrolla la acción plagada de amenazas contra los amantes y una cuidada y elegante composición que potencia una narrativa setentera que lamentablemente se ha obviado en el cómic mainstream actual.
Al éxito de “Sabre: Slow Fade of an Endagered Species” le siguió en 1982 una serie a color que siguió contando con los guiones de McGregor y llegó a los 14 números , contando en sus primeros episodios con Gulacy (los dos primeros números son una reedición de la novela gráfica previa) que posteriormente sería relevado por Bylly Graham y José Ortiz.
Más allá de la solvencia de McGregor en las epopeyas futuristas y el virtuosismo de la terna de dibujantes que pasaron por la serie, Sabre sorprende por la saludable libertad sexual que destila a la hora de mostrar cuerpos desnudos e introducir situaciones nunca vistas anteriormente en el cómic “mainstream” norteamericano como el primer beso gay.
En definitiva, “Sabre “ es un cómic de indudable interés que no debería pasar desapercibido para los aficionados españoles injustamente olvidada por nuestros editores (es curioso que habiéndose publicado en España casi todas las obras de Eclipse más relevantes esta continúe olvidada). A ver si alguna editorial se atreve a recoger el guante.
Si alguien duda de la calidad de “Sabre: Slow Fade of an Endagered Species”, aquí puede leer los dos primeros episodios que componen la novela gráfica.
A finales de los setenta los hermanos Mullaney creron Eclipse Comics una editorial independiente que incapaz de competir con las grandes editoriales en cantidad de títulos publicados apostó por la calidad y la innovación para abrirse un hueco en el complejo mercado norteamericano. De este modo, Eclipse Comics supo reivindicarse gracias a la calidad con que editaba la mayoría de sus cómics superior a la habitual, el pago de suculentos royalties por ejemplar vendido y una libertad creativa que no constreñía a los autores tanto como era habitual en las grandes editoriales por aquella época y provocó que un buen número de autores de renombre se embarcaran en la nueva editorial. De este modo, atrajeron autores de talento como Marshall Rogers, Steve Englehart o Gene Colan, a los que pronto se unieron Paul Gulacy y Don McGregor que un año más tarde con “Sabre: Slow Fade of an Endagered Species” dieron un auténtico campanazo con la primera gran obra de Eclipse.
Por un lado, “Sabre: Slow Fade of an Endagered Species” fue el primer cómic que se comercializó en el llamado mercado directo (es decir directamente en las tiendas especializadas donde compraban los aficionados y alejándose de los canales mayoritarios donde se distribuían los comic-books generalistas en Estados Unidos y que englobaba colmados, farmacias y demás…) con un sorprendente éxito que pilló desprevenidas a las grandes y, por otro, por ser la primera “novela gráfica” publicada, adelantándose en unos meses a la aparición de la celebre y genial “Contrato con Dios” de Will Eisner. “Sabre: Slow Fade of an Endagered Species” ya cumplía con todas las características que los expertos identifican con la “novela gráfica” y quizás sino es considerada mayoritariamente como la primera quizás se deba al atractivo magnético del concepto ideado por Eisner de “novela gráfica” (graphic novel) que se impuso al aglutinado por McGregor de “comic novel”.
Y tras esta historieta para interesados en estas cosas, ¿“Sabre: Slow Fade of an Endagered Species” merece la pena? En mi opinión, sí. Se trata de una atractiva y barroca historia de ciencia ficción posapocalíptica que tan de moda estaban en la época (“Mad Max” se estrenaría un año después). “Sabre” sigue la estela del añorado “Killraven” que años antes popularizara en Marvel el propio McGregor junto a Craig Russell y narra las peripecias de Sabre, un héroe negro gemelo de Jimmy Hendrix–quizás en un postrer coletazo de la Blaxploitation setetentera-, que junto a su compañera la despampanante Melissa Siren se rebelan contra el poder fascista encarnado en el malvado Overseer y el descreído mercenario Blackstar Blood en un extravagante y delirante futuro lleno de peligros en un alocado año 2020 en el que lo mismo conviven mutantes y clones con galeones a vela y castillos medievales.
“Sabre” bebe directamente de las cortapisas que en Marvel pusieron a McGregor en “Killraven” y, sobre todo, del espectacular trabajo de un Paul Gulacy sobresaliente, probablemente en uno de los mejores trabajos de su carrera. dando forma al mundo en que se desarrolla la acción plagada de amenazas contra los amantes y una cuidada y elegante composición que potencia una narrativa setentera que lamentablemente se ha obviado en el cómic mainstream actual.
Al éxito de “Sabre: Slow Fade of an Endagered Species” le siguió en 1982 una serie a color que siguió contando con los guiones de McGregor y llegó a los 14 números , contando en sus primeros episodios con Gulacy (los dos primeros números son una reedición de la novela gráfica previa) que posteriormente sería relevado por Bylly Graham y José Ortiz.
Más allá de la solvencia de McGregor en las epopeyas futuristas y el virtuosismo de la terna de dibujantes que pasaron por la serie, Sabre sorprende por la saludable libertad sexual que destila a la hora de mostrar cuerpos desnudos e introducir situaciones nunca vistas anteriormente en el cómic “mainstream” norteamericano como el primer beso gay.
En definitiva, “Sabre “ es un cómic de indudable interés que no debería pasar desapercibido para los aficionados españoles injustamente olvidada por nuestros editores (es curioso que habiéndose publicado en España casi todas las obras de Eclipse más relevantes esta continúe olvidada). A ver si alguna editorial se atreve a recoger el guante.
Si alguien duda de la calidad de “Sabre: Slow Fade of an Endagered Species”, aquí puede leer los dos primeros episodios que componen la novela gráfica.
Muy bueno el post.
ResponderEliminar¿No se publicó aquí en algunas de las revistas de Toutain? (Como parte de American Flagg ahora que recuerdo).
Más que a lo que los "modelnos" llaman ahora novela gráfica creo que el formato remitía a los albumes europeos. De hecho, creo que la líne de Marvel Graphic Novels se lanzó como respuesta a esto.
Julián,
ResponderEliminarGracias.
A mí no me consta que esté publicado en España ("American Flagg" tampoco) pero puedo estar equivocado...Si es así, es la primera noticia que tengo.
Está claro que el caldo de cultivo estaba ahí. Sólo había que dar forma al concepto y parece ser que Eisner fue el que dió en el clavo.
En la forma y la temática (superhéroes fuera de la colección regular con historias de temática más compleja, ciencia ficción), las Novelas Gráficas Marvel sí que se inspiraron en este tipo de formato ideado por Eclipse...
Impacientes Saludos.
Wow, me había olvidado de este comic. Me encanta Gulacy y ese look de pasarela tan peculiar que le daba a sus dibujos. Alguien recuerda Sangre Sobre Satén Negro?
ResponderEliminarGran post y gran reivindicación.
ResponderEliminarPor lo poco visto en internet es de lo mejor de Gulacy.
Según mis noticias Sabre no se ha publicado en España y de American Flagg tengo mis dudas porque en la nebulosa del recuerdo no sé si en algún nº de Comix Int o una revista similar se publicó algo, muy poco.
Otra vez; gran post.
Pacientes saludos.
sabre se publicó en creepy nº 44 al 47, en blanco y negro.
ResponderEliminarGracias Javier, no tenía los números a mano pero lo recordaba vagamente.
ResponderEliminarDe American Flagg se vio algo en Zona 84. Referencio un artículo muy bueno de Koldo Azpitarte: http://www.zonanegativa.com/?p=9838
Bueno, también editó algo en revistas de la editorial Continuity de Neal Adams e incluso se llegó a anunciar la edición de comic-books.
PAblo, la gente de Eclipse debería ser reivindicada por haber descubierto a autores e innovado con formatos (al menos en el mercado de EEUU)
Fgl,
ResponderEliminarBienvenido de nuevo. A mí también me gusta mucho. Tanto por lo estilizado de sus figuras como por esas composiciones tan setenteras que tanto hecho a faltar.
"Sangre con Satén Negro", con Doug Moench. A ver si la encuentro por ahí...
Tristán,
Sí, "Sabre" es de lo mejorcito de Gulacy aunque yo es un dibujante por el que tengo especial debilidad y me suelen gustar todos sus trabajos.
Yo recuerdo haber leído por ahí que de American Flagg se publicó algo pero no me consta y de Sabre el dato de Javier es la primera noticia.
Javier,
Bienvenido. Gracias por el dato. Lo publicado debe ser la novela gráfica. Pensaba que estaba completamente inédito en España (lo que debe permanecer inédito es la serie de 14 números).
Julián,
Ese dato que das sobre "American Flagg" era lo que a mí me sonaba. El artículo de KA lo leí en su momento y, efectivamente, es muy bueno. La edición completa de "American Flagg" en castellano es una de las más fragrantes lagunas que se ha dado en el cómic español.
Ya te digo que son reivindicables los de Eclipse. Te paras a hacer una relación a bote pronto y ahí tienes obras como: Zot!, Ragamuffins, Detective Inc, Sabre,
y Miracleman...
Impacientes Saludos.
Planeta editó sólo una parte de todo el catálogo. Del material de Colan hay algo publicado en castellano (Siento debilidad por el trabajo de Colan, más cuando es reproducido de sus lápices directamente), Detective Inc. salió en la revista Torpedo.
ResponderEliminarSangre Sobre Satén Negro se publicó serializado en el Creepy de Toutain, y sé que se recopiló en un tomo, pero no sé por quién. Jamás lo he visto.
ResponderEliminarPAblo, creo que por eso forum no publicó Sabre la había publicado poco antes Toutain.
ResponderEliminarHay mucho material de editoriales independientes americanas que se publicó en las míticas revistas de finales de los '70 y '80.
Y también de las grandes. Yo recuperé hace poco los últimos números de 1984 donde se publicó
Star Raiders con dibujos de José Luis García López, la ¿primera? "graphic novel" de DC. En esa época Zinco ya era una realidad.
Julián,
ResponderEliminar¿Lo publicado por Toutain es entonces la segunda novela gráfica de Detective Inc. con lápices de Colan o la primera que dibujó Marshall Rogers? No tenía ni idea que esa obra hubiera sido publicada por Toutain.
No sé si ese fue el motivo o simplemente que por aquella época Forum/Planeta no tenía los derechos (quizás los mantuviera Toutain o vete tú a saber...). La cosa es que como tantas otras es una obra que lleva casi treinta años inédita en España y seguramente así seguirá.
"Star Raiders" (no la he leído) aunque sólo haya sido por los dibujos de GArcia López ya te habrá merecido la pena.
Fran,
Lo de "Sangre sobre Satén Negro" tenía controlado la publicación en "Creepy" pero ni idea de la edición en tomo.Gracias por el dato.
Esta sí que veo crudo que la reedite alguien a pesar de su calidad.
Impacientes Saludos.
Fue la 2ª y no fue editada completamente en "Luca Torelli es Torpedo" que sacaban los de MAkoki.
ResponderEliminarGran post.
ResponderEliminarYo creo que Norma podría lanzarse y publicar este material, ya que últimamente ha estado sacando cosas independientes de aquella época como Nexus de Rude o John Sable de Grell.
Yo también desconocía la publicación de Detectives inc. por parte de Toutain; aunque yo hace un tiempo ya me hice con la edición original americana. Este material de Colan tenía que poseerlo.
Y sí, yo tengo esos nº de Creepy donde se publica el Sabre de Gulacy, aunque me gustaría verlo publicado en color y con la etapa posterior dibujada por Graham y José Ortiz.
Saludos.
Ju,
ResponderEliminarGracias por el dato. Entonces supongo que la de Marshall Rogers continua inédita y la de Colan incompleta. Alguien debería atreverse con ese material...
Mo,
Gracias. Sí, yo también creo que es un material reivindicable.
Gulacy tuvo hace años un momento de gloria en Forum donde se publicó todo su Shang Chi pero se fue al garete.
Y estaría bien que Norma o alguna otra editorial se animase a completar la labor de Panini y Planeta recuperando estas obras olvidadas de Colan. Si Panini publica la etapa Marvel, Planeta la de DC (quedaría pendiente Night Force) y Norma lo que hizo para Eclipse - "Ragamuffins" y "Detective Inc."- sería el mejor homenaje a The Dean.
Hay un montón de artistas setenteros que los nuevos aficionados no conocen y son auténticos monstruos. Los Kaluta, Gulacy, Chaykin....
Impacientes Saludos.
Tengo en mi mano el nº 11 2º edición de la Espada Salvaje de Conan y su contraportada es el anuncio de Sabre que debe referirse a la serie pues pone McGregor, Gulacy y Graham. Ya no sé si salió pero normalmente la forum de esa época, 1990, publicaba lo que anunciaba.
ResponderEliminarAntonio Alvarez,
ResponderEliminarNo lo sé, a mí no me suena nada que Forum lo publicara.
Impacientes Saludos.